2 de mayo de 2020
LA FÁBRICA ARGENTINA QUE DISEÑÓ ALGUNOS DE LOS AVIONES DE COMBATE MÁS SOFISTICADOS DEL MUNDO
Por
Luis Fajardo
En
la década de 1950, la fábrica tenía algunos de los diseños más avanzados del
mundo. (Foto: Santiago Rivas)
Las
intervenciones de América Latina en el mundo de la industria aeronáutica han
sido escasas y no siempre afortunadas.
La
industria brasileña, con la empresa Embraer, es el gran ejemplo de una compañía
latinoamericana que fabrica aviones de alta tecnología apetecidos en los
mercados mundiales, desde sus jets livianos de pasajeros, hasta el avión de
combate Tucano.
Pero
hace más de medio siglo otra empresa latinoamericana estuvo al frente de un
experimento ambicioso por entrar a las grandes ligas de la aeronáutica.
Fue
Fábrica Argentina de Aviones(FAdeA), una empresa fundada en 1927 en la ciudad
de Córdoba y auspiciada por el Estado, que llegó a tener algunos de los diseños
más sofisticados del planeta, pero nunca despegó del todo, y siguió en una
relativa decadencia que, según sus críticos, continúa hasta nuestros días.
La
época de oro de FADeA llegó en 1945. Apenas terminaba la II Guerra Mundial, y
docenas de ingenieros que habían servido a la máquina de guerra nazi
enfrentaban la perspectiva de una nación destruida, sin industria y, en el peor
de los casos, un tribunal acusándolos de complicidad con la causa de Hitler.
Por
eso, muchos partieron. Todas las grandes potencias los querían.
Los
Estados Unidos, por ejemplo, reclutó a Werner Von Braun, padre de los misiles
nazis, quien fue el gran científico detrás de los cohetes de la NASA que
eventualmente llevaron al hombre a la Luna.
El
pedido de Perón
A
la Argentina le favorecía que sus gobernantes habían mostrado simpatía por el
Eje durante la guerra, le dice a BBC Mundo Santiago Rivas, experto en la
historia aeronáutica argentina.
El
general Perón fue un impulsor de la industria aeronáutica argentina. (Foto: Santiago
Rivas)
"Uno
de los primeros fue Emil Dewoitine, francés, quien trabajó para los alemanes
durante la ocupación de Francia y por eso lo estaban persiguiendo. Se escapa
para acá y es el primero que desarrolla un caza a reacción en América Latina,
el Pulqui 1", recuerda Rivas.
Poco
después llegó a Argentina Kurt Tank, una de las estrellas del diseño
aeronáutico mundial, quien había estado detrás de varios de los aviones más
destacados del esfuerzo militar nazi.
La
Argentina lo acogió y le pidió grandes cosas, como era propio de un país que en
ese momento superaba en riqueza a muchas de las naciones europeas.
"El
(entonces presidente argentino) el General Perón le pidió a Tank que diseñara
un avión de combate supersónico", apunta Rivas.
Kurt
Tank fue uno de los destacados diseñadores alemanes que llegó a Argentina
después de la guerra.
Un
esfuerzo al que Estados Unidos apenas estaba llegando, pero en el que la
fábrica argentina podía competir, armada con los diseños de vanguardia llegados
de Alemania.
"Aquí
nace el modelo conocido como el Pulqui 2 que vuela en 1951. Nunca llegó a
velocidad del sonido, pero a 1.100 km/h, alcanzaba lo mismo que un Mig-15 ruso
o un F-86 Sabre estadounidense, lo más moderno del mundo en ese momento. De hecho,
tanto el Mig 15 como el Sabre tenían algunas ideas sacadas de Tank", señala
el experto.
La
política
Pero
el siguiente paso, la construcción en masa de esos modelos argentinos, nunca
ocurrió. Según algunos relatos de la época, los alemanes se quejaban de que la
infraestructura industrial con la que contaban en Argentina era precaria.
Y,
sobre todo, interfirió la política.
La
mayoría de diseños no se llevó a la etapa de producción en serie. (Foto:
Santiago Rivas)
Perón,
gran impulsor del proyecto, fue derrocado en 1955. Los fondos para el proyecto
empezaban a escasear. Varios de los prototipos se vieron envueltos en
accidentes. El Pulqui II estaba listo para su producción hacia 1959.
"Pero
lo que había sido un modelo nuevo ya empieza a ponerse viejo frente a las
alternativas disponibles", dice Rivas. "Fue un proyecto que duró diez
años en desarrollo cuando la tecnología avanzaba muy rápido. Cuando nace, ya
compite con el Sabre 86 o el Mig-15, pero en el 59 compite con los
supersónicos" apunta el experto.
Al
final de la década del 50, la Fuerza Aérea decidió comprar un avión
estadounidense en vez del Pulqui. Un tiempo antes, Tank se había ido con sus
planos a India, en donde sí consiguió fabricar un avión en serie.
Vaivenes
La
empresa FAdeA ha seguido con los vaivenes políticos de la historia argentina.
Eventualmente se produjeron algunos modelos menos ambiciosos como el Pucará, un
avión de turbohélice que se usó brevemente en la guerra de las Malvinas.
El
Pampa es el modelo más reciente de la empresa.
En
los 90, durante el gobierno de Carlos Menem, la fábrica fue privatizada para
convertirse en un centro de servicios de la estadounidense Lockheed.
Pero
al llegar al poder en la siguiente década Cristina Fernández de Kirchner, se
renacionalizó en 2009 y se habló de grandes planes, que para Rivas nunca
tuvieron sustento en la realidad presupuestaria de la firma.
Se
decía que muchos activistas políticos eran contratados por la firma, mientras
que proyectos para la producción de 40 aviones a reacción Pampa con destino a
las fuerzas militares argentinas se fueron quedando en el tintero.
Bajo
el gobierno de Mauricio Macri, las autoridades dicen estar encaminadas a
mejorar la situación financiera de la empresa, reduciendo el cuantioso déficit
que enfrentaba.
Pero
hace unas semanas algunos medios argentinos informaron de supuestos planes para
suspender definitivamente la fabricación de aviones en la planta, ante el poco
éxito comercial del Pampa.
Ambiciones
Se
hablaba, según esos informes, de convertir la fábrica y su pista de aterrizaje
en un terminal para aerolíneas de bajo costo. FAdeA niega que existan esos
planes.
Sebastián
Ugarte, responsable de Relaciones Institucionales de la empresa, le dice a BBC
Mundo que "FAdeA no está considerando poner fin a su línea de producción
de aviones" e insiste en que "El Pampa III es un avión con alto
potencial de mercado, dadas sus características técnicas, versatilidad, precio
y demanda internacional de aviones de este tipo".
La
industria aeronáutica argentina nunca alcanzó el potencial que soñaron algunos
para ella. (Foto: Santiago Rivas)
Señaló
que en este momento FAdeA trabajaba para entregar tres de esos aviones a la
Fuerza Aérea Argentina.
También
se trabaja en algunas partes para el avión carguero KC-390 que produce la
brasileña Embraer.
Ambiciones
bastante reducidas frente a las de una empresa que en algún momento se sintió
en la vanguardia de la tecnología aeronáutica, pero que nunca pudo convertir
eso en el poderío industrial y militar con el que los dirigentes argentinos de
la época alcanzaron a soñar.
Fuente:
https://www.bbc.com