2 de enero de 2020
WENHER VON BRAUN: EL NAZI QUE DISEÑÓ LA RUTA AL ESPACIO
Por Richard
Hollingham
Wernher
von Braun: ¿Un nazi malo o el héroe espacial de los Estados Unidos?
El
nueve de marzo de 1955, unos 42 millones de estadounidenses, lo que en ese
tiempo era aproximadamente un cuarto de la población de ese país, sintonizaron
su televisor para mirar una nueva serie de Disney. No
mostraba a ratones bailando o princesas en peligro.
El
programa Man in Space ("Hombre en el espacio") mostraba a un cálido y
encantador ingeniero de cohetes que ofrecía su visión sobre el futuro de las
exploraciones en el cosmos. Rodeado
de modelos de cohetes y escenas futuristas, Wernher von Braun se dirigía al
espectador y explicaba cómo en 10 años era posible tener un cohete para llevar
pasajeros. El
programa incluyó fascinantes animaciones y una partitura orquestal de suspenso,
un traje espacial de cuerpo entero y diagramas detallados.
Diez
años antes, Von Braun había liderado el desarrollo de cohetes V2 de Hitler;
misiles balísticos hechos con mano de obra esclava y cuyo objetivo eran civiles
de toda Europa. Ahora
era el chico del cartel del programa espacial estadounidense y había sido
bienvenido en los hogares de todo el país.
Los
cohetes que Von Braun construyó para los nazis fueron el primer paso del
programa espacial estadounidense.
Probablemente
hoy en día la opinión sobre el ingeniero alemán de cohetes está más dividida
que en 1950. Algunos
historiadores sugieren que Von Braun fue un oportunista amoral, que explotó el
deseo de Hitler de tener un arma futurista para promover sus ambiciones de una
exploración espacial. Para
muchos otros, sigue siendo un héroe: un visionario del espacio que ganó la
carrera a la Luna y le presentó a Estados Unidos una hoja de ruta a las
estrellas.
El
hecho es que 60 años después de esas primeras transmisiones, la gente todavía
se refiere al paradigma Von Braun. En
pocas palabras, se trata de los pasos que el ingeniero estableció para llevar a
la humanidad al espacio.
"Lo
que intentó hacer fue sentar las bases de cómo un vuelo espacial podía ser
posible", explica Michael Neufeld, curador del Museo Nacional de Aire y
Espacio del Smithsonian en Washington y autor de tres libros y numerosos
artículos sobre Von Braun.
"Él
estaba obsesionado con la Luna, era su ambición de niñez".
Transbordador
sin estación
Durante
los años 60, Von Braun llevó el desarrollo del cohete Saturno 5 que llevaría al
hombre a la Luna. Pero
en la mente de algunos en la agencia espacial estadounidense, esto solo fue una
diversión.
El
paradigma de von Braun
Los
pasos de la exploración espacial
1. Poner al hombre en el espacio
2. Desarrollar una nave espacial reusable
3. Usar ese vehículo para construir una estación espacial
4. Habitar la estación espacial y usarla como base para lanzar expediciones a la
Luna y luego Marte.
"Hacia
finales de los 60, el grupo de tareas del espacio le dijo a (el presidente)
Nixon que lo que necesitábamos era construir una nave espacial y una estación
espacial antes de preparar más expediciones a la Luna y Marte", cuenta
Neufeld.
Una
vez ganada la carrera a la Luna, y con el presupuesto recortado, lo único que
surgió fue el programa del transbordador espacial, un vehículo reusable
concebido para servir a la estación espacial. Pero sin estación espacial.
"No
tanto una política espacial, sino una excusa para no tener una", comenta
Neufeld.
Von
Braun murió de cáncer en 1977, a los 65 años, cuatro años antes del primer
vuelo del transbordador espacial. Sin
embargo, su paradigma se mantuvo cerca del corazón de muchos.
"La
NASA volvió a la idea de una estación espacial y en 1989 el entonces presidente
Bush se paró en las escaleras de este museo y dijo que volveríamos a la Luna e
iríamos a Marte", cuenta Neufeld. "Eso también fue un fracaso".
Sin
embargo, en la mente de muchos, el gran paso de Von Braun a Marte nunca
desapareció.
"La
NASA sigue volviendo a ello", aclara el experto.
Después
de que la NASA llevó al hombre a la Luna, el presupuesto de la agencia se
recortó.
"¿Qué
hacemos ahora?'. Es un problema perenne con la NASA, porque el futuro de los
vuelos espaciales humanos no ha sido otra cosa que el sueño de los
creyentes".
