19 de enero de 2019
AVIONES BOMBARDEROS NORTEAMERICANOS - BOEING B-17 “FORTALEZA VOLANTE”
Durante la Segunda Guerra Mundial, ninguna faceta
de la misma requería más adelantos técnicos y científicos que la aviación,
sobre todo en lo referente a bombarderos pesados y en plena era del llamado
bombardeo estratégico.
En este sentido, las características deseadas de
estas aeronaves no podían ser compensadas en modo alguno por las tripulaciones,
por muy bien entrenadas que estuviesen. Sin duda, el diseño de los aparatos era
esencial para el curso de la guerra.
Lo mismo ocurría con los sistemas auxiliares e
internos, que por supuesto eran imprescindibles. Por ello los científicos,
diseñadores y técnicos, en este caso particular norteamericanos, abocaron sus
esfuerzos para satisfacer los requerimientos como lo eran para entonces: techo
de servicio a 25000 pies de altura, un rango de 6 a 10 horas de autonomía, aeronave
multimotor, entre otras especificaciones.
Es entonces que, en julio de 1935, realizaba su
primer vuelo un avión mítico, el B-17, un cuatrimotor capaz de volar a gran altitud
y larga distancia, con una pesada carga de bombas y poderosamente artillado con
ametralladoras.
Entró en servicio en 1938 y a pesar de su
exorbitante precio, unos 240000 dólares de la época, se produjeron casi 13000
unidades antes que acabase la guerra, a continuación, su historia.
Prototipo del B-17, el Boeing 299
En el año 1934, Hitler y el nazismo se encontraban
en pleno auge, faltando sólo un quinquenio para el estallido de la II Guerra
Mundial. Para ese mismo momento el gobierno norteamericano consciente de los
tensos acontecimientos en la lejana Europa, buscaba modernizar sus fuerzas
armadas para un posible conflicto internacional. A través de la US Army Air
Corps, solicitó ante la Boeing, un bombardero multimotor, el cual en primera
instancia estaba previsto como un arma defensiva, el diseño inicial partió del
modelo llamado Boeing 299.
Luego de algunas pruebas donde incluso el avión se
estrelló, motivado a una falla humana, fue solicitada la fabricación de 13
unidades bajo el nombre de Y1B-17. Este modelo contaba con 4 motores Wright
Cyclone de 930 HP.
Al comenzar la guerra los Estados Unidos se declaró
neutral ante el conflicto, sin embargo, su gobierno siempre tuvo presente, que
ello no sería por mucho tiempo. La US Army Air Corps, en julio de 1939 recibió
el modelo B-17 con 39 unidades, siendo esta la primera serie de producción, un
periodista de Seattle, lo bautizó como la Fortaleza Volante, impresionado por
su poder de fuego defensivo.
Estos aviones fueron equipados para ser utilizados
en dos secciones o grupos de bombarderos, uno en la costa atlántica y otro en
la costa del pacífico, en territorio norteamericano, siendo estas las primeras
fortalezas que dotaron a unidades operativas de la USAAF. Dichas unidades
fueron probadas en sus prestaciones con travesías que partían desde los EE.UU.
hasta el continente sudamericano, llegando a completar recorridos a países como
Brasil o Bolivia de forma satisfactoria.
Boeing B-17 “Fortaleza Volante”
Hasta el año 1939 se fabricaron un total de 12677
aparatos, sufriendo una serie de mejoras con respecto a su ciclo de producción
de 10 años continuos, del YB-17 al B-17G. Estas mejoras o evoluciones,
provenían de las distintas experiencias de combate de pilotos y demás miembros
de la tripulación. La mayor parte fueron construidos en las plantas de la
Boeing, en Seattle, WA y Wichita, Kansas, también contribuyeron a su
fabricación la Douglas Aircraft Company, en su planta de Long Beach,
California, y la subsidiaria Vega Lockheed Corporation.
En misiones de combate se perdieron un total de 4750
B-17, el cual representó un tercio del total producido.
Como sabemos el B-17 original voló en 1935, con uno
de sus modelos de preproducción o prototipo, el YB-17, este modelo fue
utilizado hasta 1939, con pequeñas modificaciones. Ese mismo año se entregó la
primera unidad de B-17B, en la que se había retirado la torreta de morro y
sustituido por la característica cúpula, con más ventanas en el morro. Cabe
destacar que las dos primeras versiones, así como las futuras, utilizaron los
motores Wright Cyclone, y en cada nueva versión se aumentaban los caballos de
fuerza (HP).
