15 de abril de 2019
RAID SOVIÉTICO SOBRE BERLÍN EN 1941
Bombardero mediano Ilyushin DB-3F (Il-4)
Escrito por Leyte Kursk. Según las memorias del
Alte. Kuznetsov:
"Quisiera hacer una especial mención a la rama
aérea de la Flota del Báltico la que actuó desde el primer día de la guerra.
Los cazas, cubriendo en la medida de sus fuerzas nuestras bases, nuestros
buques y nuestras carreteras. Durante las incursiones de la Luftwaffe sobre
Kronstadt, tallin y Hanko nuestros cazas lucharon furiosamente.
Aun así, el arma aérea de la flota era evidentemente
insuficiente. Como ya he señalado una gran parte de ella se dedicó a atacar
objetivos terrestres. Esto se debió a la situación general en el frente de
batalla. En la Península de Hanko el enemigo bombardeó cada metro cuadrado de
tierra. El bombardeo a nuestros aeródromos era constante. A pesar de ello
nuestros pilotos siempre nos dieron una fiable cobertura aérea. Sin ella
nuestra base naval, que se encontraba rodeada, hubiese caído. Ya durante los
primeros días de la guerra nuestro grupo aéreo de bombarderos lanzaron ataques
sobre Memel, Danzig, Gdynia y otros puertos enemigos. A partir del 25 de junio
de 1941 se bombardearon los aeródromos y puertos de Finlandia, que luchaba del
lado de Alemania. Se llevaron a cabo raids en Turku, Kotka, y Tampere. También
se sembraron minas en las bases navales enemigas y se efectuaron numerosos
ataques a sus convoyes.
A fines de julio, los Nazis ejecutaron su primera
incursión aérea sobre Moscú. Inmediatamente quisimos corresponder con una
incursión sobre Berlín. Pero, ¿cómo? Habíamos planeado ataques desde la base
aérea de Pillau pero ahora estaba en poder de los nazis.
Alte. Kuznetsov.
Un cálculo preliminar puso de manifiesto que desde
un aeródromo de Leningrado nuestros aviones podrían llegar a algún lugar más
allá de Libau. Pero si se despegaba de la isla de Osel, podrían atacar a
Konigsberg. Y si se volaba en el límite de su resistencia, se podría llegar a
Berlín. Es cierto que tenían que volar sobre el mar y, que luego de arrojar su
carga de bombas, deberían regresar de inmediato. No podían gastar más de 20-30
minutos en ello, porque de lo contrario no contarían con el suficiente
combustible para volver a sus aeródromos.
Después de consultar a nuestros especialistas
descubrimos que, en caso de que los aviones cargaran todo el combustible que
pudieran llevar y no más de 750 kilogramos de bombas cada uno, podrían hacer la
distancia a Berlín, cerca de 900 kilómetros, en poco más de tres horas y
regresar a casa con el mínimo de combustible en sus tanques.
"Esto parece tentador", pensé.
"Pero, ¿no sería acaso una misión sin retorno…?
Un bombardeo sobre Berlín, en caso de éxito, sería
de enorme importancia. Los nazis habían anunciado a todo el mundo que la Fuerza
Aérea Soviética había sido destruida.
El Cuartel General aprobó nuestra propuesta. Me
dijeron que sería responsable en lo personal por el éxito de la misión.
S.F. Zhavoronkov.
La operación era muy difícil. En vista de esto, se
encargó su ejecución a Zhavoronkov. El 2 de agosto, voló a un aeródromo cerca
de Leningrado, donde el Primer regimiento de bombarderos torpederos estaba
estacionado. Por consideraciones de secreto sólo el Comandante de la Flota del
Báltico, y el General de la Fuerza Aérea MI Samokhin, fueron notificados sobre
el propósito real de la visita de de Zhavoronkov.
No había tiempo que perder. Por lo tanto, temprano
en la mañana del 4 de agosto, 15 bombarderos Ilyushin DB-3F (Il-4) aterrizaron
en el aeródromo de Kagul.
En la noche del 7 al 8 de agosto los 15 fuertemente
cargados bombarderos despegaron con gran dificultad. Su única protección contra
la artillería antiaérea y los cazas enemigos era la altitud a la que volaban.
