Crédito https://www.clarin.com
Tras
casi una década flotando en órbita alrededor de nuestro planeta, en 1990, una
estación espacial soviética hizo su reentrada en la atmósfera terrestre. Sus
restos se esparcieron sobre territorio argentino.
La
Saliut-7 fue lanzada al espacio el 19 de abril de 1982 empleando un cohete
Protón de tres etapas. Su tamaño era de entre 13 y 16 metros y estaba construida
con una aleación especial de aluminio y acero, en forma similar a las cápsulas
de exploración submarina, para mantener el mismo nivel de presión en el espacio
que sobre la superficie terrestre.
Permitía
una tripulación máxima de tres cosmonautas y estuvo habitada entre 1982 y 1986.
En 1985 la estación, temporalmente deshabitada, permaneció inactiva y sin
contacto con la Tierra durante cuatro meses debido a una cadena de fallos que
se iniciaron en el sistema de baterías.
Su
rescate y puesta en funcionamiento nuevamente por los cosmonautas Vladímir
Dzhanibekov y Victor Sávinij está considerado uno de los hitos de la carrera
espacial.
Caída
contra la Tierra
En
1990, la estación Saliut-7 había agotado su margen de seguridad y comenzó a
descender entre 6 y 8 km diarios. En la noche del 6 al 7 de febrero de 1991,
Saliut-7 entró en la atmósfera superior a una velocidad de 30.000 km/h, donde
se quemó casi por completo sobre Sudamérica.
Los
restos de Saliut-7, recordó Guillermo Goldes en Unciencia se repartieron en su
caída por una extensa franja de la Argentina, desde la Mesopotamia hasta la
Cordillera de los Andes.
El
fragmento mayor, del tamaño de una lavadora, cayó en el patio de una humilde
vivienda en Capitán Bermúdez, en las afueras de Rosario. No produjo víctimas.
Depósito de combustible de la Saliut-7 (der.) - Steve Jurvetson (CC BY 2.0)
Otros
despojos, como una escotilla completa, cayeron en Entre Ríos. Algunos se
conservan en la localidad de Oro verde.
Fuente: https://es.rbth.com