21 de agosto de 2020
LOS PIONEROS DEL TRANSPORTE AÉREO Y SUS DIFICULTADES.
Después
de la Gran Guerra, a primeros del siglo XX, en los Estados Unidos la aviación
estaba considerada como un deporte de gente rica y un peligroso entretenimiento
(Barnstorming o flying circus) realizado por veteranos pilotos de guerra que
volvían a casa y querían seguir haciendo de la aviación su modo de vida. Sin
embargo, la guerra trajo consigo mejoras en los aviones y le fue encomendada
una tarea que marcó un hito en el transporte aéreo y que ya antes de la guerra
había logrado dar sus primeros pasos: El transporte de correo por vía aérea.
El
transporte de correo en la preguerra y la postguerra.
Desde
el momento mismo en que las máquinas voladoras hicieron su aparición, las
hazañas consistían en hacerlas volar, desde unos pocos kilómetros hasta cientos
de ellos; Hacer funcionar sus motores sin que fallaran al mantenerlos
constantemente funcionando no era aún fácil. Además, el medio en que se
desarrollaba, el aire, era algo bastante desconocido.
Cuando
mantenerse en el aire pudo desarrollarse un poco más, comenzaron las ideas de
cómo utilizar las aeronaves: La guerra y el comercio. El transporte de correo
se adelantó a la Gran Guerra que estallaría en 1.914. Sin embargo, debido al
aún bajo desarrollo tecnológico y el desconocimiento seguía generando reticencias.
No hay que olvidar que ambos propósitos necesitaban de la fiabilidad necesaria
y aún estaba por demostrar.
Durante
la preguerra, existían numerosos intentos de crear rutas aéreas de correo. En
Inglaterra, en 1910, Claude Graham–White, hizo uno de los primeros vuelos. En los
Estados Unidos ya se habían realizado intentos en febrero de 1911 con
resultados dispares. También en septiembre de 1911, Francia utilizó un Breguet
biplano para llevar correo entre sus colonias Casablanca y Fez. También en septiembre
de ese mismo año, en Italia, el piloto Achille Dal Mistro realizó el intento de
llevar correo entre Bolonia y Venecia con un monoplano Deperdussin. Se estrelló
en la playa de Lido. Afortunadamente salió ileso. Posteriormente en Alemania,
en 1912 se completó el vuelo entre Darmstad a Munich.
Achille
Dal Mistro.
En
España hasta 1.920 no aparece el primer “correo aéreo”. Y en Sudamérica, la aviación como transporte
de correo no aparece hasta finales de los años 20. Aeroposta Argentina en
septiembre de 1.927 es un buen ejemplo de ello, fruto también de Pierre-Georges
Latécoère.
Desde
los primeros vuelos realizados por los hermanos Wright, Santos Dumont y otros,
llamémosles ingenieros, hasta la terminación de la Primera Guerra Mundial, la
aviación había sufrido una mejora tecnológica en los aviones, motores y
técnicas de vuelo. Curiosamente, los avances tecnológicos en aviación provenían
de Europa.
Durante
la postguerra, el desarrollo del transporte aéreo, los servicios postales
dieron cuenta de esas mejoras tecnológicas y realizaron inversiones en ampliar
y mejorar sus servicios postales. En los Estados Unidos, el Congreso aprobó
$100.000 para el desarrollo de esta red de la denominada U.S. Air Mail Service.
El objetivo era transportar correo de costa a costa batiendo al ferrocarril.
Sin embargo, llegar hasta ahí no fue fácil. Inicialmente no tenían ni respaldo
político ni económico.
Ruta
transcontinental de correo aéreo U.S. Postal Air Service (1924).
Hay
que tener en cuenta que, en esos tiempos, el tren tardaba cerca de 90 horas en
recorrer el país. Gracias al servicio aéreo de transporte el tiempo se redujo a
30 horas.
En
Europa, el transporte de correo se desarrolla de manera diferente que en los Estados
Unidos. Europa, a primeros del Siglo XX. tiene una situación geopolítica en la
que sus países tienen colonias a grandes distancias. Los Estados Unidos, por el
contrario, no. Aunque es un país muy extenso, es homogéneo políticamente y
volcó su esfuerzo en desarrollar tecnológica y estructuralmente para lograr una
eficiencia en sus rutas de correo aéreo mucho mayor que el europeo.
