Por
Joaquín Armada Díaz
¿Qué habría pasado si Luis Bolín no hubiera alquilado el Dragon Rapide que llevó a Franco de Canarias al protectorado marroquí? ¿O si la avioneta Puss Moth que pilotaba José Antonio Ansaldo no se hubiera estrellado matando al General Sanjurjo, el líder de la sublevación? Es exagerado decir que sin aviones no habría habido golpe, pero no que la aviación decidió el curso de la Guerra Civil. El primer puente aéreo, los bombardeos para aterrorizar a la población civil, los primeros combates entre cazas monoplanos se desarrollaron en la peor de nuestras guerras. Michael Alpert lo cuenta muy bien en La Guerra Civil en el aire (La Esfera de los Libros).
La
República solo disputó el dominio del cielo a los sublevados durante unos pocos
meses. ¿Por qué?
No
creo que esta afirmación sea exacta. Fue solo en los últimos meses cuando las
pérdidas de aviones y pilotos llegaron a ser tan graves que se impuso una
reducción de la actividad republicana en el aire.
Pero
¿es equivocado afirmar que solo de noviembre de 1936 a la primavera de 1937
puso en apuros a la aviación franquista?
Diría
que este supuesto sí es exacto. Durante el invierno y la primavera de
1936-1937, la aviación rusa con pilotos rusos y españoles dominaba los cielos,
por lo menos en la zona central, siendo su mayor triunfo la casi destrucción de
la CTV italiana en la batalla de Guadalajara.
¿Por
qué los sublevados aprovecharon muchísimo mejor sus pocos aviones en los
primeros días de la guerra?
Probablemente
porque en la zona sublevada contaban con la adhesión de casi todos los
aviadores destinados allí, y porque el caos del gobierno era tal que se empleó
mal la aviación y los pilotos leales que había. Además, en las zonas sublevadas
no existía el caos que era evidente en los ministerios militares y los,
inexistentes ya, Estados Mayores de Madrid y Barcelona, donde faltaba la
posibilidad de crear la esencial concentración del esfuerzo militar, también en
tierra y mar.
¿Qué
fue más decisivo: que la fuerza aérea republicana quedase descabezada o que los
mejores pilotos se unieran al golpe?
Diría
que lo primero. Hubo muy buenos pilotos en la aviación republicana, pero no se
emplearon del modo más provechoso. Por otra parte, hay que tener en cuenta que
los tribunales de la posguerra revelaron que aun en Madrid y Barcelona, donde
los jefes eran leales, la mayoría de la oficialidad simpatizaba con la
sublevación y no era aprovechable. Sin embargo, en la zona republicana también
hubo falta de confianza hacia algunos jefes, conservadores y católicos.
¿Por
qué la Luftwaffe aprendió más en la Guerra Civil que las fuerzas aéreas
italiana o soviética?
La
tradición alemana de riguroso estudio del arte de la guerra y la historia del
renacimiento enérgico –aunque secreto– de la fuerza aérea alemana después de
1918 motivaron que la Luftwaffe estuviese psicológicamente preparada para
asimilar nuevos conocimientos. A diferencia de italianos y soviéticos, los
alemanes aprendieron rápidamente y aplicaron las lecciones de la guerra en el
aire, sobre todo en cuanto a la cooperación aire-tierra.
Por
otra parte, reaccionaron rápidamente a las condiciones de la guerra, enviando
en especial el caza Messerschmitt Bf 109 para luchar contra los avanzados cazas
soviéticos, mientras que no fue hasta muy avanzada la guerra que la URSS mandó
los "Superchatos" y "Supermoscas".
Alemania,
además, siguió enviando sus mejores pilotos hasta el final de la guerra. En
cambio, parece que los rusos que llegaron en la segunda tanda (después de los
de 1936) no eran de la misma calidad, y, en todo caso, es evidente que Stalin
deseaba retirarse del conflicto por motivos vinculados con la política
internacional de la URSS.
Por
último, las fuerzas militares de la URSS, o sea, sus jefes y oficiales, habían
sido diezmadas por las “purgas” de 1937 y 1938. Era peligroso tener “ideas”
distintas a la visión oficial. La Legión Cóndor, mientras tanto, remitió con
gran regularidad informes que eran estudiados detenidamente.
¿Cuál
cree que fue la lección más valiosa que se llevaron?
Entre
tantas lecciones aprendidas, creo que la más valiosa debió de ser la táctica de
la cooperación aire-tierra y la del “bombardeo en alfombra”.
¿Y
cuál la más equivocada?
Quizá
no haber desarrollado el bombardeo a larga distancia.
¿Por
qué Stalin no vio un beneficio en suministrar a la República aviones de manera
constante, cada vez más avanzados?
