El Dauntless se convirtió en uno de los aviones más
importantes en el Pacífico, aunque pocos apostaban por él. El prototipo voló en
abril de 1938 y fue puesto en servicio en mediados de 1940. Cuando comenzó la
guerra; el Dauntless era un modelo más anticuado que sus rivales; lento y poco
maniobrable, aunque notablemente estable durante el picado.
Al Dauntless le tocó un difícil papel tras la
debacle de diciembre de 1941. Sin embargo, gracias a una serie de
circunstancias, en junio de 1942, los Dauntless consiguieron echar a pique a
cuatro de los más importantes portaaviones japoneses en Midway, así pues, el
Dauntless se forjó una fama imperecedera y continuó luchando activamente hasta
la llegada del SB2C Helldiver y aun así, el avión de Douglas siguió cumpliendo
un papel activo en la ofensiva contra Japón destacando por encima de su sucesor
y hundiendo más buques enemigos en el Pacífico que ningún otro modelo de avión
aliado.
El ejército, buscando su "Stuka"
particular, adquirió centenares de Dauntless que lucharon bajo el nombre de
A-24 Banshee, aunque finalmente no gozaron de mucha aceptación.
Desarrollo
El Dauntless debe su origen al bombardero en picado
de ala baja, biplaza en tándem Northrop BT-1 de 1938 y al soberbio trabajo de
diseño de Jack Northrop y del brillante Edward Heinemann. Cuando la factoría de
El Segundo, California, pasó a ser una división de Douglas Aircraft, a la
partida de J. Northrop en enero de 1938, comenzó la evaluación de un desarrollo
del BT-1 conocido como XBT-2 y que al parecer sólo le aventajaba en aspectos
marginales.
El equipo de diseño de Heinemann modificó
completamente el único XBT-2 (BuAer 0627), propulsándole con el motor Wright
XR-1830-32 de 1000 cv, que se convertiría posteriormente en el mundialmente
famoso Cyclone, mediante una hélice tripala. Tras una serie intensa de pruebas
en el túnel de viento, la cola del avión fue rediseñada y el XBT-2 fue
redesignado XSBD-1.
Aceptado por la US Navy en febrero de 1939,
mientras se trabajaba en paralelo en el Curtiss SB2C Helldiver, el SBD se
convirtió en el estándar contra el que los restantes bombarderos embarcados
debían ser comparados.
El 8 de abril de 1939, Douglas recibió un pedido
por 57 aviones SBD-1 y 87 SBD-2. El SBD-1, con la deriva definitiva, estaba
armado con dos ametralladoras de tiro frontal de 7,62 mm sobre el capó del motor
y una única del mismo calibre para el operador de radio/artillero que se
sentaba espalda con espalda tras el piloto.
Al mostrarse ligeramente insatisfactorio para
operaciones desde portaaviones, el SBD-1 fue destinado al US Marine Corps y
entregado entre abril de 1939 y junio de 1940. El SBD-2, que se diferenciaba
por llevar depósitos de combustible autosellantes y dos depósitos adicionales
de 246 litros en las secciones finales de los planos, fue encuadrado en las
unidades de la US Navy entre noviembre de 1940 y mayo de 1941.
Dauntless lanzando una bomba
La caída de Francia, representada por una cortina
de Stukas en picado, impresionó a las autoridades estadounidenses y enfatizó la
valía del bombardero en picado, aún a pesar de que el Comité Truman del Congreso
recomendó en 1941 no adquirir tales aviones, y produciendo un nuevo pedido por
174 Dauntless en la variante SBD-3, que disponía de una segunda ametralladora
de 7,62 mm para el tripulante trasero, blindaje, sistema eléctrico mejorado y
depósitos autosellantes del tipo "vejiga"".
El siguiente modelo del Dauntless fue el SBD-4,
entregado entre octubre de 1942 y abril de 1943. El SBD-4 llevaba ayudas de
radionavegación mejoradas, bomba eléctrica de combustible y una hélice mejorada
Hamilton Standard Hydromatic de velocidad constante y paso variable. Se
construyeron un total de 780 antes de que la producción en El Segundo cambiase
al SBD-5, propulsado por un motor R-1820-60 que desarrollaba 1200 cv: entre
febrero de 1943 y abril de 1944 se construyeron 2965 ejemplares de esta
variante y uno de ellos se convirtió en el XSBD-6 mediante la instalación de un
motor Wright R-1820-66 de 1350 cv, el último Cyclone.