En las versiones B-17C y D se cambió la torreta
superior, por una ventana, y las cúpulas tipo burbuja, por ventanas más
aerodinámicas, enrasadas en el fuselaje. En el salto estructural del modelo
B-17D al B-17E, este último representó la primera versión en producirse de
forma masiva, aparecieron ya rasgos distintos del futuro famoso bombardero
pesado. Entre las nuevas innovaciones, se alargó el fuselaje y se introdujo el
artillero de cola. La posición ventral del artillero pasó de ser una “bañera” a
una bola Sperry, donde el artillero adoptaba una postura fetal, se requería ser
de pequeña estatura para operar las ametralladoras desde este lugar, así como
otra torreta dorsal entre el fuselaje y el estabilizador horizontal.
La versión E fue pionera en incorporar
ametralladoras de 12,7 mm montadas en torretas giratorias tras la cabina de
mando. Como de costumbre se hicieron aumentos progresivos en el blindaje del
aparato.
El artillero ventral, era uno de los tripulantes
que vivía una situación particularmente mortal durante los ataques, ya que
primero se montaba en la burbuja y luego esta era colocada en el avión. Al
recibir la burbuja los impactos de los proyectiles de la caza alemana, la
burbuja se desprendía, cayendo al vació junto al artillero, por ello se dotó a
estos con paracaídas. Por otra parte, ante las continuas averías hidráulicas
producidas en el tren de aterrizaje, se decidió sofisticar las burbujas
permitiendo al tripulante entrar y salir de la burbuja desde el interior del
avión, ya que en caso de producirse estas averías y tener el B-17 que aterrizar
sobre su panza, este artillero estaba condenado a muerte.
Con la versión del B-17F en 1942, apareció la
cúpula de plexiglás sin marcos, se incrementó la carga máxima, hasta
convertirlo en un bombardero pesado. Con él aprenderían las tripulaciones la
dura lección de lo vulnerable que resultaba la fortaleza a ataques frontales.
Las experiencias con su antecesor propiciaron cerca
de 400 modificaciones internas en el nuevo modelo. El primer B-17F, voló el 30
de mayo de 1942. Hacia el final de la producción del B-17F, se decidió agregar
una torre Bendix con dos ametralladoras por debajo de la proa, para aumentar la
capacidad defensiva.
El B-17G solventaría el problema de los derribos
por ataque frontal en sus últimas versiones, le fue incorporada una nueva
góndola de disparo delantera, el cual operaba a control remoto en la barbilla
del avión. El armamento defensivo del B-17G fue uno de los más eficaces y mejor
estudiados de todos los instalados en los bombarderos de la II Guerra Mundial.
Las diferentes evoluciones del B-17, en este caso
se muestra el morro del mismo en sus versiones E a la G
Versión E Morro
La versión G muestra la inclusión de la góndola
delantera
Especificaciones Técnicas
Los B-17 a través de todo su desarrollo, sufrieron
innumerables modificaciones, sin embargo, la siguiente ficha los datos técnicos
es la más estandarizada y una infografía bastante detallada de la fortaleza
volante.
Datos técnicos B-17
Datos técnicos del B-17G y de su principal enemigo
el caza FW 190
A finales de 1940, la guerra estaba en pleno por
gran parte de Europa y la RAF estaba desesperada por aviones de combate nuevos.
Tras la aprobación de la Ley de Asistencia de Préstamo y Arriendo Militar, en
marzo de 1941, los Estados Unidos habían producido cierta cantidad de B-17 y
destacaron 20 unidades los británicos.
La primera fortaleza llegó a Inglaterra el 14 de
abril de 1941, y fueron equipadas bajo los estándares de la RAF. Los ingleses
los llamaron Fortaleza I y entraron en servicio con el 90º Escuadrón y
realizaron el primer empleo bélico contra las bases navales alemanas en la
Francia ocupada, además de objetivos en Holanda y Noruega, en estas misiones se
observaron ciertas deficiencias en el B-17C, que condujo a resultados
decepcionantes en 51 misiones de aviones aislados, 26 de ellos fracasaron por
causas técnicas y las fortalezas regresaron sin haber lanzado sus bombas. Por
lo tanto, los aviones fueron enviados al medio oriente, donde operaron contra
la flota italiana en el mediterráneo, estos también efectuaron acciones
nocturnas sobre Bengasi, y en octubre de 1942 pasaron a Escocia, asignados al Comando
Costal, para reconocimiento marítimo.
