Por Nikita Petrov
Máquina
surgida debido a la necesidad imperiosa del Ejército Rojo de contar con
modernos bombarderos pesados, aunque nunca llegó a entrar en combate.
Para fines de 1919 la División de Naves Aéreas o DVK (Divizion Vozdushnij Korablei), que operaban los bombarderos “Iliá Múromets” se hallaba en la ciudad de Sarapul a la espera del desarrollo de la guerra civil. El Ejército Rojo necesitaba con urgencia un nuevo modelo de bombardero y, a partir de una idea del ingeniero V. L. Alexandrov, fue organizada una comisión para el desarrollo de un proyecto de un avión pesado. Este proyecto estuvo listo para marzo de 1920.
Varios de los miembros de la comisión tenían ya cierta experiencia en la tarea asignada, pues en 1916 habían participado en la valoración del gigantesco “Sviatogor” de Sliesariev y para 1918 habían valorado la factibilidad de construir el gigantesco modelo de la fábrica de Izhorski. Esta experiencia permitió ahorrar tiempo y recursos.
Durante las discusiones sobre el esquema del futuro avión la comisión decidió no copiar los aviones existentes, intentando encontrar soluciones novedosas y más modernas. B. N. Yuriev propuso desarrollar un avión triplano. Esta composición permitía lograr un avión bien compacto, lo que debía reflejarse en ahorro de peso. Las pruebas con un gran modelo a escala fueron realizadas en el túnel aerodinámico del MGTU y arrojaron resultados prometedores, por lo que la configuración triplana fue aprobada. Se acordó nombrar al nuevo avión KOMTA, según el nombre de la comisión que trabajó en su concepción.
La
cabina acomodaba con facilidad a 10 personas. Se previó el uso del avión como
bombardero con una capacidad de 50 kg de bombas, pero en la práctica nunca
llegó a portar armamento.
El
primer vuelo se planificó para marzo de 1922. Tan pronto como empezó a
disminuir la cantidad de nieve el avión fue sacado al aeródromo sobre esquís.
El primer intento de volar resultó infructuoso. Al alcanzar la velocidad de
despegue el aparato dio un salto y al tocar tierra resultó destruido el patín
de cola.
Tras algunas modificaciones y mejora de equilibrio del aeroplano, en el otoño de 1923 se realizó el primer vuelo, que fue ejecutado por el piloto A. S. Tomashevski. Este vuelo demostró ciertos problemas de compensación en los timones de dirección. La compensación fue disminuida y Tomashevski pudo, finalmente, realizar un vuelo completo que incluyó un círculo alrededor del aeródromo de Jodimka con una duración de 15 minutos.
En realidad los resultados fueron decepcionantes. La velocidad no superó los 130 km/h y el techo de vuelo no superó los 600 metros. Las ventajas de la configuración triplano de escasa envergadura no se justificaron. El desarrollo del KOMTA fue cancelado en la primavera de 1924.
El único avión terminado fue entregado a la escuela de vuelo “Strielbom” en Sérpujov, donde fue utilizado como material pedagógico.
Fuente: https://es.rbth.com
