El
bombardero estratégico intercontinental Tu-85 realizó su primer vuelo de prueba
el 9 de enero de 1951. Con su creación terminó la era de los aviones pesados
con motor de pistón en la Unión Soviética.
La
tripulación dirigida por el piloto de pruebas, el Héroe de la Unión Soviética,
Alexéi Pereliot, realizó varios círculos con el tren de aterrizaje extendido.
El tiempo total del vuelo de prueba fue de 31 minutos, recuerda Rossíiskaia
Gazeta.
Proyecto
“487” (Avión-85) comenzó a realizarse de forma proactiva incluso antes de
recibir la asignación estatal. Los diseñadores de aviones comprendieron que una
posible guerra en el futuro podría requerir el uso de los bombarderos de largo
alcance. En 1948, la Oficina de Diseño de Andréi Túpolev comenzó a desarrollar
un avión de este tipo. Al año siguiente se le asignó la tarea estatal.
El 16
de noviembre de 1949 el Consejo de Ministros de la URSS emitió un decreto sobre
la creación de un bombardero de largo alcance “85” con motores ASh-2K o M-253K.
El avión debía ser capaz de volar 12.000 kilómetros sin aterrizar y transportar
una bomba nuclear a bordo. El principal bombardero pesado de la Fuerza Aérea
Soviética (Tu-4) no era adecuado para este propósito por la distancia de vuelo.
Como
siempre, el principal problema era crear los motores. El desarrollo de los
motores Shvetsov (ASh-2K) se retrasó. Por lo tanto, el primer prototipo del
Tu-85 estaba equipado con débiles motores Dobrinin (M-253K o VD-4K).
Después
de un mes de pruebas, los constructores llegaron a una conclusión desfavorable:
antes de que empezase la producción en serie, el avión ya estaba obsoleto. La
misma conclusión se lee en los informes de inteligencia, que siguieron de cerca
la guerra en Corea del Norte, en la que los pilotos de caza soviéticos
participaron de forma encubierta.
En
febrero de 1951 el Mariscal Pável Zhigariov, comandante en jefe de las Fuerzas
Aéreas del Ejército Soviético, informó a Iósif Stalin:
“Los
pilotos estadounidenses capturados de los aviones B-29 dicen que los pilotos de
los bombarderos estadounidenses no tienen tiempo de seguir a los aviones MiG-15
que los atacan y les apuntan con fuego. En cinco combates aéreos con enemigos
numéricamente superiores, los MiG-15 han derribado diez B-29 estadounidenses y
un F-80... Lo dicho anteriormente provoca la preocupación de que nuestro
bombardero Tu-4 de fabricación nacional, que tiene aproximadamente los mismos
datos de vuelo que el B-29, incluida una velocidad máxima de vuelo de hasta 560
km/hora, pueda parecer relativamente desprotegido en tiempo de guerra frente a
objetivos enemigos custodiados por modernos cazas a reacción. También es
alarmante que el nuevo bombardero cuatrimotor, actualmente en pruebas de vuelo,
diseñado por Túpolev, que tendrá una autonomía de vuelo de 12.000 km y una
velocidad máxima de vuelo de hasta 600 km/hora, tenga aproximadamente los
mismos inconvenientes que el Tu-4”.
Sin
embargo, se decidió continuar con las pruebas del Tu-85 porque todavía no había
nada que lo sustituyera. El segundo prototipo recibió nuevos equipos y algunos
cambios estructurales. El 12 de septiembre de 1952 pasó a realizar vuelos de
larga distancia por la ruta Moscú - Kiev - Járkov - Stalingrado - Moscú. De
acuerdo con la tarea de vuelo, el avión debía ir a diferentes altitudes: 3000 m
- 6000 m - 8000 m. El primer bombardeo, con un lanzamiento de 5 toneladas de
bombas, se produjo en el área de Stalingrado, a 6 km de altura. Después recibió
la orden de regresar a Moscú. El vuelo sin escalas duró 20 horas y media y se
recorrieron 9.500 kilómetros. Pero, a juzgar por los restos de combustible en
los depósitos, se estimó que el avión podría haber recorrido más de 12.000 km.
Esto se
traducía en que la tarea del gobierno se había cumplido: la URSS obtuvo un
bombardero estratégico de super largo alcance. Sus características eran las
siguientes:
- Velocidad máxima: 638 km/h,
- Techo práctico: 11.000 metros,
- Alcance: más de 12.000 kilómetros,
- Carga máxima de bombas: hasta 18 toneladas,
- Tripulación: 11 personas.
- Armamento defensivo: 5 cañones gemelos НР-23 de calibre 23 mm.
A pesar
del éxito, Andréi Túpolev informó a Stalin de que sería más razonable crear un
bombardero más moderno sobre la base del Tu-85, cuyo desarrollo ya había
comenzado. Tras recibir la aprobación del líder, el diseñador volcó todos sus
esfuerzos en la creación del Tu-95, que se convirtió en el primer avión pesado
turbohélice de la URSS. Este proyecto resultó ser tan exitoso que el Tu-95
modernizado sigue siendo hasta ahora (junto con el Tu-160) el principal
bombardero estratégico de la aviación rusa. Sin la transición del último
bombardero con motor de pistón Tu-85, este salto cualitativo no habría sido
posible.
Por
cierto, el segundo prototipo del Tu-85 con motor de pistón voló hasta 1958,
tras lo cual fue desechado.
Fuente:
https://es.rbth.com