Por
José Ramón Marteles
Nació:
El 7 de diciembre de 1898 en Sevilla
Murió:
El 14 de agosto de 1936 en Badajoz
Ocupación:
Aviador militar.
Fueron
sus padres Francisco Díaz-Trechuelo Aguirre y Ana Benjumea Pareja.
Ingresó
como alumno en la Academia de Infantería el 5 de septiembre de 1914. Fue promovido
a Segundo Teniente en 1917, y alcanzado el empleo de Alférez en 1918, fue
destinado sucesivamente al Batallón de Cazadores de Estella N° 14, al de Soria
y al de Cataluña N° 1. Con este batallón inició su participación en las
operaciones de Marruecos en 1919 hasta que, ascendido a Teniente por antigüedad
el 25 de junio, pasó al 2º Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla. A
finales de enero de 1920 regresó a su batallón de procedencia, continuando en
África hasta mediados de 1921.
Vuelto
a la Península, tras servir en los Regimientos de San Quintín y Soria, quedó
afecto a la Aviación Militar al ser designado, por Real Orden Circular de 12 de
diciembre de 1921, para la realización del Curso de Observador de Aeroplano con
la 14a Promoción de la especialidad. Apenas concluidas las prácticas
correspondientes en Los Alcázares, volvió a Marruecos, formando parte del Grupo
de Escuadrillas expedicionarias contra la insurrección de El Raisuni, en 1922
(2ª Ella de Breguet, al mando del heroico Capitán Boy). El título de observador
le fue concedido en diciembre, con antigüedad de 1 de julio de 1922. Actuando
como tal fue derribado con el Teniente piloto Villalba en los abastecimientos a
Coba Darsa en el mes de julio —posición en la que el Capitán Eduardo G.
Gallarza fue propuesto para la laureada—, el Capitán Martínez Esteve fue
también derribado y heridos el Capitán Barberán y su observador, Julio Ruiz de
Alda.
El
Teniente Díaz-Trechuelo siguió operando en misiones de bombardeo y
reconocimiento desde su base de Tetuán hasta julio de 1924, cuando pasó a la
Escuela de Alcalá de Henares para realizar el Curso de Piloto. Obtenido el
título regresó a su base integrándose en la 1ª Escuadrilla (Bre-XIV) del Grupo
de Tetuán, mandada por el Capitán Julián Rubio. Los demás pilotos eran J. Ponce
de León, Félix Martínez, L. Rambaud, E. Jack y F. Rein Loring. Como se aprecia,
Trechuelo compartió estrechamente sus destinos africanos con una serie de
aviadores que alcanzaron después importantes cargos y notoriedad. Permaneció
allí hasta finales de septiembre de 1925 cuando fue destinado al Regimiento de
Montaña Gomera y Hierro N° 26 como Capitán de Infantería, empleo que había
alcanzado el 4 de julio. Tras seis meses de permanencia en las islas, consiguió
ser llamado de nuevo al Servicio de Aviación (marzo de 1926), donde permaneció
prácticamente hasta el final.
Afecto
al aeródromo de Tablada, pasó por el 2º Batallón de la Escuadra N° 2 (Sevilla)
hasta finales de mayo de 1931 y por la base de Logroño, en la Escuadra Nº 3
(Barcelona), donde finalizó el año.
A
primeros del año 1932, fue agregado al Estado Mayor de la 2ª División Orgánica
(Sevilla), donde prestó servicios hasta marzo de 1934. De allí pasó a mandar la
1ª Escuadrilla del Grupo 22 de la Escuadra Nº 2, basada en Tablada,
permaneciendo desde el 10 de marzo del citado año hasta el 15 de agosto de
1936: “Dos años y cinco meses” que cierran, escuetamente, la 4ª Subdivisión de
su Hoja de Servicios.
El
18 de julio de 1936 se encontraba de permiso en Chipiona (Cádiz), desde donde
se incorporó al levantamiento militar inmediatamente. Con los también Capitanes
Gil Mendizábal y Carrillo, mandó una de las tres escuadrillas de tres
Junkers-52 que se formaron, con tripulaciones españolas, para volar los
trimotores recién llegados de Alemania. Comenzaron a operar en los frentes de
Extremadura a primeros de agosto.
El
14 de agosto de 1936, el Ju-52 del Capitán Trechuelo realizaba un servicio de
bombardeo a baja altura sobre Badajoz. En una de las pasadas fue herido de
gravedad por fuego de tierra. Su copiloto, el Sargento Fernández Matamoros,
pudo hacerse cargo de los mandos del avión y regresar a Tablada con el mecánico
Valverde, pero al tomar tierra, su jefe era ya cadáver.
El
día 15, cuando las tropas "nacionales" entraban en Badajoz, el
General Queipo de Llano imponía al féretro de Trechuelo la Medalla Militar
individual. Posteriormente, por decreto de 23 de febrero de 1940, fue ascendido
a Comandante por méritos de guerra con antigüedad del día de su fallecimiento.
Su
nombre fue pintado, como divisa, en el fuselaje de un Junkers, hasta el final
de la campaña.
Fuente:
http://dbe.rah.es