31 de enero de 2019
LA HISTORIA POCO CONOCIDA DEL BOMBARDERO TU-4 SOVIÉTICO, COPIA DEL B-29
Por Sébastien ROBLIN (*)
Es poco conocido que la Unión Soviética tenía sus
propios bombarderos B-29, en todo el mismo avión, excepto en algunos aspectos.
Y al igual que su homólogo estadounidense, esta copia del B-29 fue el avión que
lanzó las primeras bombas atómicas de la Unión Soviética.
Pocos aviones tienen un gran récord en la historia
como lo tuvo el bombardero cuatrimotor estadounidense Boeing B-29, que lanzó las
dos primeras bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Lo que es menos conocido es que la Unión Soviética
tenía sus propios B-29, que era literalmente el mismo avión, en todo, menos en
algunos detalles. Y al igual que el original estadounidense, este duplicado del
B-29 fue el que lanzó las primeras bombas nucleares de la Unión Soviética.
En la I Guerra Mundial, Rusia fue pionera en el uso
de bombarderos pesados cuando con éxito puso en servicio el enorme cuatrimotor
Muromets diseñado por Sikorsky contra el Kaiser Guillermo de Alemania. El
concepto se extendió rápidamente a todas las grandes potencias en guerra, y
después de la guerra fue utilizado como parte de una nueva doctrina de
bombardeo estratégico. Los bombarderos estratégicos son grandes aeronaves que
transportan pesadas cargas de bombas a través de grandes distancias para
destruir objetivos estratégicos detrás de las líneas enemigas, tales como
fábricas, refinerías de petróleo, puentes y ferrocarriles, como ocurrió con
frecuencia en la I y II Guerra Mundial, contra la población civil en los
centros urbanos.
Sin embargo, durante la II Guerra Mundial, la
Fuerza Aérea Soviética (VVS) utilizó en gran medida un brazo aéreo táctico
centrado en golpear a los que estaban cerca de la línea del frente. La VVS sólo
envió noventa y tres nuevos bombarderos estratégicos Pe-8 de cuatro motores
durante la guerra, mientras que Gran Bretaña y los Estados unidos desplegaron
miles de bombarderos pesados.
El programa de armas más costoso de los Estados
Unidos durante la II Guerra Mundial fue el desarrollo del último bombardero
estratégico, el Boeing B-29 Superfortress. El B-29 superó a sus predecesores en
velocidad, alcance y carga de bombas. También contaba con armas defensivas como
las torretas de ametralladoras a control remoto y, por otro lado, los once
tripulantes se beneficiaban del presurizado compartimiento para la tripulación.
Los nuevos B-29 fueron desplegados en el Teatro del
Pacífico comenzando en 1944, donde su gran rango de acción les permitió lanzar
incursiones en las propias islas japonesas, en definitiva, incluyendo los
bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, así como los aún más mortíferos
bombardeos incendiarios de Tokio. Las primeras unidades fueron operadas desde
las bases en el sur de China hasta que Estados Unidos capturó las islas más
cercanas a Japón.
En esos momentos, la Unión Soviética recibía
aviones de los Estados Unidos a través del programa de Préstamo y Arriendos,
por lo que Moscú hasta por dos veces pidió que los Estados Unidos le envíe
bombarderos B-29. Washington se negó.
Sin embargo, entre julio y noviembre de 1944, los
B-29 bautizados con los nombres "Ramp Tramp", "Ding Hao" y
"General H.H. Arnold Special" que operaban desde China se vieron
obligados a aterrizar en Vladivostok, debido a daños recibidos en combate o
fallas en el equipo mientras realizaban incursiones contra objetivos en
Manchuria y Japón. Un cuarto B-29 se estrelló en territorio soviético y fue
recuperado.
A pesar de la alianza entre los Estados Unidos y la
Unión Soviética durante la II Guerra Mundial, la Unión Soviética no estaba todavía
en guerra con Japón, por lo que las autoridades Soviéticas confiscaron los
aviones estadounidenses, y se negaron a las solicitudes de que fueran enviados
de vuelta. Las tripulaciones fueron internadas durante meses antes de ser
liberadas en el neutral Irán.
Deseando un nuevo bombardero estratégico tan pronto
como fuera posible, Stalin ordenó a la oficina de diseño de Tupolev a abandonar
sus propios programas de diseño y en su lugar hacer una copia exacta de los B-29.
Lo que procedieron a hacer, tornillo por tornillo. Uno de los capturados B-29
fue completamente desmantelado en el proceso, mientras que los otros dos fueron
utilizados para fines de referencia y de entrenamiento de vuelo.
Una de las principales dificultades para el masivo
esfuerzo de copia era que el B-29 había sido diseñado en conformidad con las
unidades inglesas de medición, yardas, pies, pulgadas, etc., mientras que la
Unión Soviética utilizaba el sistema métrico, no sólo era necesario pues hacer grandes
conversiones, sino que era necesario fabricar hojas de aluminio con nuevas
medidas, así como la fabricación de muchos otros componentes completamente
nuevos diseñados a partir de cero. El enorme esfuerzo terminó involucrando a
sesenta oficinas de diseño y novecientas fábricas diferentes.
