Fecha: 1
de septiembre de 1983
Causa: Derribado
por las fuerzas de defensa aéreas de la URSS (V-PVO) después de un error de navegación
de los pilotos.
Lugar: Oeste
de la isla de Sajalín, Unión Soviética
Coordenadas 46°34′00″N 141°17′00″E
Origen:
Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, Nueva York, Estados Unidos
Última
escala: Aeropuerto Internacional Ted Stevens, Anchorage, Alaska, Estados Unidos
Destino:
Aeropuerto Internacional de Gimpo, Seúl, Corea del Sur
Fallecidos:
269
Implicado
Tipo: Boeing
747-230B
Operador:
Korean Air
Registro:
HL7442
Pasajeros:
240
Tripulación:
29
Supervivientes:
0
El
vuelo 007 de Korean Air fue un vuelo desde
Nueva York (Estados Unidos) a Seúl (Corea del Sur) con
escala en Anchorage, Alaska (Estados Unidos) que partió
el 31 de agosto de 1983, también conocido como KAL 007 o KE007, el avión de
pasajeros operado por un Boeing 747-200 de la aerolínea surcoreana Korean Air,
fue derribado por interceptores soviéticos el 1 de septiembre cuando
sobrevolaba territorio soviético restringido. Es uno de los más graves
incidentes que se produjeron en la Guerra Fría.
El KAL
007 fue abatido al oeste de la isla de Sajalín, justo sobre la isla Moneron. El
KAL 007 llevaba 269 personas entre pasajeros y tripulación, incluido el
congresista estadounidense por Georgia Larry McDonald. Hasta el día de hoy, los
hechos precisos del vuelo se desconocen, debido a los numerosos aspectos
militares y de inteligencia internacionales que se entrecruzan.
La
Unión Soviética afirmó desconocer que el aparato era civil y sugirió que había
entrado en el espacio aéreo soviético como una acción deliberada para poner a
prueba sus capacidades de respuesta y para realizar labores de espionaje dado
que otros aparatos militares de los EEUU se encontraban en el área para recabar
datos de inteligencia relacionados con el supuesto lanzamiento de un misil
soviético en el mismo lugar y a la misma hora. El derribo trajo una ola de
protestas en todo el mundo, particularmente de los Estados Unidos, que encontró
una buena oportunidad para profundizar sus posturas anticomunistas en el
contexto de la Guerra Fría.
Fue el
desastre aéreo más grave de 1983 y fue considerado el mayor derribo de un avión
en la historia de la aviación hasta el Vuelo 655 de Iran Air en 1988 y
posteriormente el Vuelo 17 de Malaysia Airlines en 2014.
Contexto
El
incidente se produjo en un momento de graves tensiones en las relaciones entre
los Estados Unidos y la Unión Soviética. En diciembre de 1979, la OTAN desplegó
108 misiles atómicos Pershing II en la Europa Occidental que podían alcanzar
objetivos en Ucrania, Bielorrusia y Lituania en 10 minutos, así como misiles de
crucero BGM-109 GLCM con cabezas nucleares capaces de llegar a Moscú. A
mediados de febrero de 1981, los Estados Unidos lanzaron una campaña de
operaciones psicológicas contra la Unión Soviética, incluyendo operaciones navales
clandestinas y vuelos de bombarderos atómicos contra el espacio aéreo soviético
que se daban la vuelta en el último momento, en ocasiones varias veces por
semana, que se mantenían en el momento del derribo. Poco antes, también
habían iniciado los preparativos para las gigantescas
maniobras militares “Able Archer 83”, que simulaban un ataque masivo contra la
Unión Soviética. Por respuesta, la URSS puso en marcha la operación “RYAN” para
prepararse ante un ataque atómico por sorpresa. Poco después del derribo del
KAL 007 se produjo el incidente del equinoccio de otoño, que llevó al mundo al
borde de una guerra nuclear. Así pues, el contexto era de extrema desconfianza
y tensión.
Acontecimientos
El vuelo 007 de Korean Air Lines era un Boeing 747-200 comercial (registro: HL7442) que volaba desde Nueva York hasta el aeropuerto internacional principal de Gimpo. Despegó desde el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York el 31 de agosto con 246 pasajeros y 23 miembros de una tripulación muy experimentada.
