26 de enero de 2019
BOMBARDEOS A BRATISLAVA
Bratislava, capital de
Eslovaquia, era una de las ciudades más inalcanzables por vía aérea de Europa
por el hecho de estar casi en el centro del continente. Al llegar 1943 y los
Aliados invadir Italia, los bombarderos de los Estados Unidos por fin tenían al
alcance Eslovaquia, el primer país del Eje que no había sido tocado desde que
entró en la guerra en 1939.
Invadir Italia supuso que la
Fuerza Aérea estadounidense, encuadrada dentro de la Fuerza Aérea Estratégica
del Mediterráneo, tuvieran dentro de su órbita de alcance a Eslovaquia y su
capital de Bratislava.
La 15ª Escuadrilla estadounidense
sería la designada para atacar a los eslovacos en su territorio bombardeando
objetivos militares, civiles y reduciendo su caza. Para ello se compondría de
bombarderos fortalezas volantes B-17 y B-24 Liberator escoltadas por cazas P-38
Lightning, P-47 Thunderbolt y P-51 Mustang.
Eslovaquia no había preparado
adecuadamente la Fuerza Aérea eslovaca durante la guerra, pues nunca se imaginó
que aviones enemigos pudiesen bombardear su suelo. El 1 de agosto de 1943
únicamente había 43 aviones eslovacos para defender el cielo de la capital, de
los cuales 34 eran operativos y todos del modelo anticuado Avia Bk-534. Esa
carencia de aviones urgió a los eslovacos a realizar compras a Alemania
temiendo los inevitables raids aéreos, así que adquirieron 4 cazas modernos
Messerschmitt Bf 109E que se integraron en una unidad de Vajnory.
En medio de esas negociaciones
para ampliar su fuerza aérea tuvo lugar una falsa alarma de bombardeo cuando
sonaron las alarmas el 1 de octubre de 1943 y las baterías antiaéreas
dispararon 50 salvas creyendo que aquello iba en serio. El error produjo una
preocupación en los mandos eslovacos que decidieron ampliar como fuese sus
sistemas de seguridad en caso de ataque aéreo.
Austria recibió su primer
bombardeo de la guerra el 2 de noviembre de 1943 sobre la ciudad de Wiener Neustadt
por parte de la 15ª Escuadrilla estadounidense que había sido designada
precisamente para Eslovaquia. Aunque los austriacos no eran su problema, varios
aparatos eslovacos volaron desde su cercana frontera para socorrerlos, pero no
se produjeron encuentros serios en los que hubiera derribos o bajas. Sin embargo,
la experiencia en Austria hizo comprender definitivamente al Gobierno de
Eslovaquia y a su Presidente Josef Tiso que ellos podían ser los siguientes,
así que se dieron instrucciones para el desarrollo de un escuadrón con cazas
modernos.
El plan de defensa aérea
concluyó el 17 de febrero de 1944 con la creación de la 13ª Escuadrilla de
Cazas en Piestany, la cual quedó integrada en la 8ª División Aérea de la Fuerza
Aérea eslovaca, que contaba con 20 pilotos experimentados y 14 aviones
Messerschmitt Bf 109G-6 que los eslovacos compraron a los alemanes al precio de
2.012.400 marcos.
La primera misión en la que
participó la 13ª Escuadrilla eslovaca fue una salida al territorio austriaco
por el que se habían divisado aviones estadounidenses que volaban hacia
Eslovaquia, aunque más tarde se reveló que el objetivo era Alemania. Cuando se
localizó a los americanos, los eslovacos atacaron junto a aviones alemanes. Sin
embargo, se produjo una confusión porque un ametrallador alemán de un
cazabombardero Messerschmitt Bf 110 confundió a dos cazas eslovacos con
estadounidenses y les disparó afortunadamente sin acertar, sin embargo, estos
respondieron derribando al germano y matando a su piloto. Para tapar el fallo
tanto los Gobiernos de Alemania y Eslovaquia lanzaron silencio sobre el asunto.
Fábrica Apollo en Bratislava
destruida por las bombas norteamericanas.