Del SBD-6 se fabricaron unos 450. Avanzada la
guerra, el Dauntless fue sustituido en las misiones de bombardeo en picado por
el más avanzado Curtiss SB2C Helldiver, a pesar de que este problemático avión
nunca gozó de la popularidad del Douglas. El Dauntless fue relevado a las menos
espectaculares misiones de patrulla antisubmarina y apoyo aéreo cercano.
El SBD sirvió también con casi 20 escuadrones del
US Marine Corps. Bastantes centenares de Dauntless fueron equipados a
posteriori con radares Westinghouse ASB, los primeros utilizados por la US
Navy.
Douglas SBD-3 Dauntless del Escuadrón de
Exploración VS-8 del Portaaviones USS Hornet (CV-8) durante la Batalla de Midway,
6 de junio de 1942
En la US Army Air Force, donde recibió oficialmente
el nombre de Banshee pero continuó siendo llamado Dauntless, el avión no
consiguió muchos éxitos. En enero de 1941, la USAAF había solicitado 78 A-24
similares al SBD-3 de la US Navy, pero carentes de equipo de apontaje. Además,
90 SBD-3 de un pedido de la US Navy fueron modificados al estándar terrestre y
entregados a la USAAF como SBD-3ª, A por Army. Eventualmente la USAAF adquirió
otros 100 A-24A idénticos al SBD-4, y 615 A-24B equivalentes al SBD-5 pero
construidos en la factoría Douglas de Tulsa, Oklahoma. Gran Bretaña recibió
nueve aviones SBD-5 y los bautizó Dauntless DB. MkI.
Una máquina que había sido excelente en 1940 fue
considerada por los pilotos británicos que la evaluaron en 1944 como falta de
potencia y lenta. Los aviadores de la RAF encontraron también al Dauntless
fatigante y ruidoso. En julio de 1943, el 25° Escuadrón de la Royal New Zealand
Air Force recibió 18 SBD-3 procedentes del inventario del US Marine Corps.
Posteriormente, la RNZAF recibiría 27 SBD-4 y 23 SBD-5 que fueron utilizados en
la lucha sobre Bougainville.
Otro usuario extranjero del Dauntless fue Francia,
donde equipó dos unidades de la Armada de la Francia Libre, las Flottille 3B y
4B, con A-24 y SBD-3 basados en Agadir, Marruecos, en el otoño de 1944. Los
Dauntless entraron en combate sobre la Francia metropolitana contra las fuerzas
alemanas en retirada y lucharon en número decreciente hasta el Día de la
Victoria.
Aunque la producción cesó el 22 de julio de 1944,
los SBD franceses fueron utilizados en la Escuela de Caza de Mèknes como
entrenadores hasta 1953. Un puñado de A-24B fueron a parar en la posguerra a
manos de la Fuerza Aérea Mexicana que fue aparentemente el último usuario del
tipo, utilizado en sus filas hasta 1959.
Historia Operativa
La entrada en servicio del Dauntless fue inmediata
con las hostilidades entre japoneses y norteamericanos. Los aviones embarcados
en los tres grandes portaaviones de la US Navy, Yorktown, Enterprise y Hornet,
tuvieron algunos éxitos aislados, pero proporcionaron a los EEUU una fuerza
ofensiva contra las unidades navales japonesas que estaban a su alcance.
Los SBD se convirtieron en actores principales
junto a los Devastators en las Batallas de Mar del Coral y Midway. Esta dupla
Dauntless-Devastator proporcionaba un mortal uno-dos entre torpedos y bombas.
Además, participaron con los cazas embarcados en el bombardeo y hostigamiento a
las tropas japonesas en las islas que iban recuperando una a una.
