16 de mayo de 2019
RFZ-7T/V-7 – EL AVIÓN GIROSCÓPICO
El 30 de marzo de 1950, la revista alemana Der
Spiegel publicó un artículo, titulado "UNTERTASSEN / LUFTFAHRT"
dedicado al misterio de los "platillos voladores" supuestamente
creados durante la II Guerra Mundial.
Demás está decir que el artículo provocó gran revuelo en Europa, que a
la sazón ya estaba envuelta en la psicosis de la Guerra Fría.
Rudolph Schriever
El artículo, presentaba una entrevista con un tal
Capitán Rudolph Schriever, quien aseguraba haber trabajado durante la guerra en
1942, en un diseño de algo como un Flugkreisel "avión giroscópico",
pero que el proyecto no llegó a terminarse antes de que la guerra llegara a su
fin. El desarrollo habría sido capturado
por los estadounidenses o los rusos, quienes supuestamente habrían continuado
desarrollando el proyecto. Der Spiegel
se preguntaba, si se trataba solamente del orgullo alemán anhelando ser
pioneros de un nuevo tipo de aparato volador o si se trataba de otra cosa, que
valía la pena investigar. Schriever
presentó dibujos, borrosos diagramas y unos pocos detalles técnicos del extraño
Flugkreisel.
Der Spiegel 30-3-1950
OVNIS
Después del artículo de Der Spiegel, numerosos
artistas hicieron sus representaciones del ya famoso avión giroscópico, que
hizo las delicias de los fanáticos investigadores de los OVNIS, quienes, a
partir de 1947, a raíz del episodio de Roswell, se multiplicaron en todo el
mundo.
Proyecto Flugkreisel
Según Der Spiegel, Schriever trabajaba en 1941 para
la empresa Heinkel en la ciudad de Eger.
Para entonces, los proyectos más importantes eran los helicópteros, de
los cuales existían varios prototipos desde 1936 y que se habían probado con
gran éxito. La forma vertiginosa en que
aparecieron nuevos modelos de helicópteros, hizo que Schriever propusiera un
modelo circular que fue llamado Flugkreisel.
Dibujo basado en el plano publicado por Der Spiegel
Dijo la prensa
Casi simultáneamente, el 6 de setiembre de 1952,
apareció un artículo y entrevista a Schriever en el semanario italiano Tempo,
escrito por el periodista Luigi Romersa, quien en 1947 escribió un artículo
sobre una prueba atómica efectuada por los alemanes en el Báltico. En Francia la revista La Marche du Monde,
también publicó un artículo sobre el avión circular de Miethe, artículo que fue
repetido por el semanario parisino C'est La Vie el 7 de agosto de 1952. Más tarde, en 1957 fue publicado el libro "German
Secret Weapons of the Second World War" por el Mayor Rudolf Lusar,
posteriormente publicado en Londres y Nueva York, en 1959.
Alexander Lippisch y Richard Miethe
Los trabajos de desarrollo de la idea fueron
encargados a la BMW asociada con Heinkel y la checoslovaca Skoda. Dentro del equipo alemán de científicos, se
hallaban Alexander Lippisch y Richard Miethe creador del vehículo Andrómeda, un
prototipo de avión circular con propulsión jet.
La guerra impidió que se terminara el proyecto, pero Schriever aseguraba
que el aparato estuvo listo en 1944, pero le declaró al diario Il Tempo que
tuvo que ser destruido por la llegada de los rusos. Sin embargo. a partir de 1947, numerosos
testigos en todo el mundo aseguraron haber visto extrañas naves en forma de
discos.
Viktor Schauberger
En Austria, durante la guerra, otro grupo también
estuvo trabajando en la fábrica Kertl de Viena bajo el liderazgo del Dr. Viktor
Schauberger, diseñando una nave que usaba métodos magnéticos para crear un
efecto de vórtice, que producía levitación.
Dicen que se construyeron dos modelos de naves de Schauberger, hechos de
cobre y que al menos una de ellas funcionó.
Después de la guerra, Schauberger fue llevado a los EEUU, donde fue
obligado a firmar un contrato en inglés, que él no entendía, dándole a una
empresa del gobierno todos los derechos sobre sus inventos, conceptos y
diseños. Luego de permanecer un tiempo
en la empresa, fue devuelto a Austria, donde extrañamente murió 5 días después.
Chance Vought v173/XF5U-1, fabricado en los EEUU.
Testigos
En el número de "International News
Service" correspondiente al 11 de abril de 1950, se mencionan testigos que
estuvieron en la fábrica donde se desarrollaba el proyecto, dijeron que estaba
prohibido mirar por las ventanas donde se fabricaba el disco volador. La nave estaba propulsada por motores de
kerosén y hacía un extraño ruido debido a los motores que lo elevaban y a los
que le daban impulso hacia adelante. La
nave podía volar a velocidades supersónicas.
Para entonces, los testigos vivían en los Estados Unidos.
