9 de noviembre de 2018
LOS PILOTOS PARAGUAYOS EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
En 1944 un grupo de oficiales paraguayos que había
recibido adiestramiento en Brasil fue invitado a participar en la guerra contra
el fascismo protegiendo convoyes de barcos aliados. Esta es su historia.
Por Carlos Darío TORRES
El Capitán Félix Zárate Monges está inquieto. Acaba
de recibir de parte de su profesor y superior, el Coronel de la Fuerza Aérea
Brasileña, Henrique Dyott Fontenelle, una propuesta tentadora pero preocupante.
Los brasileños quieren que los recién egresados militares paraguayos del curso
de perfeccionamiento de vuelo tengan una participación activa en la Segunda
Guerra Mundial, volando y escoltando a los convoyes que transportan pertrechos
para los Aliados.
El joven oficial es el jefe de misión del grupo de
militares paraguayos que durante dos años, desde comienzos de 1942 hasta
finales de 1943, realizaron estudios de especialización en la Escuela
Aeronáutica de Campo dos Afonsos, en Río de Janeiro, Brasil. Se habían
destacado por encima de sus condiscípulos de otros países, y habían egresado
con las máximas calificaciones.
Zárate Monges tiene razones para estar inquieto.
Esa noche se reúne con el embajador Juan Bautista Ayala y le comunica sobre la
oferta brasileña. Es a finales del año 1943 y Brasil ya les ha declarado la
guerra a los países del Eje. Paraguay todavía no.
Pero no es el único obstáculo. En las Fuerzas
Armadas paraguayas hay un fuerte sentimiento germanófilo. Se llaman a sí
mismos, y les llaman, "alemanistas" y a contramano de lo que piensa la
mayoría de sus compatriotas civiles, muchos de los militares simpatizan con los
fascistas.
"Caramba, Capitán, y todos somos
alemanistas", dice el General Ayala, de destacada actuación en la Guerra
del Chaco y en ese momento embajador paraguayo en Río de Janeiro, y duda.
Pero la oferta es demasiado atractiva. Proviene del
propio Estado Mayor de la Fuerza Aérea Brasileña e implica una oportunidad
única de adiestrar, sin costo para el Gobierno, a los oficiales paraguayos en
el pilotaje de aviones de última generación, cazas y bombarderos que los
estadounidenses ponen a disposición de los brasileños.
Después de varias rondas de whisky compartidas con
su subalterno, Ayala se decide.
"Todos los comandantes de grandes unidades son
alemanistas, pero no se preocupe, casi todos fueron mis comandados y tengo
suficiente ascendencia moral sobre ellos y los voy a convencer. Mañana me voy
al Paraguay por este asunto, esto tenemos que resolverlo ahora."
Dos días más tarde, Ayala está de regreso. La
persuasión resulta exitosa. Hasta el propio presidente de la República, el General
Higinio Morínigo, se deja convencer por la elocuencia del embajador.
Germanófilo a ultranza, Morínigo muestra una vez más su carácter dual y
oportunista, rasgos de personalidad que ayudarían a desencadenar una guerra
fratricida poco más de tres años después.
Pero en 1943 la confrontación que acapara la
atención global y la de los paraguayos es la Segunda Guerra Mundial. Y Paraguay
está a punto de ser protagonista, aunque encubierto, de ella.
El Coronel Fontenelle, comandante de la Escuela
Aeronáutica Dos Afonsos, recibe en su oficina la noticia de parte de Zárate
Monges. Su afecto por el Paraguay es sincero y no puede evitar demostrar su
alegría. Abraza al oficial paraguayo.
"¡Por fin Tupí y Guaraní vuelven a encontrarse,
esta vez en los cielos de Santos-Dumont!", se entusiasma Fontenelle. La
pista queda despejada para que 10 jóvenes oficiales paraguayos escriban su
propia historia en la cruzada contra la amenaza fascista.
La campaña.
El Capitán PAM (SR) Félix Zárate Monges está
sentado ante el modesto escritorio que le asignaron en su carácter de Jefe del
Salón de Bronce del Círculo de Oficiales Retirados de las Fuerzas Armadas, en
el centro de Asunción.
El ventilador de pie gira sus aspas a máxima
velocidad, pero su esfuerzo es vencido por el calor y la humedad de noviembre
de 2009. No hay aire acondicionado y el entrevistador apenas puede contener
alguna expresión de fastidio, pero la incomodidad que siente no perturba al
viejo soldado.
"Primero pasamos por un periodo de adaptación
porque eran aviones modernos. Una vez bien adiestrados, comenzamos. Volábamos
con nombres supuestos, con identidades de pilotos brasileños", recuerda.
En pleno desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, los
Estados Unidos habían destinado aviones caza e hidroaviones Catalina a la lucha
antisubmarina en el Atlántico Sur. El patrullaje quedó a cargo de pilotos
norteamericanos, brasileños y paraguayos.
"Los oficiales muy jóvenes con poca
experiencia volaban sobre el litoral, sobre la costa, pero los que teníamos
miles de horas de vuelo nos internábamos mar adentro y cumplimos realmente la
misión."
La presencia de sumergibles germanos en aguas del
Atlántico sur constituía un peligro real para las naves aliadas y los pilotos
paraguayos muy pronto fueron testigos de cuán cerca de la costa brasileña
podían aquellas operar.
En 1944 un submarino alemán emergió frente a la
localidad de Cabo Frío. Alertadas, las autoridades ordenan que un Catalina vaya
a investigar.
El bombardero al mando del brasileño Martins Torres
alcanza a interceptar a la nave enemiga cuando empezaba la fuga. Las cargas de
profundidad arrojadas impactan en el sumergible y lo hunden. Los brasileños arrojan
salvavidas y rescatan a sus 12 tripulantes y al capitán.
A pesar de no haber sido protagonistas directos,
los oficiales paraguayos quedan conmovidos por la acción.
Se sienten herederos de las hazañas de sus padres,
hermanos y amigos, quienes dejaron su sangre y parte de sí mismos, literalmente
en muchos casos, en el caluroso suelo chaqueño.
Cumplen un año de servicio de patrullas protegiendo
buques. Aportan su esfuerzo y coraje a la causa aliada y a su vuelta a la
Patria sienten que han hecho honor a los guerreros del 70 y a los de la
reciente contienda. Y saben también que han contribuido a detener al fascismo.
Los 10
Capitán PAM Félix Zárate Monges
Capitán PAM Ismael Florentín
Capitán PAM José A. Duarte
Teniente Primero PAM Pedro Cataldo Raina
Teniente Primero PAM Epifanio Ovando
Teniente Primero PAM Eladio Velázquez
Subteniente PAM Horacio Acosta
Subteniente PAM Abraham Giubi Redes
Subteniente PAM Eladio Zárate
Teniente de Fragata PAM Pedro Nolasco Oviedo
Fuente: https://aeronauticapy.com