En las batallas de Guadalcanal y del Mar de
Filipinas, los bombarderos en picado demostraron su valía a pesar de tener casi
diez años y se mantuvieron en servicio hasta el final de la guerra. Varios
Dauntless de las primeras series fueron transformados en aviones de
reconocimiento fotográfico y reconocimiento naval, llevando las siglas SBD-1P,
2P y 3P. El cariñoso apodo con el que lo llamaban sus pilotos “Lento pero
mortal”, mostraba el estatus mítico que alcanzó este avión.
Fue uno de los que marcó el resurgimiento de los EEUU
luego de Pearl Harbour, permitiéndole a la US Navy, contar con un bombardero
que permitía atacar tanto a la flota como a las tropas japonesas, muy lejos de
su territorio, esto se vio en las principales batallas aeronavales en las que
participó y que, a pesar de las numerosas pérdidas, lograron enviar al fondo
del Pacífico una gran cantidad de navíos imperiales.
TESTIMONIO DE UN PILOTO DE SBD
Relato del Teniente Comandante Bob Dixon, quien
dirigía los bombarderos exploradores en el ataque a la isla de Misima el 7 de
mayo de 1942, durante la Batalla del Mar del Coral:
"Nuestros aviones iban armados con una bomba
de 227 Kg y dos de 45 Kg, pues habían sido equipados con la carga máxima para
los bombarderos destinados a la exploración de los alrededores. Llegamos a 3600
metros de altura. En el aire había patrullas de cazas enemigos, pero apenas nos
alcanzaron cuando salimos de nuestros picados verticales. Para ser realmente
eficaces contra los bombarderos en picado, los cazas debían alcanzarlos antes
que llegaran al punto en que salían de la caída. Por lo general los cazas no podían
seguirnos en el picado, porque con nuestros frenos de aire manteníamos nuestra
velocidad en unos 380-400 Km/h.
Los cazas, más aerodinámicos, nos pasaban de largo
y aceleraban hacia los 640 Km/h. Pero esos japoneses no se rendían. Llevaban
Zero, lo cual significaba que eran aviones bien acabados. Pero los pilotos
bajaban los alerones, el tren de aterrizaje, y hacían todo lo posible para
mantener baja su velocidad. Sin embargo, nos pasaban de largo. Pero eso tampoco
los desanimó. Subían, hacían una chandelle y regresaban para disparar a los
aviones siguientes que pasaban en su picado, y en general nos siguieron hasta
el agua. El resultado fue una tremenda batalla campal”.
“En ese mismo ataque, el avión pilotado por el Alférez
J. A. Leppla, fue uno de los atacados por los Zero casi en cuanto su picado
entró en la vertical. Su artillero de cola, John Liska, mirando hacia atrás y
disparando con sus ametralladoras gemelas de calibre .30, enfrentó ese ataque
particularmente persistente.
En un duelo con dos de los Zero que alcanzaron con
rapidez al explorador y dispararon sus armas a bocajarro, Liska obtuvo blancos
que hicieron que las llamas estallaran en los tanques de combustible de los
atacantes. Los dos Zero se estrellaron en el mar. También el Alférez Leppla
estuvo atareado durante su picado. Vio que un Zero pasaba de largo y disparaba
contra otro explorador. Leppla salió apenas de su picado, puso al Zero en sus
miras y lo derribó a su vez. Para entonces el portaaviones al que atacaba
estaba en pleno viraje, y además Leppla había sido distraído.
Lo mejor que pudo hacer con su bomba de 227 kg fue
dejarla caer cerca del barco, errándole por poco. Pero eso no lo satisfizo. Se
alejó, subió hasta 1200 metros lo más rápido que le permitió su recalentado
motor y bombardeó en picado uno de los cruceros de escolta, con sus dos bombas
de 45 kg, acertándole en la popa con una de ellas”.
Durante esa misma batalla, al día siguiente, el Alférez
Smith transmitió por radio que había establecido contacto con la flota enemiga.
Pero al rato no hubo más noticias del Alférez, y el Comandante Dixon, que
volaba en el segmento de exploración contiguo al de Smith, decidió echar una
ojeada por su cuenta. De pronto los vio deslizarse por un claro y aclaró los
informes anteriores, corrigiendo la posición.
