16 de mayo de 2019
BOMBARDEO DE COVENTRY
El Bombardeo de Coventry de 1940 fue un famoso
ataque aéreo efectuado por el Eje en la II Guerra Mundial. Más ensalzado por la
propaganda de los Aliados que los efectos reales de la incursión, pasaría a la
Historia por ser el raid más destructivo y sangriento que hasta entonces había
sufrido el Imperio Británico a manos de la Alemania Nacionalsocialista.
Preludio
Coventry era una ciudad de Inglaterra fundada a
principios del I Milenio d.C. que al comienzo de la II Guerra Mundial contaba
con un importante trazado urbano y una población concentrada que sumaba los
180.000 habitantes. Convertida en un gran centro de montaje tras la Revolución
Industrial, en el año 1940 albergaba treinta grandes fábricas de guerra,
incluyendo la Compañía “Coventry Ordenance Works”, que producían el 25% de los
aviones del país, así como una considerable cantidad de tanques, motores,
neumáticos, municiones y otros utensilios bélicos.
Por ser un importante foco de producción
industrial, la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) catalogó a Coventry como un
objetivo prioritario a neutralizar durante los bombardeos alemanes bautizados
como “Blitz” que desde la derrota en la Batalla de Inglaterra llevaba
efectuando todas las noches contra las ciudades inglesas. Así lo ordenó el
mismo Adolf Hitler cuando el 8 de noviembre de 1940 se encontraba visitando la
Cervecería Burgerbräukeller de Munich y repentinamente un ataque aéreo
británico le sorprendió en la ciudad. Furioso por lo ocurrido, Hitler presionó
al Mariscal del aire Hugo Sperrle para que seleccionase una ciudad inglesa a la
que como represalia se borrase del mapa. Dicha urbe situada en el centro de
Inglaterra, más concretamente en el distrito de West Midlands fue Coventry, un
centro urbano que curiosamente entre agosto y octubre de 1940 ya había sido
atacado levemente con un resultado de 176 muertos y 680 heridos, además de
haber sufrido la destrucción de algunos edificios como el Cine Rex. Sin embargo,
este castigo infligido a Coventry únicamente iba a ser un preludio del infierno
que estaba a punto de desatarse.
Bombardeo de Coventry
Bajo el nombre en clave de “Operación Sonata Claro
de Luna” un total de 515 bombarderos alemanes Heinkel He 111 del 100° Escuadrón
Aéreo despegaron de sus bases en Francia la tarde del 14 de noviembre de 1940.
Desde el primer momento en que los aviones germanos cruzaron el Canal de la
Mancha y se aproximaron a las costas de Gran Bretaña, los radares y
descifradores del “Código Ultra” en Londres interceptaron a la formación
enemiga, aunque cometieron el error de transmitir demasiado tarde a Conventry
el aviso de que el rumbo fijado por el enemigo era su propia ciudad. Así fue
como por culpa de esta equivocación las alarmas antiaéreas de la metrópoli
empezaron a sonar a las 19:00 horas del anochecer, únicamente media hora antes
de que los bombarderos llegasen a su destino.
Restos humeantes de la ciudad de Coventry tras el
bombardeo de la Luftwaffe.
A las 19:30 horas de la noche del 14 de noviembre
de 1940, más de 500 aviones alemanes aparecieron sobre Coventry. Primeramente,
se lanzaron pequeñas bombas incendiarias en las cuatro esquinas de la ciudad que,
aunque no provocaron daños, iluminaron todo el centro de la urbe que
rápidamente se convirtió en un blanco totalmente visible en la oscuridad desde
una distancia de varias decenas de kilómetros. Acto seguido los Heinkel He 111
abrieron sus compuertas y arrojaron más de 1000 bombas equipadas con 100
kilogramos de alto explosivo cada una que pulverizaron edificaciones y
destrozaron estaciones ferroviarias, líneas de teléfonos y depósitos de agua y
gas. A esta oleada siguieron varias formaciones más de aviones que en esta
ocasión dejaron caer 36000 bombas pirotécnicas de magnesio y gasolina, además
de 50 minas aéreas en paracaídas, cuyo poder calorífico levantó una gran nube
de fuego, la cual se extendió marchitando casas y consumiendo la carne humana
de las personas. Prácticamente este proceso se repitió toda la noche hasta que
el último aparato alemán abandonó Coventry a las 06:15 de la madrugada del 15
de noviembre. Curiosamente de todos los aviones que tomaron parte en el ataque
únicamente un Heinkel He 111 resultó derribado por el fuego de los 36 cañones
antiaéreos presentes en la ciudad, 24 de 37 milímetros y 12 de 40 milímetros,
que apenas tuvieron efectividad en la defensa.
Resultado
Terminado el bombardeo de Coventry la mañana del 15
de agosto de 1940, las consecuencias fueron terribles porque la ciudad resultó
arrasada en su mayor parte y su industria completamente paralizada, aunque a lo
largo de la guerra se recuperaría. El mismo Ministro de Propaganda del Tercer
Reich, Josef Goebbels, calificó el suceso de la siguiente manera: “Allí hay una
ciudad prácticamente borrada. Ahora solo hay ruinas”. Sin embargo y a pesar de
que la función del raid fue desmoralizar a la población británica causó el
efecto contrario porque los británicos reforzaron su moral y aumentaron sus
ansias de venganza.
Catedral de Saint Michael en Coventry reducida a
escombros tras el bombardeo alemán.
Los británicos sufrieron 568 muertos y 1256 heridos,
863 graves y 393 leves; mientras que las pérdidas materiales alcanzadas en
Coventry fueron de 4300 edificios destruidos y otros 60000 dañados, únicamente
15000 salieron ilesos, incluyendo la Catedral de Saint Michael, nueve fábricas
de aviones, dos factorías navales y los tres grandes complejos industriales de
Daimler, Humber Hillman y Alfred Herbert Ltd entre otros.
Sin duda Conventry fue un cambio en la manera de
hacer la guerra contra los civiles. De este bombardeo se acuñó el término
“conventrizar” para referirse a toda aquella ciudad que fuese arrasada mediante
ataques aéreos. Precisamente la experiencia de Coventry invitó a muchos otros
países a utilizar el método de bombardeo por saturación contra las ciudades
durante toda la II Guerra Mundial y los conflictos posteriores, convirtiendo a
esta terrorífica táctica en una práctica de lo más normal.
Fuente: https://www.eurasia1945.com