Tras
repostar en el aeropuerto internacional Ted Stevens de Anchorage, Alaska, el
avión despegó a las 13:00 GMT (UTC) (5:00 hora local) el 1 de septiembre, fijó
el piloto automático en marcación constante magnética en vez de hacerlo en el
modo de puntos de avance, lo que luego causó que pusiera un rumbo oeste y luego
hizo un arco hacia el sur en una ruta hacia el aeropuerto internacional
Seúl-Kimpo (ahora aeropuerto Gimpo). Esto llevaría al aparato mucho más hacia
el oeste de lo usual (245° magnéticos), pasando sobre la península de Kamchatka
y luego por el mar de Ojotsk hacia Sajalín violando en dos ocasiones el
territorio soviético. Como la computadora a bordo marcaba las coordenadas
constantes, la tripulación no advirtió que estaba 550 km más hacia el norte que
la ruta prevista. Otro vuelo de KAL estaba detrás del KAL 007; y en un momento
dado de las comunicaciones entre ellos, cuando compararon las condiciones de
vuelo, el avión que seguía detrás tenía condiciones de viento distintas de las
del KAL 007; pero a pesar de que el copiloto del KAL 007 captó que había una
anormalidad en dos aviones que debían volar en la misma ruta, no hizo las
confirmaciones.
Como
antecedente, Korean Air había volado antes el espacio aéreo soviético. En abril
de 1978, un avión de combate soviético disparó al vuelo 902 de Korean Airlines,
un Boeing 707, después de que hubiera volado sobre la península de Kola, mató a
dos pasajeros y obligó al aparato a un aterrizaje forzoso sobre un lago
congelado. La investigación del caso fue difícil, debido a la negativa de los
soviéticos a entregar los registros de vuelo del avión. Otros vuelos
comerciales habían cometido errores de curso considerables de vez en cuando,
pero no sobre la Unión Soviética.
Mientras
el avión KAL 007, con dirección y velocidad constantes no característicos de
una intrusión deliberada previa, sobrevolaba territorio soviético, fueron
alertados cazas Su-15 y MiG-23. A la vez, una segunda señal apareció en los
radares soviéticos, muy cerca del KAL. Un avión espía RC-135 estadounidense
estaba volando muy cerca de la ruta del KAL 007, por lo que los soviéticos
tuvieron dos señales idénticas.
El
RC-135 se retiró del espacio aéreo al mismo momento que el KAL 007 comenzaba a
cruzar la isla de Sajalín, pasando muy cerca de la base de submarinos atómicos
de misiles balísticos junto a Petropávlovsk-Kamchatski, una de las dos más
importantes de la URSS. Ahora parecía dirigirse a la base principal de la Flota
del Pacífico en Vladivostok. Se considera que esta casualidad desafortunada
exacerbó la sensación de amenaza para el mando militar soviético. Los rusos
detectaron la señal del avión de pasajeros mientras sus aviones interceptores
hacían contacto visual con el intruso.
Dos
Sukhoi SU-15 de la base aérea de Dolinsk-Sokol interceptaron el 747 acercándose
por detrás y se comunicaron con la base solicitando instrucciones. Se le
instruyó al piloto, Mayor Genadi Osipovich, que primero efectuara disparos de
advertencia, pero estos no tenían municiones trazadoras, por lo tanto la
tripulación de cabina nada vio. En ese momento el copiloto coreano solicitó
cambiar de altitud a nivel 350, lo que fue interpretado por los soviéticos como
una maniobra evasiva, lo que obligó a la aeronave atacante a realizar una
maniobra de semicírculo para volver a situarse detrás del blanco. El alto mando
de la U.R.S.S. ordenó entonces que derribaran el 747.
Los
soviéticos derribaron el avión con un simple ataque con dos misiles a las 18:26
GMT. El 747 fue impactado en la cola y en el fuselaje bajo las alas ocasionando
una descompresión de cabina, y seguidamente cayó en espiral al mar.
