26 de noviembre de 2018
OPERACIÓN CHOWHOUND/MANNA, LA MISIÓN AÉREA MÁS PELIGROSA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Por Guillermo Carvajal
A finales de abril de 1945 y durante diez días los
aliados llevaron a cabo la misión aérea operada por bombarderos más peligrosa
de toda la Segunda Guerra Mundial. Y no se trataba de bombardear objetivos
estratégicos, todo lo contrario, se trataba de una misión humanitaria.
En la primavera de ese año 1945, con los ejércitos
aliados, ya cerca de Hannover y más allá de Fráncfort, todavía quedaban en
manos de los alemanes buena parte de los Países Bajos, incluyendo ciudades como
Ámsterdam, Rotterdam y La Haya, bajo el control de más de 120.000 soldados
nazis.
Unos 3 millones y medio de holandeses sufrían los
efectos del bloqueo de alimentos impuesto por los alemanes a raíz de la huelga
ferroviaria de finales de 1944. A eso se sumaba que la destrucción de diques
había inundado buena parte de las granjas costeras. El hambre se extendía entre
la población que recurría a comer bulbos de tulipán fritos e incluso cocían su
propio pelo para beber luego el agua con las proteínas. En abril de 1945 los
británicos estimaban que más de medio millón de holandeses estaban al borde de
la muerte.
La familia real holandesa, exiliada en Londres,
realizó peticiones de emergencia a los gobiernos británico y estadounidense
para que actuasen evitando una catástrofe como no se había visto en Europa
Occidental desde la Edad Media. Roosevelt, que moriría semanas después,
respondió el 21 de marzo a la reina Guillermina que no abandonaría al país del
que era originario.
El 29 de abril los británicos comenzaron su propia
operación, llamada Manna, por el maná bíblico. Dos bombarderos Lancaster de la
Royal Air Force tripulados por británicos, australianos, neozelandeses, polacos
y canadienses, llevaron hasta Holanda alimentos de primera necesidad. Dos días
más tarde, el 1 de mayo, solo unas pocas horas antes de que Hitler se
suicidase, la primera fortaleza volante B-17 norteamericana iniciaba la
Operación Chowhound.
En su libro sobre la operación Stephen
Dando-Collins afirma que esta fue la más peligrosa misión llevaba a cabo por
bombarderos en toda la guerra. Parece extraño pues se trataba de una misión
humanitaria. Pero hay que tener en cuenta varios factores.
La primera es que las tripulaciones no sabían con
que se iban a encontrar. Les habían dicho que los alemanes habían aceptado no
abrir fuego contra ellos. Pero en realidad el acuerdo no se firmó hasta cuatro
días después de comenzada la misión.
Luego, los bombarderos tenían que volar muy bajo,
entre 90 y 120 metros de altitud y hacerlo lo más despacio posible para poder
arrojar la ayuda. Si los alemanes hubieran abierto fuego en esas condiciones
las posibilidades de supervivencia hubieran sido mínimas.
Pero los alemanes cumplieron. El gobernador nazi de
los Países Bajos, Arthur Seyss-Inquart había dado la orden de no abrir fuego
contra los aparatos que volasen en corredores aéreos específicos, posiblemente
sabiendo ya lo que le esperaba.
Así, durante diez días, pilotos acostumbrados a
volar a más de seis mil metros de altitud volaron tan bajo que pudieron
establecer contacto visual con los soldados alemanes que seguían su rumbo con
sus armas antiaéreas. Y también con los holandeses que les saludaban mientras
depositaban bolsas y cajas con chocolate, margarina, café, leche en polvo, sal,
queso y harina sobre campos y aeródromos a lo largo de todo el país.
En el punto álgido de la misión más de 900
bombarderos surcaron los cielos holandeses en misión humanitaria. Ninguno fue
derribado, aunque si alcanzado por fuego esporádico. Tan sólo uno se estrelló,
debido a un fallo mecánico, muriendo sus 11 ocupantes.
En total los británicos realizaron más de 3000
vuelos y los norteamericanos más de 2200. Se transportaron más de 11000
toneladas de alimentos, salvando miles de vidas y estableciendo el precedente
del puente aéreo de Berlín en 1948 y de todas las misiones humanitarias que
habrían de venir años más tarde.
Seyss-Inquart, el gobernador nazi que dio la orden
de no disparar, fue juzgado y condenado como criminal de guerra en Núremberg, y ejecutado posteriormente.
Fuente: https://www.labrujulaverde.com