Cuando el B-17 entró en servicio en 1939, a pesar
de las sucesivas mejoras, hasta la versión E no fue apto para el combate. En la
primavera de 1942, se creaba la 8ª Fuerza Aérea que con sus B-17, tenían su
base en Gran Bretaña, para vuelos estratégicos sobre Europa. La mayoría de los
bombardeos se efectuarían de día, y solo excepcionalmente de noche.
Su bautismo de fuego fue el 8 de julio de 1942,
sobre Francia, pero fue un fracaso, al ser presa fácil de la caza alemana,
debido tal vez a la poca pericia y experiencia de sus pilotos y al escaso
blindaje de la versión E.
Volvió a emplearse el 17 de agosto, contra las
estaciones ferroviarias de Reims, Francia, y luego, contra suelo alemán. La
formación de vuelo defensiva de los B-17 era la denominada de “caja”, donde se
concentraba el poder de fuego de las múltiples armas, y se protegían a sí
mismos de los cazas de la Luftwaffe. Ello duró hasta que los pilotos germanos
descubrieron su punto débil, el ataque frontal.
Uno de los mayores enemigos del B-17, el caza
alemán Focke-Wulf
Cuando los pilotos norteamericanos divisaban a los
alemanes en el horizonte, el ruido de los cuatrimotores era superado por el
grito: “¡bandidos a las 12 en punto!”, era el primer aviso de llegada del
peligro. Las pérdidas normales eran entre un 10 a 15% por cada salida, es decir
que los miembros de una tripulación podían durar, en promedio entre 7 a 10
misiones.
El 17 de agosto 1943, en una misión para bombardear
territorio alemán, partieron 376 B-17 y 60 fueron derribados, 100 dañados de
los cuales 35 fueron irrecuperables. En 1944, la versión G con mejoras en la
defensa y, sobre todo, la introducción del P-51 Mustang, escolta de largo
alcance, hicieron posible el bombardeo de todo el territorio alemán con gran
éxito, consiguiendo bajar las pérdidas al 3%.
Los tripulantes de los B-17, eran rotados tras 25
misiones. Aunque sólo por diferencia de 3 días, el primer B-17 que completó las
25 misiones fue el “Hells Angels”, pero motivado por un gran apogeo
propagandístico y mediático de sus tripulantes, se mitificó al famoso “Memphis
Belle”, como los primeros en recibir el honor de volver a casa victoriosos,
tras 25 misiones, algo increíble para aquel entonces, las realizaron en 7
meses, entre el 1 de noviembre de 1942 y el 25 de mayo de 1943. La misión 26
fue el vuelo de vuelta a los EEUU.
Entre otras acciones importantes realizadas por los
B-17, están los bombardeos de Berlín el 3 de febrero de 1945, llevado a cabo
por 937 fortalezas, de los cuales 26 fueron abatidas. También atacaron
territorio italiano, sobre todo ciudades del centro y sur, antes de la caída
del fascismo en 1943 y luego los centros de comunicación del norte, el 19 de
julio de 1943, 522 aviones de los que 222 eran B-17, bombardearon Roma,
incursión que repitieron el 13 de agosto con 274 aviones de ellos 106 B-17.
Igualmente tuvieron misiones en Túnez en 1943.
También efectuaron misiones de combate en el frente
del pacífico, en el mar de coral, Guadalcanal, Nueva Guinea, Java, Birmania y
el mar de Bismarck. El B-17 siguió siendo la columna vertebral de la aviación
norteamericana hasta el final de la guerra, sufriendo grandes pérdidas de
pilotos y aparatos, sobre todo en 1943.
Formación de B-17 recibiendo intenso fuego
antiaéreo
Cabina: la cabina del B-17 era bastante amplia y
luminosa, estaba dividida en tres partes, a la izquierda los interruptores del
sistema eléctrico y tren de aterrizaje hidráulico, en el centro los
instrumentos primarios de vuelo y radio, y a la derecha los parámetros de motor.