El 747
se estrelló en el mar aproximadamente a 55 km de la isla Moneron y la
desintegración mató a todos a bordo. Inicialmente se informó que el 747 había
sido obligado a aterrizar en Sajalín. Más tarde se comprobó que esto era falso.
El
hecho causó el repudio internacional al saberse que el indefenso KAL 007 había
sido derribado por los soviéticos. El politburó informó que el avión de
pasajeros había violado dos veces el espacio aéreo soviético, declaraciones que
no fueron creídas por Corea del Sur ni por los Estados Unidos ya que el capitán
Chun Byung-in era un piloto muy experimentado. Se intentó recuperar las cajas
negras pero no fueron halladas por los estadounidenses ni por los surcoreanos
ya que habían sido recuperadas por los soviéticos previamente y guardadas bajo
llave.
Las
cajas negras fueron entregadas diez años después por la nueva administración
rusa y entonces se supo la verdadera causa del accidente.
Las
transcripciones recuperadas de la cabina de mando del 747 indican que la
tripulación no era consciente de que estaban fuera de curso y, por lo tanto,
violando el espacio aéreo soviético (al final estaban 500 km hacia el oeste de
la ruta planeada). Después del ataque con misiles, la tripulación realizó un
ascenso autorizado y luego descenso en espiral de emergencia debido a la rápida
descompresión desde las 18:26 hasta el final de la grabación a las 18:27:46.4 Sin embargo, las
autoridades soviéticas negaron cualquier conocimiento de que habían
recuperado los registros de información. Fueron entregados
solamente después de que la administración de Boris Yeltsin tomara el poder en
Rusia.
Se
hicieron dos investigaciones a cargo de la Organización Aérea Civil
Internacional (OACI). La primera se llevó a cabo tras el accidente y la segunda
ocurrió después de que fueran entregados los registros en 1991, ocho años
después.
Ambos
concluyeron que el rumbo fue fijado por accidente; el piloto automático habría
sido programado para salir del curso en modo de dirección o habría sido
encendido el INS cuando estarían fuera de alcance. Esto dejó al aparato en la
dirección magnética elegida cuando partió de Anchorage. La tripulación no notó
este error o comprometieron las revisiones correctas del INS para descubrirlo
más tarde debido a una "falta de conciencia situacional y coordinación del
vuelo".
El
testigo más cercano al incidente, el piloto soviético que disparó los misiles
aire-aire Kaliningrad R-8, confirmó más tarde que no se siguieron los
estándares internacionales de intercepción, y que había sido instruido por las
autoridades militares para que mintiera en televisión sobre disparar tiros de
advertencia. La parte soviética mantuvo oficialmente que ellos hicieron
llamadas por radio, pero que el KAL 007 no respondió. No obstante, ningún otro
aparato o monitor terrestre cubriendo las frecuencias de emergencias en ese
momento oyó jamás llamadas de radio soviéticas.
El
piloto soviético tampoco arguyó que sí efectivamente había identificado al
avión como un avión de pasajeros, ya que este debía estar iluminado y presentar
destellos de luces de posición como cualquier avión civil.
Revisiones
posteriores indicaron que la verdadera naturaleza del ataque era que el día
anterior un avión espía estadounidense RC-135 de la Fuerza Aérea de los Estados
Unidos (USAF), había incursionado en la zona, haciendo la misma ruta que el
KAL, fue detectado por los radares soviéticos y salió del espacio restringido
antes de que pudiese ser interceptado por los cazas SU-15. Probablemente el
RC-135 estuvo allí ese día en ese momento, pero esa información jamás se ha
entregado por parte del gobierno estadounidense.
Para
cuando apareció el aparato coreano, al día siguiente, los soviéticos creyeron
que se trataba del mismo avión, además efectivamente apareció el RC-135 USAF y
se acercó al KAL para confundirse en su señal de radar. Los SU-15 despegaron y
lo interceptaron viniendo por detrás. Si el avión estadounidense ya se había
desligado aparentemente o fue derribado posteriormente, es un misterio. El
SU-15 se acercó por la cola del KAL, pensando que era el avión espía
estadounidense por presentar un perfil visualmente parecido. Una vez confirmada
la orden y sin dar ninguna oportunidad antes de que abandonara el espacio aéreo
restringido, disparó a matar.
