28 de marzo de 2021

SCHRÄGE MUSIK


 

Schräge Musik, fue la denominación que recibió un afuste diseñado para los cazas nocturnos de la Luftwaffe en la II Guerra Mundial.

 

Su principal característica era que los cañones iban apuntados hacia arriba, lo que permitía que al caza aproximarse y atacar a los bombarderos británicos desde abajo, fuera del rango visual de la tripulación del bombardero.

 

Los bombarderos británicos de entonces no tenían ninguna instalación defensiva en posición ventral, por lo que el Schräge Musik causó verdaderos estragos en las fuerzas del Mando de Bombardeo. Sin embargo, los bombarderos pesados estadounidenses B-17 Flying Fortress y B-24 Liberator utilizaban la torreta esférica Sperry para la defensa ventral por lo que el ‘‘Schräge Musik’’ era de poco uso contra esos aviones. 

 

Historia

 

Este sistema de instalación de cañones en aviones fue muy utilizado por los alemanes durante la II Guerra Mundial. Consistía ni más ni menos que en un par de cañones oblicuos disparando en ángulo hacia arriba, para, de esta manera, impactar a los bombarderos pesados aliados en su sector más vulnerable: la panza, zona en la que los bombarderos nocturnos no tenían normalmente armas defensivas y donde estaban las bombas.

 

Se montaron en los cazas nocturnos alemanes Ju-88G y Bf-110G La historia de armas montadas en aviones que disparasen hacia arriba no era nueva, ya que en la primera guerra varios aviones usaban ametralladoras sobre el ala superior, arma que podía pivotar y ser apuntada hacia arriba como las famosas ametralladoras Lewis en algunos cazas ingleses en los Nieuport y en el SE-5a, aviones que lograron varios éxitos atacando desde el punto ciego del enemigo.

 

Un FW-189 con un cañón de 20 mm con disparo oblicuo

 

Incluso durante los primeros años de la II Guerra Mundial, aviones como el Bolton Paul Defiant, usaban sus habilidades como cazas nocturnos de bombarderos, apuntando sus armas hacia arriba.

 

Hasta la llegada del Schräge Musik, los cazas alemanes eran simples cazas diurnos con radar y atacaban normalmente desde la cola del bombardero, donde siempre había torretas de cañones y ametralladoras con un vigía de aguda vista que, al ver al caza, realizaba un picado para salir de su radar. Entonces los alemanes idearon otro sistema, acercarse desde 300 metros de distancia, detrás y abajo, fuera de la vista de vigías y ametralladoras, acelerar a fondo y disparar en trepada a la panza del avión, con esto el riesgo era perder velocidad y quedar vulnerable a la explosión del bombardero y de las torres al quedar atrás sin velocidad, pero era efectivo.


Messerschmitt Bf 110G con Schräge Musik

 

Finalmente, se realizaron experimentos bajo el diseño del Teniente Rudolf Schönert en 1941 y 1942 en un Dornier Do-17Z-10 con radar, estos consistían en tener cañones apuntando hacia arriba 90º, pero no dio resultados efectivos por lo que se inclinó de 60º a 70º y en Junio de 1943, los Ju-88 y Do-17 de caza nocturna comenzaron a recibir estos sistemas que básicamente consistían en uno, dos o cuatro cañones ubicados detrás de la cabina, en el fuselaje, con una inclinación que llegaba a veces a 80º.

 

La ventaja de este sistema era simple, los bombarderos no podían ver al caza contra el suelo, pero los cazas veían la silueta del bombardero recortarse contra el cielo.

 

Esquema de los 2 cañones MK108 de 30 mm utilizados en la parte trasera, conocidos como Schräge Musik

 

La mira Revi16 se modificó para poder apuntar en ese ángulo y se aumentaron las armas disponibles, el poderosísimo MK-108 de 30 mm fue instalado en una batería doble en el Heinkel 219 Uhu, todos estos cañones tenían sistemas especiales de apagallamas para no detectar la llamarada del disparo y municiones trazadoras más sutiles.


 Cañones de 20 mm sobre un Ki-45 japonés


Cerca del final de la guerra, células foto sensibles se emplearon para el disparo automático de estas armas. Se calcula que el 80% de las pérdidas nocturnas de bombarderos fueron debidas a este tipo de montaje también llamado Schrägwaffen contra el cual los bombarderos ingleses no tenían nada que hacer, el radar trasero de alerta solo detectaba aviones entrando desde cola y las ventanas inferiores y torretas tenían muchos problemas para detectar el acechante cazador.


Instalación de Schräge Musik en un Ju 88 G

El más efectivo de los cazas nocturnos con este sistema fue el Junkers Ju-88G-6, estable, veloz y protegido, aseguraba al piloto una rápida reacción, ya que era normal que un bombardero desintegrándose cayera sobre su cazador, esto ocurrió en varias oportunidades a los Do-17 y He-219, siendo el Ju-88 más ágil.


Instalación de Schräge Musik en un Ju 88 G

 

En los cazas diurnos se experimentó con sistemas parecidos, pero no tuvieron efectividad. Tan efectivo era este sistema que permitía al caza alemán, negro o gris oscuro, ser invisible, solo tenían conocimiento del ataque cuando los disparos comenzaban a atravesar el piso del bombardero.

 

Usuarios

 

Las instalaciones habituales eran:

 

Do-217: 4 cañones MG151/20 de 20 mm

FW-189: 1 cañón MG151/20 de 20 mm

JU-88C/G: 2 cañones MG151/20 de 20 mm

JU-388J: 2 cañones de 30 mm MK108

He-219: 2 cañones de 30 mm MK-108

Ta-154 Moskito: 2 cañones de 30 mm

Bf-110G-4: 2 cañones de 20 mm MG FF/M

Japón recibió planos de tales instalaciones y los montó en el Mitsubishi Ki-46 III KAI Dinah o el Ki-45, para cazar a los B-29 americanos, pero no fue efectivo

 

Fuente: https://www.lasegundaguerra.com