El avión clon resultante, conocido como el Tupolev
Tu-4, que pesaba sólo un poco más que el original de B-29, tenía un par de
diferencias. En particular, el Tu-4 utilizó un motor ruso de 2400 caballos de
fuerza el motor radial ASh-73TK en lugar del original Duplex Cyclon de 2200
caballos de fuerza. Además, las ametralladoras de calibre .50 del B-29 fueron
reemplazadas con los mucho más pesados cañones de veintitrés milímetros.
El Tu-4 fue un poco más lento que el B-29 con una
velocidad máxima de 348 kilómetros por hora, aunque el avión ruso se jactaba de
tener un mayor techo de servicio de treinta y seis mil pies contra los treinta
mil de los B-29. La carga de bombas estándar era también diferente: el B-29
podría llevar hasta veinte mil libras de bombas, mientras que el Tu-4 estaba
capacitado para cargar seis bombas de 2200 libras. En particular, el Tu-4
carecía del radio de acción de los modelos B-29, estando limitado a un rango
efectivo de ida y vuelta de novecientos kilómetros llevando la máxima carga de
bombas.
Con la entrada de la Unión Soviética en la guerra
contra Japón, Stalin devolvió finalmente uno de los B-29 que retuvo en 1945.
Dos años más tarde, los observadores occidentales presentes en la exhibición aérea
del Día de la Aviación en la Base Aérea de Tushino se sorprendieron al
contemplar una formación de lo que parecían ser cuatro B-29. La OTAN, les puso
el nombre en código "Bull", y desarrollaron a toda prisa un plan de
defensa aérea contra la amenaza del nuevo bombardero estratégico.
El primer regimiento de Tu-4 fue activado en 1949,
y dos años más tarde, el avión estaba haciendo historia: un especialmente
modificado Tu-4A fue el primer avión soviéticos en lanzar una bomba atómica, la
bomba de cuarenta y dos kilotones RDS-3 Marya que estalló en Semipalatinsk el
18 de octubre de 1951. El compuesto de plutonio y uranio RDS-3 tenía el doble
de la potencia que la primera bomba RDS-1 soviética, que era del estilo de la
bomba "Fat Man" estadounidense con núcleo de plutonio.
Fueron construidos un total de 847 aviones Tu-4 a
lo largo de 1952, y ese tipo de avión sirvió como pilar fundamental de la
fuerza de bombardeo estratégico de la Unión Soviética durante los primeros años
de la Guerra Fría. Sin embargo, el Tu-4 carecía del rango para alcanzar los
objetivos en los Estados Unidos y regresar a su base. Por ello, fueron
modificados un pequeño número de los bombarderos para su reabastecimiento en
vuelo en un intento por resolver ese problema.
A mediados de la década de 1950, el Tu-4 comenzó a
ser sustituido por el avión de propulsión a chorro el Tu-16 "Badger"
y el de más largo radio de acción el Tu-95 "Bear". El último de Tu-4
fue retirado del servicio en la Unión Soviética en la década de 1960.
Sin embargo, el tamaño del Tu-4 era adecuado para
probar nuevos desarrollos. Los Tu-4 fueron utilizados como plataforma de prueba
para la tecnología del reabastecimiento aéreo de combustible, la guerra
electrónica, y reconocimiento de radiación. El Tu-4NM podía ser usado como
plataforma de lanzamiento en vuelo de los aviones no tripulados LA-16, y hubo
también una versión Tu-4K para ataques marítimos, que llevaban bajo las alas
lanza misiles anti-buque guiados por radar KS-1 Komet con un alcance de más de
cincuenta millas. Después de pasar como prototipos de un avión de pasajeros y
avión de carga, el Tu-70 y Tu-75, respectivamente, más de trescientos Tu-4 se
convirtieron más adelante en el Tu-4D como transportes de tropas.
Stalin también le entregó a China diez Tu-4 en el
año 1953, que se mantuvieron en servicio hasta el año 1988. La Fuerza Aérea del Ejército Popular de
Liberación, incluso trató de convertir dos de ellos para servir como su primera
aeronave AWAC, aunque el disco de radar resultó excesivamente voluminoso.
Algunos de los Tu-4 chinos ahora pueden ser vistos en el Museo de la Fuerza
Aérea del Ejército de Liberación del Pueblo.
En última instancia, el B-29 demostró ser una
plataforma de servicio adaptable en los Estados Unidos y la Unión Soviética. La
experiencia soviética también demostró, una vez más, que algunas brechas
tecnológicas son tan grandes que no pueden ser superadas con un poco de
ingeniería inversa.
(*) Tiene una Maestría en Resolución de Conflictos
de la Universidad de Georgetown y sirvió como instructor universitario para el
Cuerpo de Paz en la China. También ha trabajado en la educación, la edición y
el reasentamiento de refugiados en Francia y los Estados Unidos. Actualmente
escribe sobre la seguridad y la historia militar para "War Is Boring".
Fuente: https://www.exordio.com