25 de agosto de 2020
LA PRIMER LÍNEA AÉREA COMERCIAL DE LA HISTORIA - LA DELAG
Si
bien hoy en días los dirigibles son algo completamente obsoleto en lo que al
transporte respecta, y sólo se utilizan para fines militares o de publicidad, a
principios del siglo XX los mismos eran vistos como una promisoria herramienta
tecnológica para ofrecer un transporte cómodo y masivo de larga distancia.
Augusto
Severo y su fatal accidente de aviación en 1902.
Ya
habíamos hablado en Anfrix sobre como John Raskon, el inversor que financió la
construcción del Empire State y otros rascacielos emblemáticos, había además
dispuesto que las cúpulas de estos edificios fuesen además utilizadas como
terminales para dirigibles gigantescos.
La
gran ironía es que, si bien los dirigibles fueron seguros, y raramente había
fatalidades, incluso cuando las naves se venían a pique ya que lo hacían
lentamente y de forma controlada, el hecho de que la tragedia del Hindenburg
fuera la primera tragedia televisada en la historia de la humanidad, ha
permeado en las mentes colectivas y hoy día existe una idea general que asocia
a los dirigibles con cierta peligrosidad o riesgo.
De
hecho, durante la primer parte del siglo XX, la Deutsche
Luftschiffahrts-aktiengesellschaft(o DELAG), considerada como la primer línea
aérea comercial en la historia, y la cual transportó en dirigible a más de cien
mil personas sin perder una sola vida. Un logro impresionante para la época el
cual escapa a todos los preconceptos actuales.
Desarrollados
a finales del siglo XIX por inventores como David Schwarz y Frederick Handley
Page, estos vehículos tuvieron la peculiar característica de que, a pesar de
necesitar amplios recursos para su construcción, su diseño era relativamente
simple, por lo que docenas de emprendedores con los recursos técnicos y
financieros necesarios se lanzaron a construir dirigibles.
Como
puede verse en esta fotografía de 1919, el lanzamiento de dirigibles era un
espectáculo que traía espectadores de todos los rincones. En la imagen se ve el
estreno del R33 en Yorkshire, Reino Unido.
Es
esto mismo lo que convierte a estas ballenas del aire en algo tan interesante,
ya que para la década del 20 y del 30 existían infinidad de prototipos, modelos
e implementaciones, desde las más simples como el construido por Augusto
Severo, quien murió en París demostrando su vehículo, hasta las más avanzadas
construidas por los alemanes y americanos durante las décadas ya mencionadas
que permitían que los mismos fuesen verdaderos centros de mando voladores.
Este
artículo tiene como objetivo ofrecer una fotogaleria en conjunto a una pequeña
descripción de los más interesantes.
El
modelo 1 de la Slate Aircraft Co, dirigible hecho enteramente en metal, tanto
su esqueleto como los finos paneles de aluminios que cubrían su área
presurizada.
Las
bestias metálicas
El
primer dirigible enteramente hecho en metal fue realizado por la Slate Aircraft
Co., si bien el mismo resultó ser un fracaso comercial, el proyecto renacería
de la mano del Ejército de los Estados Unidos, quienes construyeron varios
dirigibles enteramente hechos de metal denominados como dirigibles ZMC-2, su
tecnología era tan avanzada que la máquina construida para remachar los paneles
metálicos al esqueleto de la nave sería la base de la máquina, aunque en una
versión posterior y más modernizada, utilizada para remachar los paneles del
Saturn V, el cohete que llevó al hombre a la Luna.
Interior
de un dirigible alemán L30
Si
bien prometedores y majestuosos, la llegada del avión de pasajeros finalizó el
sueño visionario de un cielo cubierto por enormes “globos metálicos“.
Vemos
en la imagen el interior de un L30 y su impresionante estructura esquelética de
bajo peso. Si bien la misma era de hierro y aluminio debido a lo limitada que
era la ciencia de materiales en ese entonces, los ingenieros alemanes lograron
esqueletizar todo al máximo para así eliminar la mayor cantidad de material
redundante posible del total de la masa del armazón interno de la aeronave.
Como
detalle de interés, debemos mencionar que los dirigibles a finales del siglo
XIX y principios del siglo XX eran vistos como el medio de transporte que
dominaría los cielos en el futuro.
Fuente:
https://www.anfrix.com