B-17G Fortaleza Volante del 398 Grupo de
Bombarderos vuela en misión de bombardeo a Neumunster, Alemania, el 13 de abril
de 1945
Blindaje: los miembros de la tripulación, estaban
protegidos por una armadura montada sobre amortiguadores de caucho, en cada una
de sus posiciones dentro de la aeronave, por ejemplo, el piloto y copiloto y
operador de radio, su armadura se encontraba al dorso de sus asientos. El
bombardero y navegante en la parte trasera de su compartimiento. El operador de
la torreta superior en el lado de popa del mamparo trasero de la cabina de
pilotos, igualmente este blindaje se encontraba en zonas específicas de los
artilleros, de hecho, el asiento del artillero de bola Sperry era una armadura
y al artillero de cola lo protegía además un vidrio antibalas.
Fuselaje: este era una serie de anillos de aleación
de aluminio, atados con tiras del mismo material. El fuselaje estaba
constituido en cuatro secciones, a saber; nariz de plexiglás, sección de proa,
parte trasera y la sección de cola.
Corte del Boeing Fortaleza Volante
Alas: eran construidas con maderas entrelazada,
estructurándola en forma de costillas, consiguiendo una especie de armadura.
Sobre esta se colocaba una chapa de aluminio dural que iba conectado a unos
cables desde las costillas, reforzando la piel para soportar cargas de
compresión. Cada ala estaba compuesta de un panel interior y otro externo,
igualmente se colocaba otro panel al extremo del ala, en la aleta y los
alerones.
Techo: la altitud óptima era de 7500 metros, esta
distancia los hacía prácticamente invisibles desde el suelo a simple vista.
Armamento: en su última versión, el B-17G poseía
hasta 13 ametralladoras Browning .50, las cuales tenían 600 proyectiles, esto
proyectaba un minuto de disparo, con ráfagas de 2 a 3 segundos porque había que
dosificar la munición, esto desmiente cuando vemos en una película bélica a
actores disparando ráfagas de 30 y 40 segundos, ello era totalmente falso.
Las 13 ametralladoras del B-17 fueron ubicadas
estratégicamente en las posiciones central, dorsal, ventral, lateral y en la
parte trasera del bombardero, que los hizo un arma de dote ofensivo en un
principio. En cuanto a las bombas el máximo de carga para misiones de corto
alcance era de 7900 kilos. Para misiones más largas variaba entre 1125 a 3600
kilogramos.
Los B-17, lanzaron 640000 toneladas de bombas sobre
objetivos europeos en ataques diurnos, representando el 40% de los bombardeos
de toda la aviación norteamericana en la II Guerra Mundial.
Mecánicos realizan un chequeo final mientras se
descargan bombas de 2000 libras antes de cargarlas en un Boeing B-17 en una
base en Inglaterra
Tripulación: los tripulantes de los B-17,
estuvieron entre los pilotos más activos de la II Guerra Mundial, Constaba de
10 hombres que luchaban como un equipo y dependían uno del otro, para poder
sobrevivir en uno de los escenarios de combate más crudos de la historia.
Los puestos eran: piloto (comandante de la nave), copiloto,
navegante, ingeniero, bombardero, radio-operador, artillero de cola, artillero
de bola Sperry, artillero de flanco derecho y artillero de flanco izquierdo.
Estos hombres eran sometidos a un duro entrenamiento de 300 horas,
estadísticamente, un 45% de los aspirantes a pilotos de B-17, eran rechazados,
pero para el ejército del aire norteamericano, los elegidos representaban lo
mejor de lo mejor. La media de edad de estos pilotos era de 21 años.
Boeing B-17G-70-BO 'Button Nose' y su tripulación
Otros usos del B-17
En cada misión de bombardeo, una de las grandes
preocupaciones del mando aéreo aliado, era la protección o falta de cobertura
defensiva en misiones de largo alcance, esto fue resuelto posteriormente con la
introducción de los cazas P-51.
En un intento por proteger las formaciones de
bombardeo, la 8ª Fuerza Aérea estudió la posibilidad de convertir B-17F en
escoltas, estos irían fuertemente artillados para misiones de bombardeo diurno.
Se tomó un B-17F y le adicionaron una torreta dorsal en la posición del
compartimiento de radio, otra torreta bajo la nariz y ametralladoras dobles en
cada una de las posiciones del centro del fuselaje.
B-17 escoltado por cazas de largo alcance P-51.
Obra del artista plástico Peter Chilelli
Las otras torretas se mantuvieron, lo que en total
representaba un impresionante fuego defensivo de 14 ametralladoras calibre .50.
