El
Apolo 10 fue la primera misión que incorporó el módulo lunar y la maniobra de
acoplamiento espacial para luego realizar la separación y el descenso lunar.
Fue lanzada dos meses antes del Apolo 11.
Por Víctor
Ingrassia
Gene Cernan, John Young, Tom Stafford, los tripulantes del Apolo 10 (NASA)
El 20
de julio de 2019 se celebraron cinco décadas desde que Neil Armstrong se
convirtió en la primera persona en pisar la Luna. Pero la misión Apolo 11, que
comandaba Armstrong, tuvo éxito gracias las anteriores que trazaron el sendero
para llegar a la nuestro satélite natural por primera vez.
La
misión Apolo 8 logró lo que nunca antes, llegar a la Luna, rodearla y regresar
a la Tierra, en una misión tripulada, en diciembre de 1968. En marzo del 69, la
Apolo 9 probó el Módulo Lunar en la órbita terrestre.
Pero la
más importante ocurrió 2 meses antes del lanzamiento del Apolo 11, con el
lanzamiento del Apolo 10, la misión que debía probarse en el ambiente lunar e
inspeccionar el lugar del futuro alunizaje.
El comandante Stafford saluda a la mascota Snoopy antes de subir al cohete Saturno V. (NASA)
El 18
de mayo de 1968 despegó el cohete Saturno V desde Cabo Kennedy (hoy Cabo
Cañaveral), en Florida, Estados Unidos. Llevaba el Módulo de Comando Charlie
Brown y el Módulo Lunar Snoopy, con los astronautas: Thomas P. Stafford, John
W. Young y Eugene A. Cernan.
Todos
habían volado antes, en el marco del programa Gemini. Y todos sabían que los
libros de historia no los recordarían y su vuelo quedaría eclipsado por el
siguiente: el Apolo 11 que finalmente alunizaría.
El
Apolo 10 fue la primera misión que incorporó el módulo lunar y la maniobra de
acoplamiento espacial para luego realizar la separación y el descenso lunar.
Después de un viaje de tres días, la nave llegó a la órbita de la Luna.
El Apolo 10 despega desde Cabo Kennedy (NASA)
Los
astronautas habían apodado a la nave Snoopy en honor al protagonista de las
tiras cómicas de Charles Shulz, y al que la NASA había adoptado como mascota,
según informó el Centro Espacial John F. Kennedy.
Snoopy
descendió sobre la superficie lunar prácticamente hasta rozar el Mar de la
Tranquilidad, el lugar elegido para el aterrizaje del Apolo 11. En el punto más
cercano de su trayecto, se aproximó a tan sólo 14 kilómetros, una altitud muy
cercana a los de los vuelos de pasajeros en la Tierra para calibrar la potencia
respecto a la gravedad lunar.
"Te
impresiona lo que ves. Algo que siempre me ha impresionado es el tamaño de las
rocas. Había cráteres gigantescos, y en el fondo y en los bordes, rocas",
recuerda Thomas Stafford en un video difundido por la NASA para conmemorar el
50º aniversario de la misión.
El módulo de comando Charlie Brown realiza la órbita lunar (NASA)
Stafford,
que comandaba la misión, y el piloto Eugene Cernan fueron quienes se subieron
al módulo de descenso y llegaron a "rozar” la superficie lunar.
Pero la
NASA había dado la orden de que no eran ellos los que debían tocarla. Y para
que no tuviesen la tentación de hacerlo, lo rumores de pasillo de la agencia
espacial indican que los técnicos no llenaron por completo el tanque de
combustible a fin de evitar la posible tentación de alunizar con Snoopy.
Los
astronautas sabían que si se posaban en la Luna no tenían suficiente
combustible para regresar al módulo de mando y servicio Charlie Brown que
orbitaba el satélite, donde los esperaba su compañero Young.
Fotografía de la nave espacia y la vista de la Tierra (NASA)
A bordo
del Módulo Snoopy, los astronautas fotografiaron e inspeccionaron el Mar de la
Tranquilidad, en donde alunizaría la Apolo 11. Todo era tranquilidad hasta que
surgió un pequeño gran problema.
Los
tripulantes de la Apolo 10 aumentaron la potencia de los motores para lograr el
ascenso y acoplarse al módulo de comando Charlie Brown, cuando de repente la
nave comenzó a girar en forma descontrolada. Según el informe final, el
horizonte lunar pasó por la ventana del módulo Snoopy hasta 8 veces. El
comandante del Apolo 10 reaccionó en cuestión de segundos y estabilizó la nave,
evitando que se estrelle contra la Luna o se pierda en el espacio.
Los
análisis técnicos demostraron luego que los astronautas duplicaron los comandos
en la computadora de vuelo, ocasionando los peligrosos giros.
Luego
del exitoso acoplamiento, los desprendieron el módulo lunar Snoopy con
dirección al Sol. Pero a partir de la siguiente misión, todos los módulos
lunares se dirigieron con dirección a la Luna para que al estrellarse se
pudiera medir la sismicidad del planeta gracias a los instrumentos que
colocaron Armstrong y Aldrin con el Apolo 11.
A solo 14 kilómetros de altura del suelo lunar estuvieron los tripulantes del Apolo 10 (NASA)
En su
viaje de regreso a la Tierra, el Apolo 10 batió el récord todavía vigente de la
máxima velocidad alcanzada por un vehículo humano tripulado: 39.900 kilómetros
por hora.
En la
tarde del 26 de mayo, el módulo Charlie Brown amerizó en el océano Pacífico y
una semana más tarde, el 3 de junio, Stafford, Young y Cernan se reunieron con
Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, la tripulación del Apolo 11, para
compartir su experiencia y pasarles la posta.
El escudo de la misión y los astronautas de la misión Apolo 10 (NASA)
"Siempre le digo a Armstrong que nosotros pintamos la línea blanca en el cielo en todo el camino a la Luna hasta los 47.000 pies (14.000 metros) para que no se perdiera, y que todo lo que él tenía que hacer era aterrizar. Se lo pusimos bastante fácil", dijo el astronauta Cernan en una entrevista de 2007 recogida en el archivo histórico de la NASA.
Años
después, los astronautas de la Apolo 10, lograron sus propias hazañas
espaciales: Thomas P. Stafford voló en la histórica Apolo-Soyuz, una misión
soviético estadounidense. John Young caminó en la Luna, en la Apolo 16 y Eugene
A. Cernan hizo lo propio en la Apolo 17, siendo el último hombre, de doce, en
pisar la Luna. La Apolo 10, trazó el camino para los primeros pasos lunares de
la Apolo 11.
Fuente:
https://www.infobae.com