Optimismo
Pero
allá afuera hay muchos que creen y, ahora, hay muchas razones para sentirse
optimista. De
hecho, en la NASA todavía hay todo un departamento dedicado a estos pasos
futuros.
"Von
Braun abrió esta oficina en los años 60", dice Les Johnson, consejero
técnico para conceptos avanzados de Centro Espacial Marshall de la NASA en
Alabama, y dueño de una copia en DVD de las series originales de Disney.
"Nuestra
carta es continuar con lo que empezó, es una línea directa de lo que
hizo".
"Tengo
un informe de una conferencia de 1964 en el que se miraba más allá de la Luna, esto fue incluso antes del proyecto Gemini, cuya meta era obtener la mayor
experiencia posible para poder llevar al hombre a la Luna, y entonces ya le
estaba diciendo a sus colegas que debían empezar a planear un viaje a
Marte", señala Johnson.
"Si
lo tengo que comparar con lo que hacemos hoy, muchos de los problemas que
estamos intentando resolver él los señaló en 1964".
Fuerte
liderazgo
Los
paralelismos son impresionantes.
Von
Braun se entusiamó con el plan de ir a la Luna, pero él había lo concebido como
parte de un plan mucho mayor.
Recientemente
la oficina de Johnson se ha enfrentado al reto de construir un nuevo sistema de
lanzamiento espacial (SLS por sus siglas en inglés) –el primer cohete desde el
Saturno 5 de Von Braun capaz de llevar humanos más allá de la órbita baja de la
Tierra y potencialmente de vuelta a la Luna y Marte.
Johnson
piensa que además de los conceptos visionarios de Von Braun, también deberíamos
admirar su liderazgo.
"Ya
sea que tengas un equipo de personas trabajando en un objetivo común –ya sea un
equipo de diez en un pequeño negocio o decenas de miles con el proyecto Apollo
para ir a la Luna- tienes que tener a alguien que se asegure de que todo vaya
de acuerdo al plan y que tenga una visión grande", agrega Johnson.
"Es
la diferencia entre un líder y un gerente, a menos de que tengas un líder
articulando la visión, el gerente no tiene nada qué gerenciar".
Si
ignoras el hecho de que Estados Unidos se saltó unos cuantos pasos al ir a la
Luna muy pronto, ahora pareciera que estamos de vuelta en el paradigma Von
Braun.
Tenemos
el transbordador y la estación espacial, ahora estamos pujando para ir a la
Luna y Marte.
Esta
fue el discurso oficial durante el último lanzamiento de la nueva nave Orion y
cuando visité la fábrica donde el SLS estaba tomando forma.
Vivir
en la Luna
Recientemente
el nuevo jefe de la Estación Espacial Europea, Jan Worner, también me habló
sobre su visión de una villa en la Luna.
De
hecho, Johnson tiene algo de visionario.
El
transbordador espacial fue construido sin una estación espacial, fue diseñado
para reabastecerse estando en órbita.
"El
espacio es el futuro", me dijo. "Tenemos que irnos, tenemos que
explorar y movernos más allá de la Tierra".
Pero
al contrario que en los días de Von Braun, cualquier exploración al espacio
profundo es probable que tenga una naturaleza internacional, involucrando a
EE.UU., Europa, Rusia, Japón, Canadá e incluso India y China.
En
vez de ser la visión de un solo hombre, lo más probable es que sea una visión
compartida con una fundación más sólida para el futuro.
Sin
embargo, es extraordinario que todavía estemos hablando de Von Braun 60 años
después de esos programas de Disney... y 40 años después de su muerte.
"Me
sorprende de que no haya sido más olvidado", admite Neufeld.
"Es
en parte la dimensión visionaria del espacio y en parte la cuestión nazi. O es
un nazi malo o es nuestro héroe espacial, es difícil concebir que sea los dos
al mismo tiempo".
Es
probable que cualquiera estación espacial futura sea el producto de una
compleja cooperación internacional.
"Él
fue quien popularizó del espacio de los años 50 y 60", agrega Neufeld.
"Entre
los aficionados del espacio, sigue siendo el que tenía la visión para un futuro
programa espacial".
Wernher
von Braun podría sin duda estar agradecido de que la gente todavía siga su
visión, pero incluso más agradecido de la misión a Marte sea una posibilidad
seria.
Sin
embargo, como alguien que entendió el precio de estas gigantescas empresas,
probablemente también diría que hasta ahora ninguna misión a la Luna o Marte ha
sido financiada adecuadamente.
Sin
embargo, para tomar ese viejo adagio de Disney: cuando le pides un deseo a una
estrella, tus sueños se hacen realidad… eventualmente.
Fuente:
https://www.bbc.com