Igualmente, se le añadió más blindaje, y en los alojamientos de bombas, se
convirtió en almacén de municiones. Estas fortalezas se renombraron como YB-40,
fueron reconvertidos 20 de estos aparatos, entre las compañías Douglas y Vega,
se probaron varias configuraciones y una máquina llegó a tener 30
ametralladoras. Sin embargo, al comprobarse que los YB-40 no podían mantener la
formación con los B-17, el proyecto fracasó y todos los YB-40 fueron
convertidos nuevamente en B-17F.
En 1944, unos B-17 redenominados BQ7, serían
lanzados contra objetivos militares del eje, entre sus características
principales estaba que no irían tripulados, serán orientados a control remoto y
por supuesto repletos de explosivos, adaptados para cargar 9 toneladas. Esta
operación llamada “Afrodita” solo quedó en proyecto.
Otro número de B-17, fueron convertidos en
transportes para varios propósitos, bajo las denominaciones C-108 y CB-17.
Entre ellos, el B-17E, serial 41-2593 redesignado XC-108, fue reacondicionado
como transporte del General Douglas MacArthur.
Durante el último año de la guerra y poco después
de ella, se transfirieron 48 B-17F de la USAAF a la US Navy, que los denomino
PB-1 Fortaleza Navales, fueron equipados con radares de búsqueda ASP-20 para
lucha antisubmarina, también fueron reconvertidos para el reconocimiento
fotográfico, estos fueron conocidos como los F-9.
Como podemos ver, las necesidades de la guerra, y
en conjunto, el esfuerzo bélico de los aliados trató de dar múltiples funciones
al B-17, unos con resultados positivos y otros no tanto, lo cierto es que fue
un a máquina que daba para ello.
Vulnerabilidad de los B-17
El 23 de noviembre de 1942, durante una misión de
combate, sobre la base de submarinos de Saint-Nazaire, Francia septentrional,
los aparatos del 91st BG y del 303rd BG pudieron comprobar que los cazas
alemanes habían puesto en práctica una nueva táctica de combate contra las
formaciones de bombarderos basado en un ataque frontal. Esta había sido ideada
por Egon Mayer, un experimentado piloto de la Luftwaffe que en aquel momento
estaba al mando del III ala de cazas. Tras haber participado en diversas
misiones contra los B-17 y después de estudiar varios aparatos derribados,
Mayer había llegado a la conclusión que el tradicional ataque desde la “seis en
punto”, dejaba a los pilotos de caza alemanes demasiado expuestos al fuego de
ametralladoras de los B-17, ya que casi todo el armamento defensivo de estos
bombarderos apuntaba hacia atrás.
Al comprobar que la parte delantera de los B-17 era
la zona menos protegida de estos aviones, dedujo que la mejor forma de
atacarlos, era por el frente, utilizando este método, los cazas alemanes
lograron derribar varios bombarderos, lo que obligó a los estadounidenses a
potenciar el armamento delantero de los B-17. En consecuencia, la versión E se equipó
con dos ametralladoras adicionales situadas en la ventanilla de proa.
Esta dotación también se instaló en los B-17F,
aunque las últimas series de esta versión ya llevaban la góndola delantera, debajo
del fuselaje y con otras dos ametralladoras, característica de los B-17G. A
pesar del incremento del armamento, los cazas de la Luftwaffe continuaron
atacando a los B-17 por su frente.
Imagen frontal del B-17, mostrando la góndola
instalada bajo el morro sumando cuatro ametralladoras, para contrarrestar los
ataques frontales
La gran resistencia en combate del B-17
El B-17 fue concebido para la batalla, así fue
demostrado en los cielos de Europa durante los cruentos años de guerra, en una
oportunidad un veterano expresó lo siguiente respecto al B-17: “No solo iba a
llegar a su destino y hacer su trabajo, también iba a luchar y soportar un
terrible castigo, aun así, en muchas ocasiones lograba llegar de vuelta a salvo
y a casa.”
La artillería antiaérea y los cazas alemanes abrían
grandes boquetes e infringían grandes daños en el fuselaje de los B-17. Sin embargo,
la robustez de este bombardero le dio la capacidad de aguante y la de soportar
impactos de importancia durante los combates contra la Luftwaffe; tenía la
increíble capacidad de regresar a casa, con tres, dos y hasta un motor.
Esta resistencia le granjeó el cariño de miles de
hombres, de uno de los bombarderos más importantes de la historia. Para el cumplimiento
de sus funciones, el B-17 solo exigía una cosa: una valiente y bien entrenada
tripulación.
