16 de septiembre de 2022

EL PILOTO ARGELINO QUE ROBÓ UN HELICÓPTERO RUSO MI-17 E “INVADIÓ” UNA ISLA ESPAÑOLA

 


 

Al salir de su aeronave, el militar desertor Alili Messaoud preguntó por el aeropuerto de Ibiza a dos desconcertados ancianos nudistas.

 

En Russia Beyond hemos publicado varios artículos sobre los cazas u otro tipo de material militar ruso usado por las fuerzas armadas de Argelia. Sin embargo, esta estrambótica historia poco tiene que ver con estos textos mencionados.

 

Poco antes de las ocho de la mañana del 7 de junio de 1998. Isla de Formentera (una de las islas españolas más pequeñas de las Baleares, en el mar Mediterráneo). Una pareja de ancianos nudistas pasea, tan ricamente, por la Playa de Levante cuando les saca de tan bucólica escena el tronar de un helicóptero ruso Mi-17. Uno de estos imponentes aparatos aterriza bruscamente ante sus narices y de él, sin que el motor se apague. 

 

“Parecían Adán y Eva. No me lo pensé y aterricé a su lado, en ese momento casi me da un ataque de risa pensando en lo que estaba haciendo. Debí ponerlos perdidos de tierra”, recordaría el piloto huido.

 

De la aeronave bajó un hombre con traje de piloto. ¿Se esperaban los dos turistas un desembarco de los Spetnatz rusos? No, era un desertor argelino, armado con una pistola Tokarev, que se les acercó y, como contó El Mundo, les mostró un mapa y, en un correcto inglés, les preguntó: “¿Saben si en Ibiza hay un aeropuerto? Es que no aparece en mi mapa”.

 

Es el hombre el que le indicó con el dedo sobre el mapa dónde se ubicaba el aeropuerto, tras lo que el militar magrebita se subió de nuevo al Mi-17 y despegó.


 

 

¿Por qué desertaba el piloto argelino?

 

Como contó El Mundo, Alili Messaoud, de 29 años de edad, robó el helicóptero de la base aérea de Blida, al suroeste de Argel, y cruzado el Mediterráneo a 230 kilómetros por hora con las ruedas rozando las olas para esquivar los radares. Acaba de convertirse en un desertor.

 


 

“Me hice militar para proteger a mi pueblo no para aniquilarlo”, afirmó el piloto cuando le preguntaron los motivos de su deserción- No hay que olvidar que en 1998 Argelia seguía sumida en una guerra civil que, entre 1992 y 2002 causó 200.000 muertes y más de 35.000 desapariciones.

 

Argel, 12 de enero de 1992. Tanques en las calles de Argel al día siguiente del anuncio de la suspensión de la segunda vuelta de las elecciones legislativas del 26 de diciembre de 1991.


Su plan consistía en llegar a Mallorca o Valencia porque en su mapa no constaba que en Ibiza hubiera ningún aeropuerto. Al parecer, durante muchos minutos trató de establecer contacto con los controladores aéreos españoles, pero sin éxito.

 

¿Llegó a Ibiza?

 

Sí. Mientras los turistas de media Europa descendían o embarcaban en el muy transitado aeropuerto de Ibiza, la defensa aérea española no hizo nada por impedir a aquel helicóptero ruso, con la media luna árabe en su escarapela, plantarse allí mismo.

 

“Pasé mucho, mucho tiempo en la pista dentro del aparato hasta que se acercaron tres personas: el director del aeropuerto, la jefa de seguridad y un guardia civil. Cuando los vi tiré la pistola por la ventanilla, salí del aparato y les dije: 'Soy el Teniente Alili Messaoud, acabo de huir de Argelia y quiero pedir asilo político en España”, explicó en un libro que escribió, contando su odisea.



 

El Gobierno de España sorprendió (y no favorablemente) al de Argelia al informarles de dónde estaba su helicóptero perdido, y a primera hora de la tarde un avión Hércules llegó desde el país norteafricano con ocho oficiales del servicio de seguridad argelino aterrizó en la isla, aunque su principal interés no era recuperar la aeronave. Los militares argelinos intentaron, en vano, que los españoles les entregasen a Messaoud.

 

Argelia presionó durante años al gobierno de España para lograr su repatriación, pero sin éxito. El pasado año, el Tribunal Supremo del país, reconoció el derecho del antiguo piloto militar a obtener la nacionalidad española por razón de residencia.

 

Helicópteros rusos en Argelia

 

Como contamos en un artículo anterior, el origen del poderío aéreo de Argelia, la más poderosa de África, está en la cooperación técnico-militar entre Argelia y la URSS. Ya en 1962, la Fuerza Aérea Argelina recibió unos 140 cazas MiG-17 y MiG-21, así como 30 bombarderos Il-28. Posteriormente, entraron en servicio los modelos más modernos Su-7 y Su-22, MiG-23 y MiG-25.

 

Con una fuerza estimada de 245 helicópteros, los argelinos disponen de los modelos Ka-32, Mil Mi-17, Mil Mi-24, Mil Mi 26, Mil Mi-28. Una alineación ganadora.



 



Fuente: https://es.rbth.com