24 de julio de 2023

II GUERRA MUNDIAL - BOMBARDEO DE SCHWEINFURT Y REGENSBURG (17-8-1943)

 

 

Durante la Conferencia de Casablanca, en el mes de enero de 1943, los Aliados llegaron a un acuerdo formal para realizar la ofensiva mediante bombardeos combinados. Los altos mandos militares de la RAF y de la 8ª Fuerza Aérea de los EEUU, confeccionaron una lista de blancos en el siguiente orden de importancia:

 

  • Astilleros de submarinos
  • Fábricas de aviones
  • Transporte terrestre
  • Instalaciones petroleras
  • Otros centros industriales

 

Dejaron establecidas también las diferencias entre los dos conceptos de bombardeo estratégico aliado.  El General Ira C. Eaker comandante en Jefe de la 8ª Fuerza Aérea, no concordó con la idea británica del bombardeo de área. En contraparte propuso el bombardeo de precisión, ataques aéreos diurnos sobre "cuellos de botella" identificados en la economía de guerra alemana que podrían recibir un fuerte impacto para producir el máximo de efecto.


 

El motivo de los bombardeos de Schweinfurt

 

El primero de esos cuellos de botella fueron las fábricas de cojinetes de bolas ubicadas en Schweinfurt, una ciudad de 50 mil habitantes en Bavaria donde se fabricaban la mitad de esas partes vitales en todo tipo de maquinaria. Los cojinetes de bolas son esenciales en las cajas de cambios de los motores, desde submarinos hasta tanques y todos los vehículos de transporte los usan y se fabricaban en 5 instalaciones industriales establecidas en el lado oeste de la ciudad.


 

Ruta de Bombardeo los puntos indican los ataques de la caza alemana

 

Hasta el día 16 de agosto, la 8ª Fuerza Aérea había realizado 83 misiones de bombardeo diurno de variable importancia sobre zonas ocupadas de Europa y África con la pérdida total de 411 bombarderos pesados y ese día cumplían un año de operaciones.  Al día siguiente, el 17 de agosto de 1943, la 8ª Fuerza Aérea realizó la primera misión del plan aliado esbozado en Casablanca.

 

La misión Nº 84, tenía como blanco principal las fábricas de Hochgebäude de la Kugelfischer-Georg-Schäfer (la más grande de todas, actualmente llamada INA/FAG), la Fichtel & Sachs (actualmente llamada Sachs Motor, fabricante de motores de dos tiempos) y la fábrica Vereinigte Kugellagerfabriken (VKF) (actualmente llamada Vereinigte Kugellagerfabriken AG/SKF Kugellagerfabriken GmbH).

 

Para cumplir con ese objetivo, los mandos aéreos estadounidenses confiaban en la precisión de la secreta mira de bombardeo Norden, que les permitiría hacer blanco de manera precisa en esas instalaciones industriales. Tal era su confianza, que olvidaron un pequeño detalle: la Luftwaffe.

 

Durante la primera de las 40 misiones sobre las fábricas de cojinetes de bolas, más de 300 cazas alemanes levantaron vuelo apenas sonaron las alarmas y la misión de la 8ª Fuerza Aérea terminó en un completo fracaso. Los bombardeos tenían que volar a través de Francia y media Alemania, en pleno día, sin protección de cazas y al ser interceptados por los aviones alemanes el resultado fue un rotundo éxito para la Luftwaffe.


 

Schweinfurt en el momento del bombardeo

 

De un total de 376 aviones de bombardeo B-17, 315 alcanzaron el blanco lanzando 374 toneladas de bombas. La 1ª y 2ª divisiones recibieron como asignación las fábricas en Schweinfurt. La 3ª División tenía como blanco las fábricas de aviones Messerschmitt en Regensburg-Prüfening, desde donde debían continuar vuelo hacia el sur a través de Alemania para aterrizar en África.  El día fue perfecto para volar y perfecto para que la caza alemana le asestara un duro golpe a los B-17.  Oleadas de escuadrillas de cazas en formación en jabalina, atacaron una y otra vez sin descanso con cohetes disparados simultáneamente por todos los cazas de cada formación.  Una hora y media después de comenzados los ataques todavía había aviones alemanes a la caza de los rezagados.

 

En Schweinfurt fueron derribadas 36 Fortalezas, lo que constituía una pérdida del 16% de la flota.  Eso era tres veces más que las pérdidas estimadas como aceptables por los mandos aéreos de los EEUU. Apenas llegaron al blanco 184 bombarderos, pero no sólo era eso, sino que en el ataque al blanco secundario en Regensburg fueron derribados 24 aviones B-17 y más de otros 100 aviones resultaron con daños serios, incluso un enorme porcentaje de ellos irreparables.


 

Los efectos mortíferos del cañón 88

 

Los informes de las tripulaciones fueron impresionantes. Manifestaron haber derribado 288 cazas, cifra que se sabe es falsa porque todos los artilleros de muchos bombarderos disparaban simultáneamente a un mismo caza y cada uno de ellos podía asegurar que fueron quien dio en el blanco.  Pero aun cortando la cifra en dos, resulta un número impresionante de derribamientos.  Más de 600 tripulantes de los B-17 perdieron la vida y el número de pilotos alemanes que cayeron en la acción no se puede precisar.


