Por Gastón Dubois
La
retirada de los hielos del ártico, por efecto del cambio climático, permitirá
la apertura de nuevas rutas marítimas (transpolares) y el acceso a recursos
energéticos y mineros aún no explotados. Una carrera por la militarización del
ártico ha comenzado, todos los analistas militares y geopolíticos están de
acuerdo, con Rusia a la delantera.
La
Federación Rusa está estableciendo bases militares permanentes de grandes
dimensiones arriba del círculo polar ártico. Están en el proceso de creación de
unidades de combate árticas con doctrinas desarrolladas ex profeso y
equipamiento militar propio adaptado para operar en el frio extremo.
Como
parte integral del posicionamiento estratégico ruso en la región, la Fuerza
Aérea Rusa (VVS) está creando un grupo de aviación ártica para vigilar,
controlar e intervenir en todo el polo norte.
El
periódico Izvestia publicó una interesante nota sobre el poder aéreo ártico y
sus misiones.
Complejo administrativo de la gran base aérea militar de Nagurskoye, ubicada en las Tierras de Alejandro, a 1350 kms al norte de Murmansk, será el punto nodal de la expansión rusa al ártico.
Según
fuentes consultadas en el Ministerio de Defensa por Izvestia, a partir del 2021
comenzarán a operar de manera continua las bases aéreas árticas y se va a
destacar en ellas aviones y helicópteros de forma permanente. Será la primera
vez en la historia que una nación implemente un grupo de aviación de forma
permanente en la región.
Fuerzas
del Norte actuales
Las
fuerzas que emplea Rusia para defender su enorme litoral marítimo del ártico
son considerables. Se trata de una responsabilidad compartida entre unidades de
la Fuerza Aérea y de la Armada rusa.
En
los extremos Este y Oeste, que son las salidas al mar de Rusia y los puertos
comerciales, se pueden encontrar varios modelos de aviones y helicópteros, con
funciones de defensa aérea, reconocimiento, búsqueda y rescate, lucha
antisubmarina y transporte. Se trata de aeronaves como los Su-33 y MiG-29K y la
familia de helicópteros Kamov Ka-27/29 navales, aviones de patrulla marítima y
reconocimiento Tu-142M e Il-38N, aviones de defensa aérea Su-27 y MiG-31BM,
aviones de reconocimiento táctico Su-24M, así como una amplia variedad de
aeronaves de transporte de todo tipo.
En
el sector central es por donde se esperaba, en épocas de la Guerra Fría, la
entrada de bombarderos estratégicos o misiles de crucero enemigos, es por ello
que se despliegan principalmente aviones de defensa aérea como el MiG-31 Foxbat
(según código OTAN).
Variado
y numéricamente significativo, el despliegue de medios responde a una clara
estrategia defensiva de su territorio.
La
aviación ártica
Los
principios son similares. Se plantea una fuerza mixta que permita extender el
control ruso más allá de los límites actuales, mediante una fuerte presencia de
la aviación en la zona.
La base aérea de Nagusrkoye posee 2 pistas. Una de 1700 m de longitud, y otra ya casi lista de 2500 m. Imagen: CSIS
Las
consecuencias del calentamiento global ya son evidentes en la región. Cada año
los pasos navegables permanecen más tiempo abiertos al tráfico, y controlar ese
flujo de navíos en la enorme extensión del Ártico resulta una tarea compleja.
Radio de acción estimado de la aviación táctica, con o sin reaprovisionamiento en vuelo, desde la base de Nagurskoye. Imagen: CSIS
Así
mismo, los submarinos nucleares de los EEUU y UK están realizando un número
creciente de maniobras en la región.
Para
responder a ambas necesidades se necesitan urgentemente aviones de patrulla
marítima y drones de largo alcance.
Actualmente
las fuerzas rusas disponen del Il-38 y Tu-142M, que si bien están siendo
modernizados son aeronaves viejas, construidas durante la época soviética y
necesitan un reemplazo. Para ello, se está contemplando la idea de utilizar
aviones de pasajeros convertidos a la función anti-submarina (ASW), similar al
Boeing P-8 Poseidón. El candidato más
probable es el Tupolev Tu-204/214, avión que ya tiene un par de conversiones
para misiones especiales de inteligencia o puesto de mando aéreo.
Respecto
a los drones, si bien Rusia se sumó tarde a la familia de fabricantes de drones
de altas prestaciones, ciertamente realizó las inversiones necesarias y hay
varios modelos en desarrollo avanzado con características modernas. Todos
fueron presentados durante la exposición Army 2020. De hecho, el UAV Orión,
similar al Reaper norteamericano, está entrando en servicio ahora. Lo
interesante de los modelos rusos es que fueron diseñados desde el vamos para
operar en las rigurosas condiciones de los cielos árticos.
En
cuanto a la defensa aérea, ésta seguirá descansando sobre los amplios hombros
de los MiG-31, cuya modernización es una de las prioridades de la VVS. Pero ya
no es solo un aparato de defensa. Al modernizado Mig-31BM se le agregó la
capacidad de lanzar el misil hipersónico Kinzhal, capaz de alcanzar objetivos
terrestres y navales a mach 10 y a 2.000 km de distancia. Con lo cual el Foxbat
adquiere un importante rol disuasorio.
Estos
componentes actuales y futuros, operando desde las nuevas bases bien adentradas
en el ártico, permitirán a Rusia un control y una disuasión mucho más eficaz de
una zona que es tan amplia como rica en recursos potenciales y que es
considerada de vital importancia para el futuro del país.
Fuente:
https://www.aviacionline.com