21 de agosto de 2020
EL VUELO DE PASAJEROS QUE CAMBIÓ LA HISTORIA DEL MUNDO
Hace
100 años un vuelo desde Londres a París inauguró la era de los vuelos
comerciales internacionales
Por
Juan Pedro Chuet-Missé
Hace
100 años un avión De Haviland DH4A despegó desde un aeródromo en Hendom, a 11,5
kilómetros de Londres; y aterrizó dos horas y media después en Le Bourget,
cerca de París. Allí viajaba un solo pasajero. Y ese fue el primer vuelo
comercial internacional del mundo.
16
años antes los hermanos Wright habían realizado el primer vuelo de la historia
en una playa de Carolina del Norte. En 2014, en la bahía de Tampa (EEUU), un
millonario pagó al empresario Percival Fansler 400 dólares (unos 10.000 euros
de la actualidad) por volar 23 minutos en un hidroavión, lo que se considera
como el primer vuelo comercial del mundo.
Los
primeros pasos
Cuando
se realizó el primer vuelo Londres-París la aviación había tenido un
interesante desarrollo pero limitado al plano bélico. La Primera Guerra Mundial
había visto a una generación de intrépidos pilotos que volaban en frágiles
aparatos y que se jugaban la vida en combates en el aire que recuerdan a las
justas medievales. La gran mayoría murió acribillado o por accidentes.
Pensar
en vuelos de pasajeros interesaba a pocos. De hecho, el vuelo del AT&T
(siglas de Aeronaves de Viajes y Transportes) no solo fue rupturista por la
proeza técnica, sino también por abrir la puerta a un marketing que, décadas
después, daría sus frutos con la llegada de la edad de oro de la aviación.
En
los primeros vuelos internacionales viajaban 14 personas.
Desdén
y temor de los pasajeros
Como
describe Paul Jarvis, comisario de una muestra sobre el centenario de British
Airways a CNN Travel, los posters de AT&T ofrecían una imagen glamorosa que
pocos estaban dispuestos a aceptar por aquel entonces.
“En
los primeros días se trataba de persuadir a la gente de la importancia de
volar. La mayoría lo veía como una moda pasajera”, precisa Jarvis.
El
primer vuelo internacional
Aquel
vuelo del 25 de agosto de 1919 fue operado por un experimentado piloto de la
Real Fuerza Aérea británica (RAF), el Teniente E. H. “Bill” Lawford, que
piloteaba desde una cabina descubierta. El avión, que había sido construido
como avión de combate, tenía un Rolls Royce Eagle a pistones como único motor.
En
el pequeño fuselaje viajaba una persona, el periodista del Evening Standard de
Londres George-Stevenson-Reece, que había pagado 1100 euros por el viaje.
Lamentablemente el cronista pasó las dos horas y media de la travesía con un
mareo como nunca antes había padecido.
Recorte
del Evening Standard sobre el primer vuelo internacional.
El
turno de KLM
En
Le Bourget esperaban numerosos fotógrafos y periodistas para retratar la
hazaña, que continuó con vuelos con 14 pasajeros y, otra innovación, de manera
diaria (pero ya con un De Havilland DH9).
La
naciente compañía estableció un hito al ofrecer un vuelo diario entre Gran
Bretaña y Francia.
Un
año más tarde la flamante KLM inició sus vuelos entre Ámsterdam y Londres, otro
paso más con la expansión que avanzaría lentamente hasta después de la Segunda
Guerra Mundial.
La
piedra fundacional de British Airways
Aquel
vuelo de AT&T se considera como la fecha fundacional de British Airways,
porque esta compañía se iría fusionando con otras en un complejo árbol
genealógico que culminaría con la actual aerolínea.
Para
homenajear su centenario, la compañía pintó las libreas de cuatro aviones con
los colores y denominaciones de diferentes empresas que se sumaron durante su
historia.
Video
de British Airways que repasa su historia centenaria.
El
mundo cambió
En
esos 100 años la industria aeronáutica cambió la forma de viajar, de comerciar
y de vincularse socialmente.
De
las dos ciudades unidas por el aire ahora hay 40.000 aeropuertos en el mundo
desde donde parten 55.000 rutas en las que vuelan más de 4.000 millones de
personas, precisan las estadísticas de IATA.
Desde
aquel vuelo de Londres de 1919 el mundo ha cambiado a toda velocidad.
Fuente:
https://www.tendenciashoy.com