9 de mayo de 2019
INCURSIÓN AL GOLFO DE FINLANDIA
El frente Fuso-Finés a comienzos de 1942 había
estado muy estable. La Unión Soviética había lanzado una gran ofensiva contra
el Ejército Finlandés sobre el margen del Río Svir, cerca del Istmo de Carelia.
Tanto Iósif Stalin como el resto de mandos de la Unión Soviética sabían que el
Golfo de Finlandia iba a ser un punto estratégico clave para las operaciones
bélicas una vez llegara el verano de 1942. Leningrado seguía asediada por
Alemania y Finlandia. La única forma para que las tropas asediantes del Eje se
desgastaran era atacarles desde el aire los suministros que desde el Mar
Báltico abastecían el anillo.
La Unión Soviética ideó un plan para lanzar ataques
aéreos contra el Golfo de Finlandia, así podría hundir las flotillas alemanas e
italianas de MAS, unos transportes acuáticos que portaban víveres y municiones
a los soldados del Eje en Leningrado. El ataque a las costas del sur de
Finlandia y el mismo Golfo de Finlandia lo llevaría a cabo la Fuerza Aérea Roja
Soviética. Los aviones empleados iban a ser cazabombarderos Ilyushin Il 2
Shturmovik, bombarderos Petljakow Pe-2, más cazas Mosca y Hurricane fabricados
en el Reino Unido.
Finlandia sería la única nación que participaría en
el duelo aéreo y por tanto responsable del resultado, pues ni Alemania ni
Italia, que tenían navíos en el Golfo de Finlandia, iban a tomar parte. La
difícil tarea que tenía Finlandia estaría solamente protagonizada por unos
pocos valientes pilotos, de ellos dependería todo. Los aviones disponibles eran
Buffalo Brewster fabricados años atrás en los Estados Unidos, unos aparatos
anticuados muy inferiores a los de los soviéticos. Finlandia reorganizó todas
las fuerzas aéreas el 18 de Julio de 1942. La Escuadrilla LeLv 24 en solitario
tenía que encargarse de conseguir la superioridad aérea en el golfo,
repartiéndose para ello por todo el Istmo de Carelia entre Hirvas y Römpötti.
Afortunadamente la densidad de los bosques facilitó ocultar los aparatos entre
los árboles que pasaron inadvertidos a los soviéticos. Por el contrario, la
URSS era muy superior a Finlandia en número de aviones y en la modernidad de
sus aparatos, sin embargo, lo que daría una sorpresa a la batalla iban a ser
los pilotos y no las máquinas.
Nada más comenzar agosto de 1942, la Unión
Soviética inició sus incursiones aéreas. Los primeros vuelos fueron simples
reconocimientos sobre el Golfo de Finlandia, pero una vez que los soviéticos
decidieron ponerse en serio, los finlandeses ya estaban esperándolos muy
preparados. El 6 de agosto de 1942, unos Buffalo finlandeses procedentes de la
Escuadrilla LeLv 24 derribaron a dos aviones soviéticos Mosca sobre la zona de
Seiskari.
El ataque aéreo había sido muy pobre por parte de
la URSS con apenas unos pocos despegues sin entablar combate, por lo que el
Alto Mando (STAVKA) decidió ir a por varios objetivos en el Golfo de Finlandia
para encontrar al enemigo en el mar y asestarle golpes. Apenas había pasado una
semana de los primeros derribos, cuando el 12 de agosto otra vez en Seiskari,
los finlandeses abatieron a dos aparatos soviéticos, de los cuales uno era un
caza Mosca y otro un cazabombardero Ilyushin Il 2 Shturmovik.
Como los soviéticos prolongaban varios días en
lanzar cada incursión aérea debido principalmente a la escasez de suministros,
los finlandeses ya habían tomado nota de las rutas de ataque que los rusos
usaban por todo el Golfo de Finlandia. Prácticamente conocían casi todo el plan
de enemigo. El 14 de agosto fue un gran día para los Buffalo finlandeses, pues
derribaron 9 aviones Hurricane soviéticos que habían interceptado sobre la ruta
de Leningrado a Kronstad, sin sufrir ellos bajas. Dos días después, el 16 de agosto,
los soviéticos otra vez fueron descubiertos en su ruta aérea y perdieron 11
Moscas a manos de los Buffalos finlandeses que de nuevo salieron ilesos.
Caza Buffalo finlandés derribando un caza Mosca
I-16 soviético.
La situación del Golfo de Finlandia a la Unión
Soviética se le iba de las manos ante las grandes pérdidas que estaba
sufriendo, mientras que los finlandeses aún no habían contabilizado bajas. Por
este motivo la URSS ideó una ofensiva aérea con 70 aviones de todos los tipos.
El 18 de agosto de 1942 se hicieron al aire aquellos 70 aviones soviéticos. Los
finlandeses en seguida detectaron la formación, aunque la confundieron con diez
aparatos enemigos, por lo que solamente 16 Buffalo al mando del Teniente Hans
Wind despegaron para el combate. Cuando los Buffalo detectaron a los soviéticos
y vieron que eran realmente 70 aparatos, pidieron ayuda, aunque entablaron
pelea antes de que llegaran refuerzos. El combate aéreo fue largo, pero
finalmente los soviéticos se retiraron con una gran derrota a sus espaldas.
Finlandia sólo perdió un aparato Buffalo en el encuentro, mientras que los
soviéticos perdieron 16 aviones, de los cuales 13 eran Mosca, 2 bombarderos
Petljakow Pe-2 y 1 Hurricane. Los finlandeses regresaron victoriosos, sobretodo
porque en ese duelo nacieron tres nuevos ases, el Teniente Hans Wind y los
aviadores Jorma Karhunen e Ilmari Juutilainen.
Tras el desastre del 18 de agosto, los soviéticos
sabían que ya estaban derrotados, pero Stalin insistió en seguir lanzando
incursiones sin una posible retirada. Entre finales de agosto y parte de septiembre
de 1942 los aviones soviéticos continuaron con las incursiones al Golfo de
Finlandia, aunque esta vez menos numerosas, terminando todas en fracaso, ya que
los Buffalo finlandeses derribaron 16 aparatos más en todo ese tiempo.
A pesar de las quejas de Stalin, finalmente los
soviéticos desistieron en su labor de continuar hostigando el Golfo de
Finalndia, ya que no podían reponer más aparatos de los que perdían. Durante
toda la campaña de incursión al Golfo de Finlandia la Unión Soviética perdió 56
aviones e incontables vidas de pilotos. Finlandia sólo perdió un aparato.
La victoria de Finlandia en el aire fue aplastante,
decantando la experiencia y valentía de los pilotos la batalla a su favor. Sólo
un avión perdido frente a 56 del enemigo, un hecho histórico del balance final
de un combate que sólo se produciría en el conflicto una vez más en 1944,
durante la Batalla del Mar de Filipinas entre los Estados Unidos y Japón, más
conocido como “el tiro al pavo en las Marianas”.
Fuente: https://www.eurasia1945.com