Por Víktor Golódnikov
Creado
para proporcionar información crucial sobre el estado del hielo polar a
rompehielos y a buques de transporte de la URSS, un accidente acabó con el que
parecía un futuro brillante.
El
desarrollo intensivo de la URSS del uso de los mares polares para el transporte
de mercancías y materiales requería información detallada y actualizada sobre
las condiciones del hielo. Sólo la aviación podía proporcionar esa información
a los rompehielos y a buques de transporte, además de las estaciones
meteorológicas permanentes.
I. V.
Chetverikov inició el desarrollo de aviones de reconocimiento marino de largo
alcance en 1933, cuando trabajaba en el departamento de construcción de
planeadores del Instituto de Investigación Aeronáutica de la GVF. Al parecer,
Ígor Vasílievich, obsesionado por la idea de crear un hidroavión, no inferior a
las características de vuelo de los vehículos terrestres, lo desarrolló a la
vez en versiones militares y civiles. El proyecto interesó primero a la
Dirección General de la Ruta Marítima del Norte (GUSMP), y en julio de 1934, el
Consejo de Trabajo y Defensa de la URSS emitió un decreto que contenía la orden
oficial de crear un avión designado como ARK-3 (Ártico-3) o MP-2 (Pasajero
Marino-2).
En
marzo de 1935, el equipo de diseño de Chetverikov fue transferido a la
Dirección General de la Industria Aeronáutica (GUAP) con base de producción en
la Planta de Reparación de Aviones de Sebastopol Nº 45, donde se estableció el
Departamento de Construcción de Aviones Marítimos (MAD). Ese mismo año finalizó
la construcción del primer ARK-3.
Era un
hidroavión con un fuselaje de metal y un ala de madera. La planta motriz en
tándem, compuesta por dos motores M-25, estaba montada en un pilón por encima
del ala y, para una mayor rigidez, estaba nivelada por correas de acero que más
tarde fueron sustituidas por dos puntales en forma de V. Esta solución impedía
que chorros de agua entraran en las hélices durante el despegue y el
aterrizaje, y permitía el mantenimiento de los motores a flote en caso de fallo
de uno de ellos.
El
ARC-3/1 fue probado por los pilotos A. V. Ershov y A. V. Krzhizhevski. El avión
parecía ser bastante fiable y ya en 1935 se hizo una demostración en el
festival aéreo de Túshino. Las pruebas estatales del ARK-3 finalizaron en
septiembre de 1936. El informe señalaba las características de alto vuelo del
avión, con un diseño muy ligero. Sin embargo, también señalaba una serie de
deficiencias, entre las que preocupaba especialmente la inundación de la cabina
abierta delantera debido a la corta sección del morro del fuselaje y a sus
contornos poco acertados. Este defecto se corrigió posteriormente de forma
parcial mediante la colocación de placas de salpicaduras en los laterales de la
parte frontal del avión.
Como
puede leerse en Airwar.ru el 25 de abril de 1937 A. V. Ershov marcó en el
ARK-3/1 un récord mundial, elevándose a 9.190 metros con una carga de 1000 kg.
Todo parecía ir bien, el avión volaba con éxito, pero el 14 de julio se produjo
la tragedia: el ala colapsó en pleno vuelo. Sin embargo, el accidente no detuvo
el trabajo en el avión, que en el curso de las pruebas estatales llamó la
atención del Departamento de Fuerzas Marítimas del Ejército Rojo, que sugirió
la posibilidad de diseñar un avión de reconocimiento de largo alcance sobre su
base.
Los
deseos de los militares se tuvieron en cuenta durante la construcción del
ARK-3/2, que estaba equipado con armas. Así, en una parte del morro había una
instalación de defensa y en el segundo rediseño se incluyó una escotilla para
una ametralladora retráctil. El doblete estaba equipado con motores M-25A para
los que se utilizaron nuevos carenados de cilindros.
La
construcción se terminó en mayo de 1933. Sin embargo, el ARK-3/2 tampoco tuvo
suerte. El 14 de agosto de 1939 su sección de cola se desprendió en el lugar
donde había un recorte para el montaje de la ametralladora. La tragedia se
cobró las vidas del piloto Ershov, el ingeniero Perminov y el mecánico
Medvedev. La causa exacta de la tragedia nunca fue aclarada, pero se cree que uno
de los cables de control del avión se rompió durante el vuelo, lo que provocó
un trompo y el posterior colapso del fuselaje.
El
avión ARK-3 sirvió de base para el diseño del famoso hidroavión Che-2, que se
construyó en serie, y de varias de sus modificaciones.
Fuente: https://es.rbth.com