I.Ae. 22 DL
El
I.Ae. 22 DL fue un avión de entrenamiento argentino con cabina en tándem
fabricado en madera, y el primero equipado con el motor I.Ae. 16 "El
Gaucho", de concepción y construcción íntegramente nacional. Fue diseñado
por la Fábrica Militar de Aviones (FMA) en 1944.
Historia
Durante
la Segunda Guerra Mundial la República Argentina permaneció neutral y por ello
sufrió la escasez de materias primas para la aviación, en especial duraluminio
aeronáutico. Asimismo, la aviación mundial experimentó rápidos avances tecnológicos
como consecuencia del conflicto armado.
Por
ello, y ante la necesidad de continuar con el entrenamiento avanzado de los
pilotos de la Fuerza Aérea Argentina, un decreto de la Presidencia de la Nación
requirió al Instituto Aerotécnico (I.Ae.) el desarrollo de un avión de
entrenamiento avanzado cuya construcción empleara materias primas que pudiesen
encontrarse en el país.
El
Instituto procedió a entregar el diseño de un avión de líneas similares al
avanzado T-6 Texan estadounidense, pero que utilizaría para su construcción las
tecnologías de comprensados y laminados aeronáuticos en madera desarrollados a
finales de la década de 1930 por la firma británica de aviación De Havilland.
Se escogió un motor radial de producción y diseño nacional, basado en gran
medida en el motor Whirlwind. El proyecto fue bautizado I.Ae.22., y apodado
"DL" (según se dice, por "Diente de León").
La
actividad en el Proyecto I.Ae.22 permitió al Instituto relevar las maderas
disponibles en el país para uso de la aviación, así como desarrollar nuevos
adhesivos y procesos constructivos. Cabe destacar que el Instituto ya había
realizado una tarea de evaluación altamente satisfactoria con un avión
estadounidense NA-16-1P (prototipo del T-6 Texan), denominado proyecto F.M.A.
21, el cual consistía en adaptar un ala de madera de construcción nacional al
fuselaje importado, a fin de evaluar las características de resistencia
mecánica del nuevo plano.
El
primero de abril de 1944 se empezó a construir la célula completa del prototipo
en la FMA de Córdoba. La fabricación llevó poco tiempo debido a la experiencia
adquirida por los técnicos argentinos, y por el interés oficial por la
construcción del aparato a fin de realizar un vuelo inaugural el día del
aniversario de la Declaración de la Independencia argentina, el 9 de julio.
Esto obligó a que - para lograr dicha meta - se le instalase inicialmente a la
célula un motor Continental R-975 "Whirlwind 9", pues la fabricación
del motor nacional I.Ae.16 aún no estaba resuelta. La célula motorizada de esta
forma fue concluida el 10 de mayo, y realizó su primer vuelo el 17 del mismo
mes al mando del Capitán Osvaldo Róvere.
Perón
en el I.Ae.22DL
Con motivo del Día del Ejército, Juan Perón realiza un vuelo sobre Córdoba en el prototipo del I.Ae.22 "DL".
I.Ae.22 DL restaurado en el Museo Nacional de Aeronáutica, Argentina.
Con
motivo del Día del Ejército Argentino, el 29 de mayo fue presentado en Córdoba
con dicha motorización al por entonces Ministro de Guerra, Coronel Juan Domingo
Perón. Se le realizó una exposición sobre el aparato, tomando asiento en la
cabina del artillero/operador de radio. El Ministro de Guerra renovó su deseo
de verlo volar sobre la Capital del país durante las celebraciones del Día de
la Independencia.
Durante
los días siguientes se finalizó la instalación del limitado instrumental
radioeléctrico, y el 27 de junio concluyeron satisfactoriamente las
evaluaciones termodinámicas en el banco de pruebas del motor I.Ae.16 "El
Gaucho". Se dispuso de inmediato la labor de cambio de motor por el
conjunto nacional, y el 2 de julio el I.Ae.22 vuela por primera vez con su
planta motriz autóctona en un vuelo en las proximidades de la FMA. Tras
acumular unas 10 horas de vuelo, se desmontan las alas del avión y se lo remite
por ferrocarril a Buenos Aires, donde es rápidamente rearmado y evaluado
nuevamente. Logra así el objetivo de volar en el gran desfile conmemorativo del
9 de julio de 1944 ante la ciudadanía.
La
exitosa y rápida proyección y construcción del modelo prototipo y su motor en
Córdoba impresionan a la opinión pública y al Comando de Aviación Militar, el
cual remite la orden de iniciar dos grandes series productivas siguiendo la
modalidad descentralizada, involucrando unos 100 aparatos cada una.
La
fabricación en serie del I.Ae.22 "DL" se enmarcó en el Primer Plan
Quinquenal, y permitió a la FMA subcontratar la fabricación de muchos de sus
componentes a empresas privadas establecidas, lo cual conformó un polo de unas
300 fábricas y talleres (107 de las cuales nacerían para el quehacer
aeroindustrial). El Instituto Aeronáutico supervisó la transferencia
tecnológica requerida, suministrando asesoramiento técnico y soporte económico
cuando fue necesario. Ello sentó las bases de la industria que luego
posibilitaría la instalación en Córdoba de las primeras terminales automotrices
de la Argentina.
Para
1950 se totalizaron las 201 unidades programadas, lográndose una cadencia
productiva muy adecuada en la Fábrica. Las unidades terminadas fueron
entregándose en lotes a la Escuela de Aviación Militar (EAM) argentina,
cumpliendo las funciones de entrenador avanzado de vuelo y armamento.