Europa
tiene gran éxito en el desarrollo de sus líneas ya que durante la guerra habían
quedado destruidas numerosas vías de ferrocarril y carreteras que tardarían en
reconstruirse, facilitando al aéreo como método de transporte. De hecho, como
dato curioso, mientras que en los Estados Unidos se habían creado dos
aerolíneas con hidroaviones (Saint Petersbourg – Tampa Airline en 1913; Chalk´s
Ocean Airlines en 1917), para la misma época en Europa ya había más de una
decena de ellas con aviones terrestres. Algunas de las cuales siguen operando
hoy en día.
Los
aviones.
Cuando
comenzaron a construirse las primeras aeronaves, carecían de instrumentación
necesaria para navegar. Apenas algún instrumento de motor y una brújula en el
mejor de los casos. De hecho, Lindberg cuando se dispuso a cruzar el Atlántico
en su vuelo en solitario introdujo como novedad instrumentación para poder
volar de noche: Los giróscopos.
Los
aviones utilizados en el periodo de preguerra eran aviones muy endebles, bajas
características de vuelo y motores de poca potencia. Los intentos de llevar
correo se limitaban a una saca con un número de cartas muy limitado. Era más un
acto simbólico que un verdadero servicio de transporte. Los aviones tenían
además grandes limitaciones de peso y espacio en las que apenas cabía el piloto
con su traje de vuelo y una pequeña bolsa.
Fue
durante la guerra cuando los fabricantes comenzaron a desarrollar nuevos y
mejores aparatos. De hecho, ya finalizando la IGM, para la creación del correo
en los Estados Unidos convirtieron aviones Curtiss JN-4H, más conocidos como
“Jenny”, en aviones de transporte de correo. Los “Jenny” se hicieron muy
populares en la época al participar en los circos volantes, entrenadores del
ejército y posteriormente en los primeros aviones de correo. La primera ruta
elegida fue la que unía Washington y Nueva York.
DH4
en la versión de correo aéreo.
Durante
este tiempo, surgió la idea de promover los vuelos transcontinentales. Sin
embargo, había que disponer de un avión que reuniese mejor los requisitos para
realizar este tipo de vuelos. El ejército probó varios modelos en sus líneas de
correo. Necesitaban que fueran capaces de vencer el terreno que separaba la
costa este de la costa oeste, tener la capacidad de carga suficiente para las
sacas de correo y tener una fiabilidad mayor para volar varias horas seguidas.
El modelo elegido fue el DH4, avión del fabricante inglés De Havilland
especialmente diseñado para tal propósito.
El
DH4 se convirtió en los años 20 como el caballo de batalla de las líneas de
correo demostrando su valía cruzando las montañas rocosas lo que posibilitó los
vuelos transcontinentales en los Estados Unidos. De esta manera, y dada la
oposición del Congreso de los Estados Unidos a la utilización del avión como
medio de transporte, demostró que podía hacerlo con unos niveles de seguridad
aceptables para la época de la que se trata.
En
Europa, para esos años, ya se habían establecido líneas aéreas en las que se
combinaban el transporte de correo y pasajeros. Especial mención cabe mencionar
a Líneas aéreas Latécoère, fundada por Pierre-Georges Latécoère. Pierre era un
constructor de aeronaves que decidió unir Francia, a través de la costa
levantina española, con sus colonias en el norte de África, y de allí a
Sudamérica.
Los
aviones más destacados utilizados por Latécoère eran los modelos Latécoère 26 y
28 principalmente. El modelo 26 se construyó como modelo de avión de correo. Y
en cuanto al modelo 28, supuso un avance sensiblemente mayor. Aunque el primer
modelo iba equipado con motor Renault, todas las demás versiones iban equipadas
con los fiables motores Hispano-Suiza. El avión tenía una capacidad de llevar
928 kg o hasta 8 pasajeros, comparado con la versión 26 que tan solo llevaban
dos pilotos en tándem y un pequeño compartimento para carga.
Hasta
ese momento, los estudios de fatiga eran casi inexistentes y el mantenimiento
era aún muy básico. Hasta tal punto este hecho tuvo tal importancia que, debido
a problemas técnicos en sus aviones, tras largas horas de vuelo hacia
Sudamérica, Pierre-Georges se vio obligado a vender casi la totalidad de su
empresa. Con el tiempo, acabaría convirtiéndose en Air France.
