Inspirado por una de las armas secretas de Hitler, O. K. Antónov ideó un avión cuya misión habría sido la defensa de las tropas terrestres soviéticas.
La
mayoría de los diseñadores de aviones soviéticos creadores de aviones de
combate durante la Gran Guerra Patria son ampliamente conocidos. Es una pena
que entre ellos no incluya normalmente a Oleg Konstantinovich Antónov, que fue
el adjunto de A. S. Yakovlev durante la guerra y contribuyó de forma
significativa a la mejora de los cazas Yak.
Cuando
en la primavera de 1947 los trabajos básicos de diseño e ingeniería del AN-2
llegaron a su fin, y los diez ingenieros de la Oficina de Diseño podrían
quedarse pronto sin trabajo, Antónov, como explica Airwar.ru, decidió empezar a
crear un caza. Inició el desarrollo de un interceptor ligero que, en términos
de diseño general, copiaba al interceptor alemán Heinkel He 162 Salamander. Al
parecer, Antónov quedó impresionado por la racionalidad y la elegancia con la
que se fabricó el avión alemán.
He-162 capturado, en Francia.
Las características más importantes del caza que O. K Antónov creó eran una gran potencia de fuego y facilidad de pilotaje cuya misión habría sido la defensa aérea de las tropas terrestres basadas directamente en la línea del frente. En estas condiciones, el ala recta proporcionaba mejores características de despegue y aterrizaje, el fuselaje evitaba que las partículas del suelo y los pequeños objetos de la superficie de la pista fueran aspirados por la entrada de aire, y la ubicación del motor en la góndola minimizaba la longitud de los canales de aire y, por consiguiente, las pérdidas de empuje.
La
forma preliminar del avión "M" no sólo llama la atención por su forma
exterior, sino que sobre todo sorprende por su cercanía a los conceptos
modernos de los cazas de combate aire-aire. Al igual que en el Su-27, por
ejemplo, se caracterizaba por una disposición integral que garantizaba una
resistencia aerodinámica mínima con un volumen interno máximo.
Como
cualquier caza moderno, dos motores en el diseño de “Masha” estaban situados lo
suficientemente cerca del eje de simetría, de modo que en caso de fallo de uno
de ellos no causase momentos de giro significativos, pero al mismo estuviesen
lo suficientemente lejos el uno del otro para evitar la pérdida de empuje total
y proporcionar la supervivencia de combate necesario.
La
sección del morro del fuselaje estaba pensada para albergar en el futuro un
radar suficientemente potente, que convertiría a la máquina en un interceptor
para todo tipo de condiciones meteorológicas. Teniendo en cuenta las ventajas
mencionadas, parece que el caza "M", de ser adoptado, tenía una larga
e interesante vida de vuelo.
En el
invierno de 1948 Yu. V. Zajarov y N. S. Trunchenkov construyeron un modelo de
planeador volador del avión "M" a escala 1:10, que se lanzaba al aire
con la ayuda de un palo. Voló de forma bastante satisfactoria. Sin embargo, fue
imposible comprobar de este modo las características dinámicas en todos los
modos de vuelo característicos de un caza. Por ello, Antónov comenzó a
construir un planeador de combate de tamaño natural, denominado E-153.
Sin
embargo, uno de los giros tan característicos de la economía planificada se
produjo justo antes del inicio de los vuelos en julio de 1948: se recibieron
órdenes para detener el desarrollo del caza. Presumiblemente, la inminente
disponibilidad del MiG-15, el Yak-23 y el La-15 se consideró suficiente para
garantizar la capacidad de defensa del país.
Fuente: https://es.rbth.com