Sus
características de vuelo, dócil, noble y maniobrero, semejaban en gran parte a
la del T-6 Texan de serie inicial (el cual venía provisto originalmente con un
motor de la misma categoría, 450 caballos). Frente a este, el menor peso del
"DL" le proporcionaba una velocidad ascensional superior.
A
partir de 1948, con la guerra ya concluida y necesitada de divisas, Inglaterra
permite a sus empresas del sector aeronáutico el licenciamiento productivo y la
exportación prácticamente a granel de material de uso civil y militar. La
productora Armstrong-Siddeley ofrece a muy bajo precio ejemplares
sobrepotenciados de los últimos modelos de sus motores "Cheetah", de
7 cilindros. Al presentar estos compatibilidad completa con la bancada del
"DL", y ofrecer performances mejoradas con respecto al "El
Gaucho", se decide evaluar el reemplazo. Las últimas setenta y cinco
células fueron de esta manera impulsadas con los conjuntos importados. En particular
se utilizó el Armstrong-Siddeley "Cheetah" 25 de 7 cilindros radiales
y 475 caballos, el cual disponía de una unidad de velocidad constante, y movía
una hélice bipala a 2.700 revoluciones por minuto. Esta versión del avión pasó
a identificarse como I.Ae.22C., y poseía unas prestaciones un 10% superiores.
En 1949
la FMA adquiere las licencias y recibe los utillajes de fabricación de hélices
tripala de velocidad constante de parte de la firma inglesa Rotol. Estas
excelentes hélices se utilizaron en los últimos ejemplares del "DL"
fabricados en la FMA.
I.Ae.22C
DL
I.Ae.22C DL, con el conjunto motor Armstrong Siddeley Cheetah 25 y hélice tripala Rotol de paso constante.
Además
de los constantes ejercicios de adiestramiento, su empleo en combate real
incluyó el uso en las acciones del Golpe de Estado de 1955, cuando la EAM se
rebela al mando Constitucional del gobierno de Juan Domingo Perón durante la
llamada Revolución Libertadora. Operaron en ametrallamiento a tropas leales y
el reconocimiento, cayendo algunos aparatos derribados.
Su vida
operativa no fue muy amplia después de estos sucesos, en parte por el natural
desgaste que sufren los aparatos construidos en madera.
Actualmente
un ejemplar se encuentra en perfecto estado de conservación en el Museo
Nacional de Aeronáutica, y otro se encuentra en Área Material de Río Cuarto,
también muy bien conservado y restaurado.
Características
Se
trataba de un monoplano de ala baja tipo cantilever, biplaza en tándem. Tenía
cabina cerrada corrediza, y el puesto de instructor podía rotar su asiento,
para emplear una ametralladora trasera que se instaló en los aviones de serie
para el combate.
Su
construcción era totalmente en madera contrachapada comprensada y balsa, salvo
algunas secciones del carenado del motor, el empenaje y tapas del tren de
aterrizaje, construidos en chapa de aluminio. El fuselaje era semimonocasco de
sección oval. El empenaje era también construido en madera, con su timón
forrado de tela. Llevaba tren de aterrizaje retráctil operado eléctricamente.
Su
motor era un radial I.Ae.16 "El Gaucho" de 9 cilindros, que
desarrollaba 450 CV a 2200 r.p.m. Hacía girar una hélice bipala
Hamilton-Standard 2M D30 de paso variable.
En la
versión final I.Ae.22C, el motor Armstrong-Siddeley "Cheetah" de 475
hp impulsaba una hélice bipala o tripala Rotol de paso constante, lo que le
otorgaba una velocidad final ligeramente superior de 305 km/h.
Estaba
armado con dos ametralladoras alares Madsen de 7,65 mm para prácticas de tiro y
ataque y una ametralladora sobre afuste rotativo en el puesto del artillero de
cola. Asimismo, podía operar como plataforma de lanzamiento de armamento
ligero, tanto inerte (para prácticas) como vivo. Podían adosársele hasta 150
kilogramos de cargas externas en sendos lanzadores bajo el fuselaje y las alas.
Normalmente la configuración típica para ataque consistía en 3 bombas
rompedoras de 50 kilos, o 9 bombas de metralla de 15 kilos, así como seis
cohetes argentinos de disparo eléctrico de 11 kilogramos, para tiro tendido y
con un alcance de un kilómetro y medio.
Especificaciones
técnicas
Tipo: Avión
de entrenamiento avanzado
Fabricante:
Fábrica Militar de Aviones
Primer
vuelo: 17 de mayo de 1944
Introducido:
1946
Usuario:
Fuerza
Aérea Argentina
Armada
Argentina
Nº
construidos: 206
Tripulación:
2
Longitud:
9,20 m
Envergadura:
12,60 m
Altura:
2,82 m
Superficie
alar: 23,29 m²
Peso
vacío: 1.520 kg
Peso
cargado: 2.220 kg
Planta
motriz: 1 motor I.Ae. 16 "El Gaucho", radial de 9 cilindros. Potencia:
450 HP
Velocidad
máxima operativa (Vno): 290 km/h
Velocidad
crucero (Vc): 260 km/h
Alcance:
1.100 km
Techo
de vuelo: 5.200 m
Carga
alar: 96 kg/m²
Armamento
Ametralladoras:
dos ametralladoras fijas de 7,65 mm en las alas con cintas de 450 balas cada
una. Una ametralladora orientable en el puesto posterior.
Otros:
además podían instalarse 6 cohetes de 11 kg cada uno o 3 bombas de 50 kg cada
una, o bien 9 de 15 kg cada una.
Fuente:
https://es.wikipedia.org