En 1997
un agente de la inteligencia nipona retirado, Iosiro Tanaka, publicó un libro
titulado “La verdad sobre el vuelo KAL 007”. En sus páginas confirmaba que la
tripulación del avión derribado en efecto cumplía una misión encargada por los
servicios especiales estadounidenses. Fue él personalmente quien dirigió las
escuchas de las comunicaciones por radio en el cielo del Oriente Extremo ruso
en la noche del 31 de agosto al 1 de septiembre de 1983.
Otras
investigaciones llevadas a cabo por aficionados relacionaron la naturaleza del
ataque con el vuelo que había realizado el día anterior un avión espía
estadounidense RC-135. Aquella aeronave militar cruzó la frontera de la URSS,
incursionó en su territorio siguiendo la misma ruta que siguiera después el
Boeing surcoreano y salió impune después de virar hacia Japón.
Otra
afirmación dada es que la noche del incidente había sido un momento
particularmente tenso para las fuerzas de defensa aérea soviéticas ya que un
SR-71 estadounidense realizó un vuelo espía en coordinación con otros aviones
estadounidenses (probablemente el RC-135) y un satélite espía Big Bird.
Respuesta
política
El
presidente estadounidense Ronald Reagan condenó el incidente del 1 de
septiembre, llamándolo la "Masacre de Korean Air", un "crimen
contra la humanidad que nunca debe ser olvidado" y un "acto de
barbarismo... de brutalidad inhumana y cobarde." Al día siguiente, la
Unión Soviética admitió haber derribdor al KAL 007, declarando que los pilotos
no sabían que era un avión de pasajeros cuando violó el espacio aéreo
soviético.
El
ataque tensó las relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética y
bien pudo causar una guerra de terribles consecuencias. Corea del Sur estaba
muy inquieta, sobre todo su población civil, por este derribo del avión de
pasajeros.
El 15
de septiembre, el presidente Reagan ordenó a la FAA (Administración Federal de
Aviación) revocar el permiso de Aeroflot – Aerolíneas rusas para realizar
vuelos dentro y fuera de los Estados Unidos. Como resultado, los vuelos de
Aeroflot hacia Norteamérica solo estaban disponibles a través de sus centros en
Canadá o México. El servicio de Aeroflot a los Estados Unidos no fue restaurado
hasta el 29 de abril de 1986.
La
embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Jeane Kirkpatrick, hizo una
presentación audiovisual en el Consejo de Seguridad usando cintas de las
conversaciones por radio soviéticas y un mapa de la ruta de vuelo del avión
para describir el derribo como salvaje e injustificado por parte de la Unión
Soviética.
Debido
a este incidente, Ronald Reagan anunció que el sistema GPS estaría disponible
para propósitos civiles una vez que se finalizase.
Un
período tenso, una zona sensible: la zona de la crisis
En
1983, el entonces presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, había sido
recientemente elegido como tal. Encarnaba un país de derecha, republicano, sin
concesiones. Frente a él, Yuri Andrópov, el entonces presidente de la Unión
Soviética, acababa de reemplazar a Brezhnev. Al principio presentado como un
reformador, debido a su lucha contra la corrupción, este hombre era el antiguo
jefe de la KGB, un comunista duro y fiel a la línea del partido. A pesar de
algunas negociaciones entre los dos países, ambos continuaban su carrera
armamentista.
La
región que sobrevolaba el Boeing KAL 007 era para la Unión Soviética de primera
importancia. Esta zona, comprendida entre la península de Kamchatka, la isla de
Sajalín, el archipiélago de las Kuriles y la bahía de Vladivostok, ha
representado una de las más importantes concentraciones de las fuerzas del
dispositivo de defensa ruso en la era soviética y la actual: un tercio de las
fuerzas armadas del país han estado agrupadas allí. Había 1700 aviones, 765
barcos y 120 submarinos, entre los cuales había unidades provistas de misiles
nucleares que podían alcanzar cualquier punto del territorio estadounidense.