Los B-17 sufrían grandes daños en sus incursiones y
aun así volvían a salvo a sus bases en Inglaterra
B-17 capturados
La Luftwaffe capturo varios bombarderos B-17,
siendo el primero el Wolf Hound. Este fue capturado casi en óptimas
condiciones, tras un aterrizaje forzoso en la localidad de Leeuwarden, el 12 de
diciembre de 1942. A la unidad comandada por el Oberst, Edgar Petersson, le
correspondió el estudio de las fortalezas volantes. Los alemanes lo usaron para
entrenar a sus pilotos y efectuar técnicas de ataques contra los B-17.
Ya en mayo de 1942, las tripulaciones
norteamericanas informaron bastante sorprendidos, encuentros con el Wolf Hound
y otros B-17 sobre Francia, los alemanes llegaron a capturar a 7 en condiciones
de vuelo. Los mandos aliados pensaron que serían utilizados contra las
formaciones de bombarderos y decidieron utilizar en los B-17 una pintura
removible que duraba un solo día, con la finalidad de diferenciarse de los B-17
enemigos.
La unidad especial de la Luftwaffe, el KG 200,
utilizaba los B-17 capturados para transportar y lanzar elementos para el
espionaje, tras las líneas aliadas
Especial: El Memphis Belle
Ningún aficionado al tema de la II Guerra Mundial,
puede considerarse tal, si no conoce la historia del B-17 Memphis Belle. Este bombardero se labró una mítica reputación en
la historia de la 8ª Fuerza Aérea Norteamericana, muy presente aún hoy día.
A continuación, algunos datos importantes del
Memphis Belle:
Fecha de construcción: julio de 1942.
Número de Serie: 41-24485.
Origen del nombre: en honor a Margaret Polk, novia
del Capitán Robert Morgan.
Pin-Up del morro: creado por George Petty y pintado
por Tony Star
Mecánico Jefe: Joe Giambrone.
Derribó 8 cazas enemigos y otros 5 probables. Causó
daños a otros 12.
Lanzó más de 70 toneladas de bombas en Alemania,
Francia, Holanda y Bélgica
Realizó 148 horas y 50 minutos de vuelo.
Cubrió más de 32000 kilómetros en combate.
Necesitó cambiar 9 motores, 2 veces el tren de
aterrizaje y 2 veces la cola.
El piloto al mando Robert Morgan completadas las 25
misiones, pudo irse a casa, sin embargo, eligió volver al frente del Pacifico,
pero esta vez pilotando un B-29, completando otras 25 misiones.
A cada miembro de la tripulación, se le impuso la
cruz de vuelo distinguido y recibieron en suelo inglés una visita especial del
Rey Jorge VI y la Reina Isabel.
Los hombres del Memphis Belle
Sesenta años después, de prestar servicio en las
Fuerza Aérea Aliada, el B-17 es el bombardero más famoso de la II Guerra
Mundial, y tal vez el avión más apreciado que se haya construido.
Su misión fue llevada a cabo expeditamente,
anulando la capacidad industrial y bélica nazi, sus ataques abrieron nuevas
rutas a los convoyes aliados, hacia su destino final, que no fue otro que la
victoria. Pero esta victoria pagó un alto precio, en bajas ya que casi un
tercio de la producción total se perdió en combate, traduciendo esto en miles
de tripulantes muertos.
El B-17, durante la guerra figuró entre los aviones
más modernos de la II Guerra Mundial, pero se avecinaba muy de cerca la era de
los reactores y los avances técnicos, dejaron obsoleta a la fortaleza volante,
poco después del término de la guerra.
La valentía de los tripulantes del B-17, la gran
robustez, la amplia capacidad de ataque y sus aptitudes estratégicas, lo
convirtieron en uno de los aviones más temidos y admirados de la historia.
B-17F
Vista interior del B-17 hacia el morro
Artilleros de flanco derecho e izquierdo en acción
Planta de ensamblaje
Tripulación del B-17 Fifinella, derribado a
mediados del año 44
Pilotos de B-17 ultimando estrategias antes de una
misión
Detalle de los puestos de la tripulación
Portada del manual de piloto de B-17
Primer plano del bombardero y navegante
Bola Sperry
El Memphis Belle siendo atacado
Fuente: https://www.lasegundaguerra.com