Debía
convertirse en algo parecido a un económico “autobús volador”, pero la Segunda
Guerra Mundial enterró este proyecto para siempre.
En la
década de 1930, los ingenieros soviéticos experimentaron con la creación de
aviones y máquinas “sin cola” del tipo “ala voladora”. Como resultado, crearon
el primer planeador del mundo fabricado según estos proyectos: el JAI-3.
“La
ventaja de los aviones ‘sin cola’ es la reducción del peso del aparato y la
reducción de la presión aerodinámica del aire durante el vuelo. A pesar de esta
ventaja, la capacidad de control de la máquina disminuye durante el vuelo”, nos
explica Dmitri Litovkin, editor ejecutivo de la revista Independent Review.
Según
él, los ingenieros creían entonces que esos pequeños aviones podrían
convertirse en “autobuses voladores”, un transporte aéreo masivo y barato que
podría ser utilizado libremente por la gente. Por eso la URSS ordenó a los
diseñadores de aviones de todo el país que crearan un planeador capaz de transportar
hasta una tonelada de carga o diez pasajeros con una velocidad media de 120
km/h.
El
JAI-3 encarnaba todo eso.
“Un
avión sin cola” del esquema “ala voladora” es una máquina de movimiento lento.
Se suponía que este esquema se utilizaría para construir una máquina económica,
que consume poco combustible y no tiene pretensiones para las condiciones de
despegue y aterrizaje, añadió el experto.
Técnicamente,
el JAI-3 tenía el siguiente aspecto: 12 asientos de pasajeros están dispuestos
uno tras otro en dos filas. Cada pasajero está colocado en una especie de
cápsula o cabina de mando, como la del avión de un piloto.
El
propio fuselaje está hecho según el esquema clásico de “ala volante”, con su
tripulación, carga útil, el combustible y el equipo del avión colocados dentro
de la estructura del ala principal.
Al
mismo tiempo, el JAI-3 tenía 5,8 m de longitud y la potencia de su motor era de
sólo 110 CV. Así, con una carga completa de dos toneladas, el avión sólo podía
volar a una velocidad de hasta 130 km/h.
El
destino del avión
Las
pruebas del primer prototipo del JAI-3 estaban previstas para septiembre de
1936. El avión demostró una buena estabilidad y capacidad de control bajo plena
carga de vuelo.
“La
conclusión de la comisión sobre el JAI-3 fue positiva, pero se decidió
perfeccionar y reforzar el aparato: poner un motor adicional y modificar el
fuselaje para aumentar la maniobrabilidad del avión”, dijo el experto.
Según
él, una versión actualizada de la aeronave podría haber aparecido a finales de
la década de los 30, pero debido a la falta de financiación y a los problemas
de la economía, el proyecto se replegó hasta tiempos mejores. Pero entonces
comenzó la Segunda Guerra Mundial, y los dirigentes del país no pudieron
iniciar la construcción de un transporte aéreo masivo de pasajeros para los
ciudadanos de a pie.
El ‘ala
voladora’ en el extranjero
Los
aviones de este modelo no llegaron a formar parte de la aviación civil en todo
el mundo, pero se experimentó mucho con ellos en los círculos militares.
En
particular, Alemania creó en 1943 el primer gran avión de “ala voladora” del
mundo: el cazabombardero Horten Ho 229 con motores a reacción. Después de la
guerra, los diseñadores de este avión se trasladaron a la Argentina y crearon
varios modelos similares, pero no pasaron de ser prototipos individuales.
Desde
los años 30, las “alas voladoras” fueron probadas y creadas activamente por la
empresa estadounidense Northrop. Los primeros prototipos de la empresa de este
esquema se presentaron durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el bombardero
Northrop N-1M 1 y los cazas P-56 Black Bullet vieron la luz. Ambos proyectos
fueron cancelados en la fase de proyecto debido a numerosas deficiencias.
Los
diseñadores estadounidenses no consiguieron el éxito del “ala voladora” hasta
finales de los años 70 con la aparición de nuevos materiales para aviones que
permitieron a los diseñadores implementar tecnologías de sigilo en estas
aeronaves.
Hoy en
día, sólo los militares recurren a este esquema de fuselaje, mientras que los
fabricantes civiles prefieren el avión clásico avión ser más adecuado para el
transporte de pasajeros que el “ala voladora”.
Fuente:
https://es.rbth.com