Bratislava se convirtió en
objetivo de la 15ª Escuadrilla estadounidense por primera vez el 16 de junio de
1944 cuando cientos de aviones aparecieron sobre la capital eslovaca. La 13ª
Escuadrilla de Cazas eslovaca despegó a las 9:20 horas de la mañana mientras se
realizaba el bombardeo inicial sobre la ciudad. Una segunda oleada de
bombarderos americanos fue localizada rumbo a Bratislava entre la capital y el
Lago Batalón, justo allí la caza entabló un duro combate aéreo en el cual el
cielo se llenó de aviones estadounidenses y eslovacos peleando entre sí. El
duelo en el aire se saldó con la pérdida de 22 aviones norteamericanos, de los
cuales 14 eran bombarderos cuatrimotores y 8 cazas, mientras que los eslovacos
por su parte perdieron 10 cazas Messerschmitt Bf 109, siendo por tanto una
clara victoria para estos últimos.
Sin embargo, no se pudo evitar
que los bombarderos llegaran a la capital sobre las 10:12 horas y tiraran sus
bombas sobre el puerto fluvial de invierno, únicamente uno de los B-24
Liberator estadounidense fue derribado por las piezas de artillería antiaérea.
A las 10:30 de la mañana hubo la última gran oleada de bombarderos que
destruyeron la fábrica Apollo, hundieron 15 gabarras en el Río Danubio y
dañaron algunas instalaciones militares, edificios y refinerías, siendo en el
ataque fueron derribados otros dos aviones B-24 estadounidenses por baterías
antiaéreas.
Hubo otro grupo de bombarderos
que se acercó a la ciudad, aunque para entonces las defensas rendían a plena
actividad y por eso a la altura de los Pequeños Cárpatos los norteamericanos
decidieron retirarse ante las elevadas pérdidas de antes. El bombardeo en el
que se lanzaron 1506 toneladas de bombas murieron 120 personas, de las cuales 4
eran soldados eslovacos y 118 civiles, además hubo 595 desaparecidos, entre los
que había 2 soldados y 593 civiles, todo eso sin incluir los 10 cazas de la
Fuerza Aérea eslovaca derribados. Por su parte los estadounidenses no se podían
ir contentos porque los daños habían sido muy pobres en comparación con las
pérdidas, pues 25 aviones fueron derribados, entre ellos 8 cazas y 17
bombarderos.
El 26 de junio de 1944 la Fuerza
Aérea alemana, comunicó a Eslovaquia que 871 aviones, entre los que había 654
bombarderos B-17 y B-24, junto a 217 cazas P-38, P-47 y P-51, se dirigían a
Bratislava. La 13ª Escuadrilla eslovaca despegó con 8 cazas Messerschmitt Bf
109 para interceptar a los americanos, sin embargo, el objetivo no era
Bratislava, sino Györ en Hungría, aunque para ello debían sobrevolar suelo
eslovaco y la capital. Sobre Bratislava los 8 cazas se encontraron con los
cientos de aviones norteamericanos y empezó el duelo. La superioridad numérica
de prácticamente 80 a 1 a favor de los estadounidenses hizo que el combate se
decantara inevitablemente a favor de estos. Un total de 3 cazas eslovacos
fueron derribados y otros 3 más dañados, entre estos murieron 3 pilotos y uno
resultó herido grave. A pesar de todo un bombardero B-24 Liberator fue
derribado y 2 fortalezas volantes B-17 dañadas.
Antes de terminar la guerra para
Eslovaquia hubo un último ataque americano sobre el país que destruyó la fábrica
de Devinská Nová Ves. Pero los Estados Unidos, tras las altas pérdidas
cosechadas a manos de la aviación eslovaca, cesaron de atacar la nación
prefiriendo centrarse sobre Alemania u otros países.
Las campañas sobre Bratislava
costaron a los Estados Unidos la pérdida de 26 aviones, de los cuales 18 fueron
bombarderos y 8 cazas.
Eslovaquia defendió exitosamente
su cielo con 13 aviones abatidos en total, todos cazas.
Fuente: https://www.eurasia1945.com