19 de mayo de 2019
EL AS DE SPTIFIRE ERIC CARTER SERÁ CONDECORADO DESPUÉS DE 72 AÑOS POR SU MISIÓN EN MURMANSK
El Ala 151 de la RAF fue una unidad británica que
combatió junto a los soviéticos en la Península de Kola durante los momentos
críticos de los primeros meses de la Operación Barbarroja.
El Ala 151 estaba compuesta de los Escuadrones 81 y
134, equipados especialmente con Hurricane, aunque también utilizaron Spitfire.
Estuvieron en el teatro de operaciones hasta diciembre de 1941, ayudando a los
soviéticos a hacer frente a la ofensiva alemana e instruyendo, como veteranos
de la Batalla de Inglaterra, a los pilotos soviéticos en la utilización de los
Hurricane y del equipo moderno. Por alguna extraña razón, solo el Escuadrón 81
recibió el reconocimiento de haber servido en Rusia.
Eric Carter, veterano de 93 años, as y piloto de
Sptifire, que ayudó salvar Rusia de los alemanes en los difíciles momentos de
1941, ha sido por fin reconocido por su misión. Eric es el último miembro
superviviente de uno de los escuadrones de la RAF trasladados en secreto para
proteger el puerto de Murmansk en el primer convoy del Ártico con destino en
Rusia. Ahora, 72 años después, participará junto con otros veteranos de esos
oscuros días en una ceremonia donde David Cameron les impondrá la largamente
debida Estrella de los Convoyes del Ártico, en una ceremonia especial en Downing
Street.
Eric ha manifestado que ha sido una pena que el
gobierno haya tardado tanto tiempo en reconocer la bravura de los marinos que
regularmente arriesgaron sus vidas en estos viajes oceánicos. “Era infernal
estar dentro de uno de esos barcos, con submarinos medrando en todas partes”. “Puedo
deciros lo terrible que era porque cuando desembarcamos para ir a Murmansk me
sentí muy feliz de tener que enfrentarme a la Luftwaffe a cientos de millas de
casa en un país extranjero glacial y no tener que volver a ese barco. Ha
tardado mucho en llegar, pero estoy agradecido y orgulloso de recibir esta
medalla”
“Es triste que tantos otros no estén ya en este
mundo para compartir este momento con ellos. Recibiré mi medalla con honor y
dignidad en memoria de todos y cada uno de ellos”. Más de 3000 marineros
murieron desde 1941 en las misiones para mantener abiertas las líneas de
aprovisionamiento hacia los puertos soviéticos, Churchill lo denominó el peor
trayecto del mundo”.
Después de la guerra, fue difícil para los
veteranos de los Convoyes del Ártico reclamar una medalla, por ser Moscú ahora
un enemigo de Gran Bretaña, y estar en plena guerra fría. Pero cuando las
relaciones se acercaron en los noventa, un intento llevado a cabo para que se
reconociera a estos veteranos fue rechazado basándose en una norma que
establece que las medalllas solo se pueden conceder en el plazo de cinco años
una vez finalizada una guerra.
Los sucesivos líderes conservadores prometieron a
los veteranos que sortearían los rígidos protocolos que los habían desairado
tanto tiempo, pero nunca lo hicieron. Cameron tenía la facultad de consultar a
la Reina para recomendar la concesión de medallas, sin embargo, puso este
asunto en manos del diplomático Sir John Holmes, que ya gestionaba un gran
expediente de revisión de concesiones militares. Finalmente, dio el visto bueno
el año pasado. Eric ha manifestado: “no creo que la operación tenga el
reconocimiento que se merece. Si Murmansk hubiera caído, el curso de la historia
podría haber sido muy diferente”.
Fuente: http://www.gehm.es