 

Fabrica Messerschmitt en Regensburg

 

Para completar el trágico saldo de la misión, los vuelos de reconocimiento hechos los días siguientes, mostraron que los daños en causados en Schweinfurt fueron insignificantes, aunque la fábrica de Messerschmitt en Regensburg fue en gran parte destruida.

 

Para minimizar los efectos en la moral aliada, la prensa de Londres publicó el día 23 de agosto el remitido del mando Aliado sobre otras misiones, sin mencionar la catástrofe del día 17: 

 

"AP - 23 de agosto de 1943

B-17 comienzan bombardeos diurnos sobre Francia

 

"Fortalezas Volantes cargadas de bombas asestaron un duro golpe a las fuerzas alemanas de ocupación en Francia mediante vuelos diurnos de gran altura destrozando la estación de trenes de Rouen el martes, atacando una fábrica alemana de aviones de caza en Abbeville el miércoles y un patio de trenes junto con otros blancos en Amiens el jueves.

Todos los aviones regresaron a sus bases y la única baja fue la de un operador de radio que resultó con una herida en un pie. Los bombardeos probaron que la eficiencia de la mira de bombardeo secreta no es un mito.

Veinticuatro Fortalezas tomaron parte en el bombardeo sobre Abbeville, pero sólo una tuvo problemas mecánicos con la compuerta de bombas y tuvo que lanzar sus bombas en las aguas del Canal Inglés al regresar a su base.

Acompañaron a los B-17 un grupo de caza con 500 aviones Spitfire el número más grande reunido hasta ahora. No se encontraron aviones enemigos.

El Comandante de Ala Kinross que dirigió la escolta de caza dijo después de la misión sobre Abbeville: "Los muchachos de los bombarderos son geniales. Ellos no malgastaron ninguna bomba.  "Doce bombarderos participaron en el primer bombardeo exclusivo de los estadounidenses en el continente".

 

Después de reconstruir la flota de bombardeo, la 8ª Fuerza Aérea planificó un nuevo ataque para el 14 de octubre de 1943. Se aprestaron 291 bombarderos B-17 los cuales despegaron de sus bases en Inglaterra. No todos los aviones B-17 pudieron llegar al blanco y de los que llegaron fueron derribados 60. Las pérdidas humanas fueron enormes: 639 tripulantes. Los resultados mostrados en las fotografías de los días posteriores muestran daños mínimos, aunque fueron mejores que la primera vez.

 

A la 8ª Fuerza Aérea no le quedó otra alternativa que suspender las misiones de larga distancia sin escolta de cazas, hasta que los aviones de escolta pudieran acompañar a los bombarderos en las misiones de largo alcance, al menos durante la mayor parte del trayecto.

 

Los bombardeos a Schweinfurt se suspendieron hasta febrero de 1944, para cuando ya la 8ª Fuerza Aérea contaba con escolta de cazas de largo alcance. Los bombarderos a Schweinfurt se realizaron 22 veces durante la guerra y participaron 2285 aviones tanto de la 8ª como de la 15ª Fuerzas Aéreas de los EE.UU en vuelos diurnos y de la RAF en vuelos nocturnos. El último bombardeo se llevó a cabo el día 10 de abril de 1945, cuando era totalmente innecesario, pero la 12ª Fuerza Aérea realizó una última misión sobre Schweinfurt antes de que las fuerzas terrestres llegaran a la ciudad.


 

Schweinfurt después del bombardeo

 

Se lanzaron sobre la ciudad 592.598 bombas, de ellas sólo el 65% cayó sobre las fábricas. El resto, más de 200.000 bombas cayeron sobre la población civil y las fuerzas de defensa alemanas. De hecho, para entonces, las fábricas de cojinetes de bolas estaban esparcidas en toda Alemania por orden emitida desde el año 1943 y por tanto no era posible destruir esa importante industria concentrando los ataques en la ciudad de Schweinfurt.

 

Las investigaciones aliadas de la posguerra mostraron que aunque la producción alemana bajó a la mitad a comienzos de 1944, se recuperó nuevamente hasta alcanzar el 85% a mediados de ese mismo año, mediante la producción desde varias instalaciones en otras partes fuera de la ciudad.


 

El Fw-190 fue vital para la defensa alemana

 

Por tanto, la maquinaria de guerra alemana, nunca sufrió demasiado por falta de los cojinetes de bolas, pues sus problemas estaban más relacionados con la falta de combustible para los aviones, la falta de trasporte por la misma causa y la carencia de algunas materias primas, pero la ciudad de Schweinfurt quedó en ruinas.  La mitad de las casas fueron destruidas, así como el alumbrado, distribución de electricidad y 4 de cada 5 edificios comerciales quedaron inservibles, además de la pérdida de 1.079 vidas de civiles causadas por los bombardeos, antes de que el 50% de la población civil se refugiara en zonas más seguras.


 

Edificio administrativo de Kugelfischer camuflado con pintura para simular estar destruido.  La columna del ascensor aparentemente destruida, es la pared pintada, al igual que las demás paredes.

 

Para sorpresa de las fuerzas de ocupación estadounidenses, los edificios de las fábricas más importantes de Schweinfurt, fueron camuflados, pintando sus techos y fachadas con "obras de arte" que simulaban estar destruidos por las bombas.  Las fábricas continuaron funcionando y tal como se demuestra con fotografías de la época, los mismos edificios fueron rehabilitados después de la guerra y siguen funcionando en la actualidad.

 

Fuente: https://www.exordio.com