Hay
que tener en cuenta que la URSS se abstuvo de intervenir en la guerra española
hasta octubre de 1936, hasta que parecía inminente la caída de Madrid. Por
supuesto, la URSS no podía abandonar un régimen frentepopulista atacado por sus
propios militares, pero al mismo tiempo era más importante convencer a Gran
Bretaña y Francia de que no estaba apoyando la revolución que estaba teniendo lugar
en la zona republicana, y de que la mayor amenaza para la paz la constituían
Italia y Alemania.
Hoy,
leyendo los documentos diplomáticos y de investigación académica, el deseo
soviético de suprimir la revolución en la zona republicana es evidente,
ejemplificada por la creación del Ejército Popular y la militarización de las
milicias, además de la supresión del POUM, pero en aquella época los políticos
occidentales no lo veían así. Francia estaba dividida, temerosa de que
Inglaterra la abandonara en una futura guerra, mientras la conservadora
Inglaterra cortejaba a Mussolini y no se fiaba de la URSS. Stalin buscaba, en
vano, un acuerdo de seguridad mutua con Inglaterra y Francia. Veía su
intervención en España como cada vez menos beneficiosa. Su política hacia
España era, por lo tanto, vacilante.
La
aviación republicana siempre luchó en desventaja, pero usted muestra que
tampoco aprovechó al máximo sus recursos. ¿Cuál fue su mayor error?
Sus
dos mayores errores estratégicos fueron, primero, no mantener el bloqueo del
Estrecho, bombardeando los puertos de Marruecos y de Andalucía, y segundo,
abandonar la expedición a Mallorca del Capitán Bayo en agosto de 1936. Se dejó
así que Palma se convirtiese en una base enormemente provechosa para bloquear
el tráfico marítimo mercante a Barcelona, Alicante, Valencia y Cartagena, y
desde la cual la aviación franquista e italiana podía bombardear los puertos y
frentes de Levante y Cataluña.
Ha
estado también de moda en la historiografía criticar a la República por no
emplear a una parte importante de los jefes y oficiales presentes en la zona
republicana. Fue una crítica incluso avanzada por los militares profesionales
republicanos, pero no tiene en cuenta la desconfianza General manifestada hacia
los militares en General.
¿Pudo
haber impedido el cruce del Estrecho?
La
pregunta pide una contestación basada en lo que no sucedió. Impedir el cruce,
no lo sé, pero sí, porque con orden y planificación se hubiera podido
imposibilitar el empleo por los sublevados de Algeciras y de otros puertos. Sin
embargo, el cruce del Estrecho del 5 de agosto de 1936 fue protegido por
veintitantos aviones franquistas, mientras que la aviación republicana no se
presentó. Ahora bien, hay que tener en cuenta que los sublevados controlaban
ambos lados del Estrecho, con puertos y campos de aviación (Tablada, en
Sevilla, en especial).
Para
denegar a los sublevados el empleo de los puertos del Estrecho hubiera sido
necesaria una acción conjunta de la marina y la aviación gubernamentales, y
ninguna de estas armas estaba lo suficientemente organizada para acometer tal
estrategia. Si la situación hubiera sido diferente, el resultado habría sido
otro, y quién sabe cómo hubieran reaccionado otros países, entre ellos los que
en agosto de 1936 solo empezaban a ayudar a Franco. ¿Habrían continuado su
apoyo?
¿Qué
aprendieron los británicos de los bombardeos de Barcelona?
Ya
en octubre de 1938, fecha de los acuerdos de Múnich, se iba preparando
Inglaterra para el esperado asalto alemán desde el aire. Antes, expertos
ingleses habían estudiado los bombardeos italianos de Barcelona en marzo de
1938. Inglaterra incrementó la fabricación de aviones de caza (los famosos
Spitfire y Hurricane) y el sistema de radiodetección de aviones, de modo que
los cazas tuviesen tiempo de despegar y alcanzar gran altitud antes de llegar
los atacantes. Desde el aspecto de la defensa de la población civil, se
distribuyó material para construir refugios elementales dentro de las casas...
Inglaterra estaba relativamente bien preparada.
De
las memorias de pilotos de ambos bandos, ¿cuál recomendaría a su editor que
rescatase?
Creo
que el mejor libro, sobre todo por su análisis de las causas de la derrota
republicana, es Mitos y verdades. La aviación de caza en la guerra española
(México, Oasis, 1973), de Andrés García Lacalle, jefe de los cazas
republicanos.
¿Cuál
fue el avión más decisivo para cada bando?
Para
la República fueron los soviéticos I-15 ("Chato") y I-16 ("Mosca"),
los mejores para luchar contra los Heinkel-51 alemán y el CR-32 italiano. Para
los sublevados eran también el CR-32 más el Me 109, sobre todo en sus modelos D
y E, que disponían de un poder de fuego muy aumentado.
Fuente:
https://www.lavanguardia.com