Continuó con el enemigo a la vista enviando señales
continuamente, en la esperanza de que nuestras escuadrillas se dirigieran ya
hacia allí, pero nunca supo que todavía se encontraban en cubierta y sin ser preparadas.
Esto ponía a Dixon en un aprieto. Solo, sin apoyo de ninguna clase, fue
descubierto muy pronto; decenas de Zero estaban en el aire y comenzaron a
hacerle fintas.
Eludió el combate todo lo que pudo refugiándose en
las nubes. Su tarea consistía en mantenerse vivo y apegarse a la flota
japonesa. Lo hizo de manera soberbia durante dos horas y cincuenta minutos. Por
último, tuvo que emprender el regreso, pues su combustible escaseaba y debía
aún volar 200 millas. Esa vigilancia fue una de las labores más heroicas
realizadas durante la guerra.
El avión en el que volaba Dixon era un
explorador-bombardero Douglas SBD… un buen aparato, pero, decididamente, no un
caza. Según la armada, pesaba cerca de 3500 kg, tenía una envergadura de 12,50
metros, una velocidad máxima de 415 km/h y una de crucero de 335 km/h.| Contra
él, los japoneses utilizaban sus tan elogiados Zero, cuya velocidad máxima era
de 530 km/h y estaba armado con dos cañones de 20 mm y dos ametralladoras
ligeras. Además, era uno de los cazas con mayor capacidad de maniobra del
mundo; habrían podido derribar el avión de Dixon sin problemas, pero se las
arregló para mantenerse en el aire, como comenta aquí:
“Nos metimos en las nubes y salimos de ellas.
Cuando nos perseguían no llevaban el ataque a fondo, como si quisieran jugar,
en el intento de que mi artillero gastara sus cintas de municiones, para
acercarse cuando volviera a cargar. Pero mi artillero se negó a seguir el
juego, y contuvo el fuego hasta que los tuvo a su alcance, entonces hacía un
viraje cerrado y me ponía a tiro, pero permitía a mi artillero dispararles con
mayor precisión”.
Una de las acciones más decididas y valientes de
toda la batalla la realizó el Teniente John J. Powers, uno de los pilotos de
bombarderos en picado del portaaviones II. Él había dicho a sus camaradas que
pondría su enorme bomba en un barco japonés “suceda lo que sucediere”. El
picado de Powers fue observado por varios otros pilotos, quienes recordaron su
juramento:
“Mantuvo el picado hasta los 150 metros y soltó su bomba
(…) no cabe duda de que sabía lo que hacía; sabía que, si uno estaba por debajo
de los 210 metros en su recuperación, la explosión de una bomba de 454 Kg lo
destrozaba a uno con seguridad. Para mantenerse por encima de esos 210 metros,
había que soltar la bomba no más abajo de los 300 m. Se aferró a sus 150, y tal
vez estuviera por debajo de los 90 cuando llegó el estallido. Había decidido no
errar; que Dios lo bendiga”.
Comentario del Comandante John Smith Thach sobre
uno de los exploradores SBD-2 del portaaviones Lexington, durante la mañana del
20 de febrero de 1942:
“Apenas acabábamos de derribar uno de los
hidroaviones de reconocimiento Kawanishi de enormes dimensiones cuando los
exploradores SBD dijeron que había otro arriba. Ascendimos de nuevo a toda
prisa, y lo buscábamos cuando el control de radio del Lex nos dijo que ese ya
había sido eliminado. Lo derribó uno de esos pequeños exploradores Douglas.
Esta es una buena anécdota; el explorador era dos o tres kilómetros hora más
veloz que el japonés, que podía volar a más de 360 km/h.
Nuestro piloto persiguió al japonés, pero su avión
de exploración perdía mucha velocidad al ascender al nivel del enemigo. De modo
que voló por debajo del Kawanishi y se acercó a él, poco a poco, todo lo que pudo.
La tripulación del hidroavión abrió la escotilla de lanzamiento de bombas y
disparó a nuestros hombres con ametralladoras. El artillero de cola del
explorador levantó sus cañones gemelos e hizo fuego hasta que el japonés
comenzó a arder. Eso se llama hacer frente a la situación, ¿no?”.
Especificaciones técnicas
Tipo: Bombardero en Picado.
