A finales de los años 20, las autoridades soviéticas se propusieron cartografiar a fondo el país más grande del mundo. El problema es que necesitaban aviones especiales para realizar esta titánica tarea.
En
1928, la Dirección Principal de Geodesia y Cartografía y el Comité Geodésico de
la URSS planificaron un amplio programa de trabajo para elaborar mapas del país
con distintos fines y escalas.
Mapa sueco de la parte europea de la URSS, 1928
En este trabajo, la fotografía aérea desempeñaba un papel importante. Sin embargo, por aquel entonces no había aviones especiales que cumplieran los nuevos requisitos. Se utilizaban diferentes aparatos para la fotografía aérea, pero ninguno especializado.
El avión de pasajeros soviético K-4 fue uno de los aviones adaptado para fotografía aérea a finales de los años 20 en la URSS
A principios de 1929 se formó una comisión especial sobre fotografía aérea, presidida por el académico A. E. Fersman, en la se debatió sobre la creación y características de un avión para la topografía de alto rendimiento de grandes áreas.
Alexander Evguénievich Fersman
Tras un informe del ingeniero aeronáutico V. B. Shavrov, se adoptaron los esquemas preliminares y los requisitos técnicos de la futura aeronave.
Vadim Borísovich Shavrov
Como puede leerse en la web especializada Airwar.ru, una característica específica de los requisitos era el aparato gozase de amplio ángulo de visión (144°) para las lentes de las cámaras, así como ciertos ángulos de visión para el piloto y el topógrafo aéreo que viajarían a bordo. Además, el tren de aterrizaje tenía que ser bajo para mantener las ruedas fuera de la vista del avión.
La
propuesta de que fuese un avión anfibio atrajo la atención de todos, ya que la
mayor parte de la zona a fotografiar carecía de aeródromos. En 1930 se decidió
hacer real el proyecto. Vadim Borísovich Shavrov fabricaría, por cierto, el
primer hidroavión soviético producido en serie en la URSS, el Sh-2.
Shavrov Sh-2 ambulancia
En la
primavera de 1930 se realizaron dos diseños similares de “fotoplanos”, uno
terrestre y otro anfibio (ambos para dos motores de 300 CV), bajo los nombres
de FS-1 y FS-2 (FS por Foto Samolyet o avión fotográfico) que fueron
desarrollados con éxito por encargo del Instituto de Investigación AFS.
Tras
los debates en el consejo técnico se optó crear un solo avión terrestre
combinado con un flotador de arrastre. En esta forma, el proyecto fue aprobado
en julio de 1931 y su desarrollo se inició en el Departamento de Marina con el
número 28/29 o Sh-5.
El
avión Sh-5 se construyó en la ZOK (Fábrica de Diseño Experimental) del
Instituto de Investigación GVF, cuyas capacidades eran limitadas. El fuselaje
con la cola vertical se hizo moldeado, soldado de tubos HMA con revestimiento
de lona, flotadores principales y bajo las alas. Se adoptaron motores M-22 con
hélices metálicas de paso variable en tierra.
El fuselaje estaba equipado con 12 asientos para pasajeros, intercambiables por un conjunto de ocho camillas, una amplia puerta de entrada y una gran escotilla en la parte superior. La parte delantera del fuselaje era una cabina para adaptarse a los requisitos de la fotografía aérea.
Las
pruebas comenzaron el 19 de marzo de 1934 y duraron hasta finales de año, ya
que hubo un fallo en el fuselaje debido a un defecto de fabricación. En
general, los datos no eran malos, pero se hizo patente la obsolescencia del
avión, concebido en 1929, en cuanto a esquema, forma y diseño.
No se construyó ningún avión especializado en fotografía aérea y se utilizaron los Tupolev R-6 que habían sido ya dados de baja.
Fuente: https://es.rbth.com