25 de noviembre de 2018
¿CÓMO ACABÓ UN AS SOVIÉTICO DERRIBANDO AVIONES ESTADOUNIDENSES EN PLENA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL?
Por Borís YEGÓROV
Los enfrentamientos aéreos durante la Segunda
Guerra Mundial fueron brutales y mortales. Estas son las historias de los tres
mejores ases de soviéticos. Derribaron más aviones enemigos que los pilotos de
la RAF durante la Batalla de Inglaterra. Solo los mejores pilotos alemanes de
la época derribaron a más oponentes
Iván Kozhedub en 1944.
Iván Kozhedub es el mayor as soviético, con 64
victorias, y el piloto de combate aliado más exitoso de la Segunda Guerra
Mundial.
Sin embargo, la primera batalla aérea de Kozhedub
podría haber sido la última. Su caza La-5 resultó dañado durante un combate con
un Messerschmitt Bf-109 alemán. En su camino de regreso a la base, el fuego
amigo de los cañones antiaéreos soviéticos destruyó casi por completo su avión.
Aun así, Kozhedub logró aterrizar de manera segura.
El sello distintivo de Iván Kozhedub fue que
siempre trató de mantenerse fiel a su aeroplano. Durante la guerra nunca saltó
en paracaídas pese a recibir graves daños en el fuselaje de este, logrando
siempre llevar a su avión herido de regreso al aeródromo.
El mayor as soviético participó en 120 combates
aéreos, pero rara vez tomó riesgos innecesarios. Era un perfecto tirador y
prefería apuntar a aviones enemigos desde una distancia de 200-300 metros.
Entre sus víctimas se encontraron los famosos
bombarderos en picado Ju-87, bombarderos He-111, cazas Fw-190 y Bf-109, e
incluso uno de los primeros cazabombarderos a reacción operativos del mundo, el
Me-262.
Puede sonar increíble, pero en el fragor de la
batalla, Kozhedub incluso se vio obligado a defenderse contra pilotos
estadounidenses. Después de repeler a varios cazas Messerschmitt alemanes
durante la Batalla de Berlín, se encontró con un grupo de bombarderos
norteamericanos B-25 y sus cazas de escolta, que lo confundieron con el
enemigo.
"¿A quién estás disparando? ¡¡¿A mí?!!",
recordó Kozhedub con indignación años después. Obligado a defenderse, derribó
dos cazas P-51 Mustang.
En otra ocasión, mientras patrullaba, derribó
varios bombarderos B-17 Flying Fortress de EEUU que no reaccionaron a las
advertencias tras violar el espacio aéreo de la zona de ocupación soviética en
Alemania.
La distinguida carrera del as soviético no se
detuvo en tierras germanas. Bajo su liderazgo, la 324ª División de Aviación de
Cazas obtuvo 239 victorias en la Guerra de Corea (1950-1953).
Alexánder
Pokryshkin.
Con 59 victorias, Alexánder Pokryshkin es
considerado el segundo mejor as soviético y aliado.
Comenzó su carrera militar como mecánico de
aviones, pero siempre soñó con volar. Pokryshkin aplicó sin éxito 39 veces para
lograr que le transfirieran a la escuela de aviación, pero solo en su solicitud
número 40 finalmente fue aprobado.
Durante la Gran Guerra Patriótica, Pokryshkin
entendió la guerra aérea no solo como una habilidad que debía aprenderse, sino
como una ciencia. Estudió meticulosamente un registro que compiló, detallando
en él cada uno de los combates aéreos en los que participó su escuadrón.
Pokryshkin fue uno de los pocos que entendió cuán anticuadas se volvieron las
tácticas de la Fuerza Aérea Soviética durante la primera parte de la guerra, e
hizo mucho para mejorarlas.
Alexánder Pokryshkin no fue de los que tomaban la opción
más fácil. Siempre trataba de atacar al avión líder de la formación del
enemigo, ya que era el más difícil de derribar.
Los pilotos alemanes aparentemente temían un
encuentro con el as soviético. Se dice que solían advertirse unos a otros:
"¡Achtung! Achtung! Pokryshkin está en los cielos".
Anna Kozhedub, la nieta de otro piloto famoso,
recordó una vez: "Alexánder Ivánovich Pokryshkin no era el alma de la
fiesta, ni una persona tan cálida como mi abuelo. ¡Era siberiano, y el abuelo
era un verdadero ucraniano!"
"Lucharon en diferentes teatros de operaciones
y se conocieron solo después de la guerra. No pudieron hacerse amigos cuando
eran jóvenes, y en la vejez, generalmente esto es más complicado. A pesar de
haberse encontrado varias veces, nunca se hicieron buenos amigos",
comentaba Anna.
Nikolái Guliáiev
Aunque sea el tercero en el ranking de los ases
soviéticos, Nikolái Guliáiev probablemente tenga el récord, difícilmente
superable, de ser el piloto de caza más constante de la historia. Derribó 42
aviones enemigos en sus primeros 42 combates aéreos. En general, se le
acreditan 57 aviones enemigos destruidos.
No tan conocido como sus contemporáneos más
famosos, Kozhedub y Pokryshkin, los iguala gracias a su talento y habilidades
en las “peleas de perros”.
Su primer vuelo de combate, en 1942, ni siquiera fue
autorizado oficialmente. Cuando aviones alemanes aparecieron cerca de su
aeródromo, los pilotos con experiencia fueron enviados a enfrentarlos. Sin
órdenes para ello, el novato Guliáiev se les unió en el aire, consiguiendo
derribar un bombardero enemigo.
Fue reprendido por aquel vuelo no autorizado, pero
condecorado y promovido por su primera victoria.
El piloto Fiódor Arjípenko, que sirvió con
Guliáiev, recordaría: "Fue un piloto brillante... Nunca entraba en pánico,
y rápidamente evaluaba la situación... Era muy valiente y decidido, a menudo
acudía al rescate, y tenía la verdadera pasión del cazador".
En una ocasión derribó dos bombarderos Ju-87, y
cuando se quedó sin munición, embistió sin miedo a un tercero. Su Yak-1 entró
en barrena, pero Guliáiev logró aterrizar el caza.
No fueron solo hombres los que derribaron aviones
enemigos. Lee acerca de estas mujeres soviéticas que se convirtieron en las
principales ases femeninas de la Segunda Guerra Mundial… y de todos los
tiempos.
Fuente: https://es.rbth.com