15 de abril de 2019
EL BOMBARDEO DE JAÉN EN 1937: MÁS MUERTOS QUE EN GUERNICA UN MES ANTES
Una sola pasada letal de seis bombarderos Junckers
pilotados por españoles, y no alemanes, dejó más víctimas que el célebre ataque
sobre la villa vasca
Foto de Jaén el 1 de abril de 1937 desde uno
de los aviones que los nacionales utilizaron para bombardear la ciudad
Por Julio Martín Alarcón
El 1 de abril de 1937 la aviación republicana y la
nacional se enzarzaron en dos de los peores bombardeos de toda la Guerra Civil.
Fue un día después de otro duro ataque de la Legión Cóndor en Durango, Vizcaya,
y apenas un mes antes del propagandístico y salvaje bombardeo de Guernica. Este
sábado se cumplen 80 años de aquella matanza ocurrida en Andalucía y menos
conocida. Un acontecimiento que quedó en el olvido en una secuencia de terror
contra la población civil desde ambos bandos que se saldó con muchos más
muertos que en la localidad vasca, objeto de debate aún en la historiografía,
aunque el balance de las más recientes investigaciones sitúa los fallecidos en
torno a 120. El baile de cifras de muertos y la polémica sobre el origen de la
orden ha sido constante.
Los bombarderos republicanos en cambio de Córdoba, ciudad
controlada por el bando nacional bajo el mando del General Queipo de LLano,
fueron más concisos, más silenciados y con una cifra de muertos que apenas ha
variado a lo largo de los años y que contrasta con la guerra de números que
protagonizó el símbolo de la barbarie de la Legión Cóndor. En Córdoba murieron
alrededor de 40 personas y en Jáen, unas 157, a las que habría que añadir 128
más: siguiendo el inmediato fusilamiento de los presos “derechistas” en la
ciudad: unas sacas que ayudaron a silenciar desde el bando republicano el
macabro bombardeo, tal y como señala a El Confidencial, Luis Miguel Sánchez
Tostado, experto en la Guerra Civil en Jaén y autor en 2006 de “La Guerra Civil
en Jaén, historia de un horror inolvidable”, referencia historiográfica sobre
el conflicto en la provincia.
Portada de Frente Sur: "Jaén bombardeado"
Muchas obras citan, además, erróneamente, según el
mismo autor, el bombardeo como una operación de la Legión Cóndor, cuando fue en
cambio ejecutada por pilotos y personal del bando nacional, y no por parte de
los pilotos alemanes, a pesar de que se emplearan seis bombardeos Junkers de
fabricación germana. Tal y como señala otro de los expertos en la provincia de
Jaén durante la Guerra Civil, Juan Cuevas, el bombardeo fatal sobre la ciudad
andaluza se produjo a las 17:00 de la tarde. Una sola pasada letal por parte de
seis bombarderos Junckers pilotados por españoles y no alemanes que dejó más
muertos que el célebre ataque sobre Guernica acaecido un mes después y
convertido en símbolo de la barbarie nazi y fascista por parte del bando
republicano durante la guerra.
Fue una operación de castigo y terror sobre la
población civil, ya que no existía un frente en ese momento en Jaén, ni
objetivos militares
En el bombardeo de Jaén, a diferencia de Guernica,
no existen dudas sobre la autoría de la orden, que fue firmada por el General
Queipo de Llano el mismo día del ataque a Córdoba y registrada como la número
295, desde el aeródromo de Sevilla. El propio Queipo se encargaría de remarcar
esta versión en una de sus radioemisiones un día después.
La secuencia de los hechos
Su cometido consistió en una operación de castigo y
terror sobre la población civil, ya que no existía un frente en ese momento en
Jaén, ni objetivos militares, tal y como escribe el historiador Juan Cuevas. La
secuencia se produjo de la siguiente forma:
A las 12:30 de la mañana, los Tupolev y Katiuskas
del ejército republicano rugieron en el cielo de Córdoba y soltaron varias
bombas que impactaron en la ciudad causando daños especialmente en el Hospital
General Militar. Apenas unas horas después, Queipo de Llano ordenó a la
aviación nacional que se dirigiera sobre Jaén, que carecía de objetivos
militares, como pura represalia por el bombardeo anterior. Los bombardeos
acaecidos en los estratégicos y brutales ataques sobre Durango y Guernica el 31
de marzo y el 26 de abril respectivamente, fueron un precedente de la barbarie
en que se convertiría la lucha área contra la población civil durante la
guerra.
Casas destruidas por el bombardeo de Jaén de 1937
No importó que el número de victimas fuera mayor:
158, especialmente ancianos, mujeres y niños, ya que no se trataba de un
objetivo militar, por otra parte, según señala Luis Miguel Sánchez Tostado a
este medio, el episodio se silenció en la República fundamentalmente porque la
reacción al bombardeo de Córdoba y de Jaén vino seguida por una serie de sacas
a la lo largo de la semana siguiente de presos sospechosos de quintacolumnismo
en los que fueron asesinados otras 128 personas. Ni siquiera existía la excusa
del frente. Asesinados como reacción a la reacción, a sangre fría, siguiendo la
espiral de odio y venganza que rigió los primeros meses de la Guerra Civil.
En total, entre el 1 de abril y la semana siguiente
murieron alrededor de 285 personas, el doble que en Guernica. Y todo cayó en el
olvido
En total, durante el día 1 de abril y la semana
siguiente murieron alrededor de 285 personas, casi el doble que en Guernica. Y
a pesar de todo, cayó en el olvido, oscurecido por la campaña norte, que, en
cambio, se convirtió en la piedra angular de la propaganda republicana a partir
del artículo de George Steer en The Times y las obras posteriores de Herbert
Southworth rebatidas en los años noventa por el historiador Jesús Salas
Larrázabal.
Fuente: https://www.elconfidencial.com