16 de mayo de 2019
BOMBAS V SOBRE LONDRES
El 13 de junio de 1940 hacia la medianoche, después
de una larga pausa, las baterías costeras alemanas en el Paso de Calais
abrieron fuego sobre Folkestone en la costa británica. Más de 1000 casas y edificios sufrieron daños
causados por las granadas navales de gran calibre. Ocho de ellas cayeron en Maidstone a 40
kilómetros de la costa inglesa.
"Vergeltungswaffe Einz" o "V1"
Dos horas después del ataque, la calma volvió y a
duras penas la gente trató de conciliar el sueño. Pero, pasadas las 4 de la mañana, un miembro
del Cuerpo de Observadores de Dover informó la presencia de un "avión caza
en llamas" aparentemente procedente de Boulogne. Minutos más tarde observadores en las playas
de Dymchurch informaron sobre un objeto volador "escupiendo llamas y
sonando como un Ford Modelo-T remontando una colina". Inmediatamente telefonearon al Centro del
Cuerpo de Observación de Maidstone, anunciando la alerta: "Diver, Diver,
Diver".
La clave secreta avisaba la llegada de la nueva
arma secreta alemana que los británicos estaban esperando después de haber
fotografiado extrañas construcciones y objetos con forma de cohetes en
Peenemünde. Por primera vez una de esas
armas que parecían ser aviones no tripulados, eran lanzados desde rampas y se
dirigían hacia el noroeste del condado de Kent.
Destrucción dejada por la primera V1 en Londres
A las 04:15 de la mañana el primer
"Vergeltungswaffe Einz" o simplemente "V1" dejaba de sonar
y caía a tierra explotando sobre una granja en Swanscombe. Minutos más tarde otra V1 explotaba en
Cuckfiled, Sussex y poco después otra bomba voladora caía sobre el puente
ferroviario sobre Grove Road en Benthnal Green.
Dos casas fueron destruidas y otras dañadas. Seis personas resultaron muertas y 30
quedaron heridas. A partir de ese
momento los británicos llamaron a las bombas voladoras "Doodlebugs", escarabajos.
El día 15 de ese mismo mes de junio, más de 200 V1
cayeron sobre Inglaterra en un lapso de 24 horas. Al siguiente día el Ministro de Vivienda
Herbert Morrison anunció en la Casa de los Comunes "los ataques incesantes
por aviones no tripulados".
Los sitios de lanzamiento fueron identificados
entre las localidades de Calais y Houpeville en Francia. Esos dos lugares junto con Peenemünde, en la
costa del Mar Báltico, fueron bombardeadas por la RAF el día 17. El 18 de junio en las barracas de la Guardia
en Wellington, una V1 cayó sobre la capilla matando 119 personas y 102 quedaron
muy mal heridas. Doce días después, el
30 de junio, otra V1 explotó en los Servicios Exteriores de la BBC en Bush
House, Aldwych, matando a 46 personas y dejando a más de 200 heridas. Una de
las víctimas fue una mujer que por efectos de la fuerte explosión quedó
totalmente desnuda y muerta en el acto.
El día 26, Cherburgo cayó en manos de los Aliados y
el 15 de agosto todo el sur de Francia estaba prácticamente tomado por las
fuerzas estadounidenses. El 23 de agosto
la BBC anunció la caída de París. Los sitios de lanzamiento de las V1 que
resultaron inmunes a los ataques aéreos fueron encontrados por los infantes
Aliados. Los mandos alemanes resolvieron
lanzar las bombas V1 desde aviones Heinkel volando en el Mar del Norte, pero
los resultados no fueron buenos debido a la imprecisión que resultó peor que
cuando eran lanzados desde las rampas en tierra firme. En agosto y setiembre el número de bombas V1
lanzadas disminuyó drásticamente.
El día 7 de setiembre, un nuevo tipo de artefacto
explosivo cayó sobre Paris, matando a seis personas en el suburbio de Maisons
Alfort. A las 06:43pm en Chiswick al oeste de Londres cayó otra similar que fue
identificada como la V2. La gente estaba
preocupada porque nadie escuchó el ruido de sus motores ni fue visto mientras
volaba. Churchill ordenó silenciar la
noticia hasta que decidió que lo mejor era anunciar por la radio que se trataba
de una explosión debido a la ruptura de una tubería de gas. En el Gabinete de Guerra sabían que la bomba
era en realidad un cohete supersónico contra el cual no había forma de
detección ni de defensa. Recién el 10 de
noviembre, Churchill anunció que Alemania estaba usando cohetes más veloces que
el sonido contra Gran Bretaña y que por el momento no había forma de
detenerlos. No existía avión en el
mundo que volará tan rápido como un cohete V2.
Los ataques sobre Gran Bretaña con los cohetes V2
continuaron a pesar que las ofensivas aliadas desde el este y el oeste se
cerraban sobre Alemania. Entre febrero y marzo de 1945 unos 100 cohetes V2
cayeron sobre el sureste de Londres. El
día 8 de marzo una V2 cayó sobre el Mercado Smithfield de la capital británica
matando a 110 personas e hiriendo a otras 123.
A las 04:27PM del día 27 de marzo la última bomba
V2 cayó sobre Londres. Hizo impacto
entre los jardines traseros entre Court Road y Kynaston Road en Orpington. Un
total de 56 residentes resultaron con heridas graves y leves. La señora Ivy Millichamp de 34 años de edad,
que vivía en el 88 de Kynastone Road murió durante la explosión. Fue la última persona muerta en Inglaterra
por un ataque aéreo, sin contar los heridos que fallecieron después, debido a
múltiples heridas ocurridas en otros ataques ocurridos anteriormente.
A la mañana siguiente ocurrió el último ataque
sobre Gran Bretaña. Fue una bomba
voladora V1 que cayó en Scadbury Hall en Chislehurst cuatro kilómetros de
distancia del último ataque. Ahora
sabemos que fue la última, pero en aquel entonces la gente no lo sabía y temía
que en cualquier momento del día o de la noche una nueva bomba caería quién
sabe en qué lugar. El 26 de abril,
Churchill dijo que, aunque habían cesado los ataques no podía predecir que no
se reanudarían, pero que, para él, la Batalla de Inglaterra había terminado.
Recién el 2 de junio, fueron levantadas las
contramedidas porque no había posibilidades de un ataque con bombas voladoras
V1 y la factibilidad de que los ataques con los cohetes V2 se reanudaran eran
muy escasas. Mientras los alemanes
negociaban las condiciones de la rendición, que tenía que ser incondicional,
los rusos capturaron Peenemünde, el centro de investigación de los cohetes y se
aprestaban a transportar a Moscú todos los equipos y personal alemán capturado,
mientras los aliados occidentales hacían lo mismo en los sitios de lanzamiento
capturados por sus fuerzas. Los hasta
entonces aliados se aprestaban a equipar sus fuerzas con armas que estaban muy
lejos de poder diseñar.
Fuente: https://www.exordio.com