Fabricante: Douglas.
Diseñador: Ed Heinemann.
Primer Vuelo: 1 de mayo de 1940.
Introducido: 1940.
Retirado: 1959 (México).
Unidades Construidas: 5936
Tripulación: 2 Tripulantes (Piloto y Artillero)
Longitud: 10,09 m.
Envergadura: 12,66 m.
Altura: 4,14 m.
Superficie Alar: 30,194 m².
Peso en Vacío: 2963 kg.
Peso Máximo al Despegue: 4853 kg.
Planta Motriz: Un Motor Radial Wright R-1820-60
Cyclone con una potencia de 1200CV.
Velocidad Máxima Operativa: 410 km/h
Alcance: 1243,8 km.
Techo de Servicio: 7955 m.
Régimen de Ascenso: 518 m/min
Armamento: 2 ametralladoras Browning M2 12,7 mm
sobre el capó; 2 ametralladora Browning M1919 7,62 mm en afuste móvil trasero. Puntos
de Anclaje: 3 Anclajes con una capacidad de 1011 kg de bombas: 726 kg bajo
fuselaje y en 285 kg bajo las alas.
Variantes
- XSBD-1: Prototipo obtenido por la modificación del
Northrop XBT-2. 1 Ejemplar construido
- SBD-1: Versión del Cuerpo de Marines. 57 Ejemplares
Construidos.
- SBD-1P: La versión del SBD-1, como avión de
reconocimiento. 8 Ejemplares Construidos.
- SBD-2: Blindaje mejorado y auto-sellado los tanques.
87 Ejemplares Construidos.
- SBD-2P: SBD-2 versión modificada como avión de
reconocimiento. 14 Ejemplares Construidos.
- SBD-3: Mejora de SBD-2. 584 Ejemplares Construidos.
- SBD-3A: SBD-3 de la Marina asignado a la USAAF.
- SBD-3P: Versión modificada del SBD-3 para
reconocimiento. 43 Ejemplares Construidos.
- SBD-4: Mejora de la SBD-3, con hélice y nuevos
sistemas eléctricos. 780 Ejemplares Construidos.
- SBD-5: SBD-4 mejorado, con motor R-1820-60. 2965
Ejemplares Construidos.
- SBD-5A: Fabricado bajo contrato de la USAF, pero
entregado a la Armada.
- SBD-6: Mejora de la SBD-5, con el motor R-1820-1866.
450 Ejemplares Construidos.
- A-24 Banshee (SBD-3A): Versión del SBD-3 para la
USAAF. 168 Ejemplares Construidos.
- A-24A Banshee (SBD-4A): Versión del SBD-4 para la
USAAF. 170 Ejemplares Construidos.
- A-24B Banshee (SBD-5A): Versión del SBD-4 para la
USAAF. 615 Ejemplares Construidos.
Usuarios
- Chile: Fuerza Aérea de Chile operó el A-24B
Banshees.
- Estados Unidos:
- Francia:
- Armée de l'air
- Aeronavale.
- Marruecos: Real Fuerza Aérea Marroquí.
- México: Fuerza Aérea Mexicana.
- Nueva Zelanda: Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda
(Escuadrón N º 25 de la RNZAF).
- Reino Unido:
- Royal Air Force. 8 Ejemplares de prueba
- Royal Navy Fleet Air Arm. 4 Ejemplares de prueba.
Comparación entre un XBT-1 y un XBT-2 (SBD)
SBD-5 suministrado a la Royal Navy
Douglas SBD-4 Dauntless (BuNo 06766, RNZAF serial
NZ5034) asignado a la RNZAF en Espíritu Santo, en 1944
SBD-5 en la cadena de montaje, en 1943
Un SBD-3 cerca de Bodo, Noruega, 4 de octubre de
1943
Douglas SBD-5 Dauntless del USS Yorktown (CV-10)
sobrevolando las Islas Wake
A-24B Banshee en la pista del la Isla de Makin
Escuadrilla de Douglas SBD Dauntless por los
alrededores de la isla de Midway en 1942
Diversas vistas del interior de la Cabina de un
Douglas SBD Dauntless
Fuente: https://www.lasegundaguerra.com