Documento desclasificado por la Fuerza Aérea de los
EEUU en 1995.
Proyectos en los EEUU
En el proyecto de la Fuerza Aérea de los EEUU y en
proyectos de la US Navy, como el Chance Vought v173/XF5U-1 que derivaron en
nuevos diseños jet tipo "torta", aparece el Dr. Richard Miethe que
trabajó con John C. Frost y H Moody en AV Roe en Canadá. Miethe fue el cerebro que dirigió los
proyectos VTOL tipo disco basado en el trabajo alemán del "motor de empuje
radial" y también en el Proyecto Silverbug o Proyecto Y de 1955, que
fueron los prototipos que llevaron a buen término un disco interceptor que fue
el precursor del Lockheed YF-12, más conocido como Blackbird y, por qué no, del
ahora famoso avión "invisible", el bombardero Stealth F-117. El proyecto Silverbug iniciado en 1940, para
desarrollar un avión de despegue vertical, tenía forma de disco y el diseño
original, perteneció a un científico alemán, que después de la guerra fue
llevado a los EEUU.
RFZ-4
Stealth F-117
El disco de Roe
Muchos investigadores consideran que el disco de
Roe no era otra cosa que un pasatiempo, aunque la empresa canadiense tuvo un
proyecto "hovercraft" tipo disco que sí funcionó, pero se preguntan,
si fue en eso en lo que verdaderamente estuvo trabajando Miethe, o más bien fue
en algún otro proyecto secreto.
¿Podían los alemanes fabricar un disco volador?
Durante los años 30, la ciencia y la tecnología
alemana era la más avanzada del mundo.
Tenían los automóviles más veloces, los aviones más rápidos y de más
largo alcance, transmitieron los primeros programas regulares de televisión de
larga duración con motivo de las Olimpiadas de 1936, hacían las mejores
películas empleando las mejores técnicas de sonido y fotografía, los primeros
jets y los primeros motores cohetes estaban en fase de desarrollo, la
tecnología de radio y comunicaciones era la más avanzada del mundo. Todo eso es conocido. Pero no hay suficientes evidencias, ni
pruebas, sobre el proyecto de un disco volador, diseñado por Miethe, denominado
RFZ-7t y luego V-7, inicialmente propulsado con un motor derivado del Jumo que
hizo posible al primer Jet de combate, el Me 262, haya llegado a la fase final
de vuelo tripulado.
Hitler habló sobre armas milagrosas
En 1945, el Dr. Miethe informó a Hitler acerca de
las investigaciones que estaban haciendo en motores de naves supersónicas y que
volaban a alturas superiores a los 24 mil metros. Es muy sabido que el propio Hitler en varias
oportunidades mencionó en sus discursos de 1945, la pronta aparición de armas
milagrosas.
¿Psicosis colectiva mundial?
Luego de la guerra, a partir de 1947, comenzaron a
aparecer testigos, en Europa Oriental y los EEUU, que manifestaban haber visto
una especie de "discos voladores", o naves con forma de
"cigarros" que también fueron prototipos alemanes y de los cuales hay
pruebas. No es posible pensar que eso
podía ser discutido tras la Cortina de Hierro, pero la Fuerza Aérea de los EEUU,
fue ordenada a que investigara y durante más de 50 años no ha podido presentar
pruebas contundentes que confirmen o nieguen la existencia de tales vehículos,
aunque sí ha ocultado o destruido evidencias.
Hay quienes no creen en las armas milagrosas
Kevin McClure publicó un trabajo llamado “Secretos
o Mentiras - Investigando las leyendas de los OVNIS Nazis”. McClure, no sólo investigó las misteriosas
naves de Miethe, Habermohl y Bellonzo, sino también las armas
"Feuerball" y el "Kugelblitz" que según las publicaciones
del escritor italiano Renato Vesco, fueron fabricadas y probadas durante la
guerra y por último la nave de batalla y vehículo espacial "Vril" y
"Haunebu" sobre los cuales han escrito Vladimir Terziski, Henry
Stephens, Mike Schratt, Wendelle Stevens, Len Kasten, James Hurtak y muchos
otros.
¿Seguirá el misterio?
Tal como muchos autores afirman, uno no puede sino
especular, que si las bombas voladoras V-1 y los cohetes V-2 no hubieran
llegado a estar en estado operativo en 1945, en el momento que los Aliados las
hubieran encontraron, se las habrían llevado inmediatamente, como efectivamente
ocurrió con cientos de ellas, incluyendo todos los científicos, ingenieros y
técnicos que pudieron ubicar, pero de haber sido secretas todavía, habrían sido
eliminadas todas las evidencias, como ocurrió en muchos otros casos
comprobados. Sea como haya sido, no hubo
ningún disco volador, ni nave que se le parezca, registrado como unidad en
estado operativo en la Luftwaffe, durante la guerra hasta 1945.
Fuente: https://www.exordio.com