Los
pilotos.
Varios
pilotos se convierten en esta época, en personajes de sobra conocidos más allá
de la aviación: Charles Lindberg y St. Exupery son los más famosos. El público
todavía ve a la aviación como una aventura desconocida. La publicidad ante un
medio puesto en cuestión es vital en los primeros años.
Los
primeros pilotos, tanto en los Estados Unidos como en Europa aprendían a volar
en los mismos sitios. En los primeros años de la aviación, los fabricantes de
aeronaves eran los primeros interesados en que la aviación se desarrollase. Los
propios fabricantes eran al mismo tiempo fabricantes, escuelas de vuelo y
cuando aparecieron las primeras compañías de aviación, los dueños de éstas.
Además de los aeródromos como se menciona más adelante.
Con
el tiempo, ya en la postguerra, algunos pilotos que participaban en circos
aéreos, donde ofrecían vuelos de bautismo a los interesados, y ellos mismos se
convertían en instructores. Las hazañas de algunos pilotos daban la publicidad
suficiente para que la gente de a pie pudiese conocer y, ya de paso, ¿por qué
no convertirse en piloto?
“Suicide
Club” de pilotos veteranos de la WWI.
La
otra rama de formación era el ejército. Entonces todavía perteneciente a la
rama del ejército de tierra, formaba sus pilotos. Los primeros vuelos de correo
en los Estados Unidos con los “Jenny” permitió que fueran volados por pilotos
noveles para adquirir experiencia de vuelo antes de ir a la guerra. Los vuelos
de la USPOD (US Postal Department) fueron desarrollados exclusivamente por
pilotos militares hasta agosto de 1918, fecha en la que los primeros pilotos
civiles fueron contratados.
Las
infraestructuras: Los aeródromos.
A
parte de los aviones, otro de los elementos básicos y necesarios para poder
volar, son los aeródromos. Cuando a primeros de siglo aparecieron las primeras
aeronaves los aeródromos no existían. De hecho, el primer aeródromo data de 1909
en College Park, Maryland, en los Estados Unidos. Antes incluso que los
primeros vuelos comerciales pudieran tener lugar.
Durante
la segunda década del siglo XX, se produjo un crecimiento en el número de
aeródromos. Sin embargo, al contrario que hoy, los aeródromos no los construían
las autoridades, las ciudades o los estados. Durante los primeros vuelos
comerciales, los visionarios se dieron cuenta que para poder abrir sus rutas de
correo o pasaje debían establecer aeródromos adecuados donde no sólo utilizar
un terreno para aterrizar y despegar, sino construir un hangar, disponer de
combustible y otras instalaciones necesarias como torres de señales y oficina
de ventas. Eran las empresas las que compraban los terrenos y los explotaban
para sí mismos. Véase Pan American.
Aeródromo
de la Volatería. Futuro aeropuerto de el Prat, Barcelona, España. Anteriormente,
los vuelos se desarrollaban en el hipódromo de Can Tui hasta 1916. Con la
llegada de Latécoère se desarrolló el aeródromo que hasta entonces contaba con
una escuela de vuelo y algún taller y hangar para dirigibles.
En
otro caso muy significativo eran las líneas del correo en los Estados Unidos.
Al establecer las rutas de correo entre la costa este y la costa oeste, se
tuvieron que edificar aeródromos. Algunos de ellos de emergencia o alternativos
si se encontraban con meteorología adversa o problemas mecánicos. Estos
contaban con médico, avituallamiento, mecánico y combustible entre otras cosas
en horario de 24/7. Además, los techos de los edificios de los aeródromos
tenían un número que era bien visible desde el cielo para indicar al piloto en
qué aeródromo de la ruta se encontraba. Dichos números indicaban a su vez en qué
punto en millas de la ruta se encontraban.
Inicialmente,
los aeródromos no eran superficies rectangulares alargadas. Y mucho menos
asfaltadas. Eran tan solo superficies en las que podían despegar y aterrizar en
cualquier dirección sin importar el viento que hubiera. Con el tiempo, pero ya
en los años veinte, comenzaron a aparecer las primeras superficies rectangulares.
Esto se debió principalmente a que requerían menor espacio de terreno que uno
circular.