Revelaciones
en el 2015
El 24
de diciembre de 2015, los archivos
desclasificados del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón
han revelado que dos meses después del derribo un alto
responsable de la Administración de los Estados
Unidos informó a los diplomáticos nipones de que el incidente había
sucedido por error. La Casa Blanca estaba al corriente de que los militares
soviéticos confundieron el vuelo comercial por una incursión de un avión espía.
Mientras tanto, a nivel oficial Washington insistió durante décadas en que los
soviéticos habían destruido la aeronave intencionalmente, causando la muerte
inmediata a sus 269 ocupantes.
El
funcionario estadounidense cuyo mensaje acaba de ser publicado explicó a los
japoneses que "en la Unión Soviética confundieron este avión con un espía
aéreo estadounidense". Según lo cita la agencia TASS, señaló también que los
EEUU tenía la intención de emplear "medios secretos" para encontrar
la caja negra del 747 derribado antes de que lo hicieran los marineros rusos.
No obstante, la Armada de la URSS se les adelantó en la búsqueda. Solo en 1992
Rusia entregó a los surcoreanos los materiales descifrados de la caja negra.
Filmografía
Este
accidente fue presentado en el programa de televisión canadiense Mayday: Catástrofes
Aéreas en el episodio "Objetivo Destruido", y en Mayday: Informe
Especial, titulado "Evidencia explosiva", transmitidos en National
Geographic Channel.
Cobertura
mediática
Los
periodistas Serge Halimi y Pierre Rimbert analizan críticamente la actitud de
la prensa norteamericana, señalando en particular un tratamiento de geometría
variable en comparación con su cobertura de la destrucción por los Estados
Unidos del vuelo 655 de Iran Air (un vuelo civil derribado en 1988 con 290
fallecidos): "En las dos semanas siguientes al accidente, la destrucción
de KAL 007 está cubierta dos o tres veces más que Iran Air: 51 páginas en Time
y Newsweek en un caso, 20 en el otro; 286 artículos, frente a 102 en el New
York Times. Después del ataque soviético, las portadas de las revistas
americanas rivalizaron en indignación: "Air murder. Una emboscada
despiadada" (Newsweek, 13 de septiembre de 1983); "Disparar a matar.
Atrocidad en el cielo. Los soviéticos se bajan de un avión civil" (Time,
13 de septiembre de 1983); "Por qué lo hizo Moscú" (Newsweek, 19 de
septiembre de 1983). Pero tan pronto como el misil fatal lleva la bandera
estrellada, el tono cambia: ya no hay ninguna cuestión de atrocidades y menos
aún de intencionalidad. El registro cambia de activos a pasivos, como si la
masacre no tuviera autor: "Why it happened", titular Newsweek (18 de
julio de 1988). Time incluso prefiere reservar su cobertura para los viajes
espaciales en Marte y relegar el drama aéreo a páginas internas, con el título:
"Lo que salió mal en el Golfo". Los términos más comunes utilizados
en los artículos del Washington Post y del New York Times son, en un caso,
"brutal", "bárbaro", "deliberado",
"criminal" y, en el otro, "por error", "trágico",
"fatal", "comprensible", "justificado". Incluso
la mirada sobre las víctimas se confunde o se endurece según la identidad de su
asesino. ¿Debemos precisar en este punto a quién se reservan los periodistas
estadounidenses los términos "seres humanos inocentes",
"historias personales conmovedoras", "seres queridos" y
aquellos, más sobrios, de "pasajeros", "viajeros" o
"personas que han muerto"?
En un
estudio comparativo de los dos acontecimientos publicados en 1991, el profesor
de ciencias políticas Robert M. Entman señaló que, en el caso del ataque
soviético, el marco general elegido por los medios de comunicación
estadounidenses "insistía en la bancarrota moral y la culpabilidad de la
nación detrás del tiroteo, mientras que, en el segundo caso, reducía la
culpabilidad y se centraba en los complejos problemas asociados a las
operaciones militares en las que la tecnología desempeña un papel clave".
Fuente:
https://es.wikipedia.org