Se me informó acerca de su partida, inmediatamente
antes de venir al GHQ a hacer mi informe periódico. Yo estaba seguro de que la
primera pregunta que se me haría sería acerca de la incursión sobre Berlín.
Y yo tenía razón. Me di la satisfacción de informar
que la operación ya se había puesto en marcha.
Los alemanes jamás habrían imaginado nuestro
ataque. A medida que nuestros aviones se acercaban a Berlín, desde tierra se
les solicitaba su identificación y su ruta. Ellos pensaban que se trataba de
aviones alemanes extraviados. Incluso se les daban las coordenadas para
aterrizar en aeropuertos alemanes cercanos. Hipnotizados por la maquinaria de
propaganda de Goebbels los puestos de observación de tierra jamás habrían imaginado
que eran aviones soviéticos los que volaban sobre sus cabezas. Mientras las
hordas germanas acosan Leningrado y Moscú, bombarderos soviéticos se dirigen a
la capital del Reich a una altura de 7000 metros.
Los bombarderos avistaron las luces de Berlín desde
lejos. La ciudad ni siquiera estaba oculta con oscurecimientos. Las incursiones
británicas no habían sido muy exitosas por lo que ni siquiera las alarmas
aéreas sonaron.
El navegante Khokhiov se orientó por las luces de
la ciudad y las características visibles del terreno, tales como ríos, lagos y
carreteras, para determinar el curso y para llevar a los aviones a sus
objetivos militares en Berlín. A pesar de que nuestros aviones ya estaban sobre
sus blancos, aún no había flak Después de haber lanzado su carga de bombas, los
15 bombarderos revirtieron su curso. No podían permitirse el lujo de observar
los resultados de la incursión aérea. Se encendieron los focos de búsqueda y se
inició un furioso fuego antiaéreo.
Berlín 1941.
La misión estaba cumplida. La Fuerza Aérea soviética
había realizado su primera incursión de Berlín "la primera en la Gran
Guerra Patria ", las tripulaciones estaban tan felices que los peligros
del vuelo de ida y vuelta y la reserva limitada de combustible en los tanques
estaban casi olvidados.
Los nazis no podían imaginar que eran aviones
soviéticos quienes habían bombardeado su capital. Al día siguiente, en los
periódicos alemanes apareció un informe del Alto Mando alemán que decía:
"La fuerza aérea británica bombardeó Berlín.
Hubo víctimas muertos y heridos. Seis bombarderos británicos fueron
derribados." Al comentar el informe, el Mando Británico comentó:
"Ayer el Alto Mando alemán informó que el jueves por la noche, aviones
enemigos atacaron lugares en el oeste de Alemania, lanzando bombas sobre
Berlín, causando bajas entre la población civil.
"Declaramos oficialmente que ningún avión de
la Real Fuerza Aérea ha atacado Berlín durante la noche de ayer."
No hay razón para dudar de este comentario. Los alemanes
se vieron obligados a sacar por conclusión de que el ataque fue ejecutado con
éxito por los bombarderos soviéticos.
La primera incursión fue seguida por otras. Pero
las dificultades aumentaron. El enemigo aumentó ostensiblemente su defensa
antiaérea. Berlín fue rodeada por un elaborado sistema de Flak.
El gabinete de Hitler exigió al Alto Mando que
debería "eliminar las bases aéreas y navales en las islas de Osel y Dago,
y sobre todo los campos de aviación de bombarderos soviéticos que lanzaron
raids sobre Berlín." Nos vimos obligados a mejorar la protección de los
aeródromos. Gran cantidad de armas antiaéreas fueron trasladadas a Osel y Dago.
El último ataque se hizo el 5 de septiembre. Cuando
las fuerzas soviéticas tuvieron que abandonar Tallinn, fue imposible realizar
más bombardeos sobre Berlín. Los bombarderos soviéticos realizaron 10
incursiones sobre Berlín. Lanzaron 311 bombas y se registraron 32 grandes
incendios comprobados.
Fuente: http://www.historiareimilitaris.com