La
navegación.
En
los primeros años de operación comercial, las aeronaves carecían de la
instrumentación necesaria para la navegación. De hecho, antes incluso de poner
en marcha iniciativas comerciales, los aviones se trasladaban por tierra a los
aeródromos y volaban por la zona. Estaba considerado un reto cuando comenzaron
a realizar rutas a otros destinos. La fragilidad de los aparatos y la falta de
conocimientos de navegación llevaba consigo riesgos muy altos de accidente
debido a desorientaciones y problemas técnicos que hacía a los aviones
estrellarse, con resultados fatales en muchos casos.
Cuando
comenzaron las primeras rutas de correo en los Estados Unidos, los pilotos
utilizaban la brújula más grande que había en aquel momento: Seguir las vías
del ferrocarril. Con el tiempo se desarrollaron nuevos métodos de navegación
que les permitiría realizar vuelos a distancia. Como curiosidad, todavía en los
Estados Unidos existen restos de unas flechas de hormigón de gran tamaño que
indicaban la dirección del siguiente punto de la ruta.
Flecha
de hormigón de las muchas que aún quedan.
Principios
del vuelo nocturno.
A
primeros del año 1921, el Congreso de los Estados Unidos amenazaba con retirar
los fondos al proyecto del correo aéreo defendiendo al tren como mucho más
eficiente que el avión. Así, para poder ser aún más rentables, se decidió
intentar realizar vuelos nocturnos.
En
una heroica acción, dos pilotos se atrevieron a realizar un vuelo nocturno,
Frank Yeager fue el primer candidato, y Jack “Skinny” Knight el siguiente. No
obstante, para solucionar el problema de la oscuridad, se solicitó a los
granjeros y otras personas que vivían en las inmediaciones de la ruta que
utilizasen las luces de sus vehículos para poder guiar a los pilotos. Estos,
enfocaban con sus luces en la dirección del siguiente punto de la ruta. Este
primer vuelo fue un éxito.
Jack
“Skinny” Knight en 1921 tras el vuelo nocturno en su llegada a Chicago.
Poco
tiempo después, viendo el riesgo que suponía y el número de accidentes se
decidió suspender los vuelos nocturnos. Esto sucedió así hasta 1923, año en que
miembros del U.S. Air Mail Service se pusieron en contacto con tres empresas: Sperry,
Westinghouse y American Gas Accumulator. En conjunto habían diseñado un faro
que situarían en una torre de señales cada punto de la ruta. Aproximadamente
cada 40 NM, lo que permitiría el guiado nocturno de los aviones. Así, la ruta
entre Cheyenne y Chicago se convirtió en la primera ruta iluminada de la
historia.
Estructura
de aeródromo de emergencia de las rutas transcontinentales del US Postal Air
Mail Service con el faro en su torre. Obsérvese el número sobre el tejado y las
letras con el nombre del lugar geográfico.
Ya
a finales de los años 20, se comenzaron a instalar los primeros radiofaros.
Mediante un instrumento a bordo del avión, era capaz de recibir la señal de un
radio faro situado en tierra y que emitía mediante ondas de radio. El
instrumento tenía una rosa de rumbos que le indicaba la procedencia de la
señal. De este modo eran capaces de navegar sin referencia visual con el
terreno. Había nacido el vuelo por instrumentos.
A
finales de los años veinte, el transporte aéreo dio un vuelco y comenzaron a
extenderse las compañías de aviación privadas. La tecnología había permitido el
diseño de aviones terrestres e hidroaviones de mayor tamaño y comenzaban a
expandir sus servicios de transporte aéreo conjunto de pasajeros y correo como
ya ocurría en Europa.
Dada
la expansión del transporte aéreo, nacerían las primeras administraciones de
aviación civil, comenzarían a trazar rutas aéreas, normas de seguridad, y con
el tiempo, Convenios Internacionales, como el de Varsovia en el año 1929,
verían nacer, ya en 1944, el Convenio de Chicago y que daría lugar a OACI
(Organización de Aviación Civil Internacional). Pero entre tanto, el transporte
aéreo había comenzado una andadura que iría desarrollándose durante los años 30
y que había tenido el origen en los vuelos de correo de las segunda y tercera
década del siglo XX.
Fuente:
http://www.aviacionglobal.com