5 de enero de 2019

EL "JAMES DEAN" DE LA LUFTWAFFE - HANS-JOACHIM MARSEILLE


Hans-Joachim Marseille, una nueva biografía muestra el lado rebelde de uno de los más destacados aviadores alemanes de la SGM.

Hans-Joachim Marseille 
Hans-Joachim Marseille

La vida de Marseille no fue muy larga, el "14 amarillo" por el número pintado en el fuselaje de su avión, murió a los 22 años, pero sí fulgurante y duró lo suficiente para el joven piloto alemán de apellido francés, procedía de los hugonotes, se convirtiera en una leyenda de la aviación.

El 1 de septiembre de 1942, a los mandos de su M-109, derribó la friolera de 17 cazas enemigos, 8 de ellos en la misma acción, con intervalos de algunos minutos. los números de Marseille son espectaculares: 158 aviones derribados, un promedio de 3 por combate.

Su extravagante personalidad acrecentó su mito. Desobediente, insubordinado, bohemio, rebelde sin causa del aire, era un soldado que ignoraba la disciplina, las convenciones y las normas. Llevaba el pelo largo, su uniforme era un desastre incluso para los relajados estándares del Afrika Korps, se presentó con botas de faena el día que Hitler le entregó la Cruz de Caballero, al menos no iba con shorts y su famosa sombrilla de colores, se escapaba de la base y siempre estaba metido en líos de faldas. Entre sus conquistas figuran actrices de la época e incluso Leni Riefenstahl.

Sostenía que el alcohol ayudaba a luchar en el aire. Una vez aterrizó con su caza en una autopista alemana para salir corriendo hacia un árbol y bajarse los pantalones por una llamada de la naturaleza. Cuando Mussolini le impuso la mayor condecoración al valor italiana, le comentó a Ciano, yerno del Duce, si no le parecía que el líder fascista se creía muy importante. En una ocasión, en presencia de Hitler y del mariscal del Reich, preguntó en voz alta si Goering era gay. Marseille, era, contraviniendo las leyes raciales, amigo de un negro.

Su carisma, su prestigio y aparente su candor le protegían. Un nazi como Axman, sintetizó en pocas palabras las dificultades para manipular su imagen. "Marseille es el ejemplo perfecto para la juventud alemana, hasta que abre la boca". Varias veces sobrevoló los aeródromos enemigos para arrojar notas indicando dónde había derribado a un piloto, para que acudieran a rescatarlo o a recuperar su cuerpo. Una nueva biografía de Marseille, The Start of Africa, de Colin D. Heaton y Anne-Marie Lewis, nos lo muestra abiertamente antinazi, que rehusó hacerse miembro del partido y torturado por la suerte de los judíos.

Hans-Joachim Marseille con otros pilotos 
Hans-Joachim Marseille con otros pilotos

Su carrera estuvo a punto de irse a la basura, pero sus jefes siempre veían algo en él. Desobedecía las órdenes y violaba las reglas de la aviación alemana experimentando nuevas tácticas y formas de volar.

El peso de la guerra y viendo a tantos como él convertidos en espirales de fuego además de la muerte de su hermana Inge asesinada por un amante celoso, ensombrecieron al joven. El destino le reservaba morir invencible. No cayó por mano del hombre. La muerte se le presentó el 30 de septiembre de 1942 en forma de humo negro que inundó su cabina por un fallo del motor. medio asfixiado, incapaz de ver, Marseille colocó el avión boca abajo en la maniobra estándar para saltar, pero al abandonar el avión se golpeó el pecho contra el alerón de cola y sus camaradas de escuadrilla observaron horrorizados como caía al desierto sin abrir su paracaídas.

Fuente: https://www.lasegundaguerra.com