24 de enero de 2019
EL ÚLTIMO BOMBARDEO DE LA II GUERRA MUNDIAL
Los ataques de Estados Unidos sobre Japón
continuaron hasta mediados de agosto de 1945, meses después de terminar la
guerra.
Aviones estadounidenses bombardean Japón en julio
de 1945
Por Palma LAGUNILLA
En 1985 se desclasificaron unos documentos
secretos: el informe de la última acción armada de la II Guerra Mundial,
efectuada en la medianoche del 14 de agosto de 1945. Se trataba del bombardeo
de la refinería de petróleo japonesa en Tsuchizaki, situada en la costa
noroeste de Japón. Esta última misión se llevó a cabo con 143 aviones B-29
estacionados en la isla de Guam, en las Marianas, pertenecientes al 315 Ala de
Bombardeo.
Esa tarde, los japoneses ya habían anunciado la
inminencia de la rendición, por lo que la operación se revelaba como totalmente
innecesaria. Aun así, los bombarderos norteamericanos se pusieron en camino y,
tras un vuelo de ocho horas, arrojaron su carga de bombas sobre las
instalaciones petroleras, destruyéndolas por completo.
Objetivo inconfesable
Cuando regresaron a su base en Guam, los aviadores
escucharon en la radio la noticia de la rendición. ¿Cuál había sido el objetivo
real de aquella misión? Se ha especulado con que la intención era eliminar la
capacidad de Japón para refinar petróleo durante la posguerra e incrementar así
la dependencia económica de Estados Unidos. También pudo ser el ensayo de
nuevas bombas de gran capacidad destructiva. Pero, sin duda, el objetivo no era
confesable, como lo demuestra el hecho de que esa misión se mantuviese en
secreto durante cuarenta años.
Fuente: www.muyhistoria.es