10 de abril de 2019
MUJERES GENIALES - GERALDINE “JERRIE” MOCK, LA PRIMERA MUJER EN DAR LA VUELTA AL MUNDO AÉREA EN SOLITARIO
En 1964, tras 29 días al mando del The Spirit of
Columbus, una Cessna 180 de segunda mano, la piloto Geraldine “Jerrie” Mock
consiguió aterrizar en su punto de partida, la ciudad de Columbus, Ohio,
logrando así uno de los principales hitos en la aviación femenina: completar la
vuelta al mundo aérea en solitario.
Jerrie
Mock junto a su Cessna 180: The Spirit of Columbus.
Es bastante llamativo que hayamos tenido que
esperar hasta el siglo XXI para conseguir que el debate sobre la igualdad de
género se ponga sobre la mesa, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de
mujeres que han revolucionado el mundo con sus descubrimientos, inventos o
hazañas. Aunque todavía hay mucho por hacer para llegar a alcanzar la plena
igualdad de género, hitos como el de Geraldine Mock indudablemente han puesto
en valor el trabajo de las mujeres. Desde grandes nombres como Marie Curie,
cuyas investigaciones la llevaron a convertirse en la primera mujer en ganar el
Premio Nobel o la escritora inglesa Jane Austen (1775-1817), que ya incluía en
sus obras cuestiones candentes sobre género además de, como curiosidad, dotar
de personalidad a sus personajes a través de diferentes juegos de cartas, de
los cuales era una auténtica apasionada, hasta otras menos conocidas por la
sociedad en general, pero cuyas aportaciones han sido cruciales.
En el mundo aeronáutico y espacial destacan mujeres
como Marie Marvingt, quien fue la primera mujer en pilotar un bombardero en la I
Guerra Mundial; Mary Sherman Morgan, quien inventó el combustible para cohetes
Hydyne, utilizado en el lanzamiento del Explorer-1; Eldorado Jones, la
inventora estadounidense que creó el silenciador de los aviones o la ingeniera
rusa Valentina Tereshkova, que se convirtió en la primera mujer astronauta que
llegó al espacio.
Geraldine Mock, más conocida como Jerrie Mock es
otro ejemplo de esta larga lista. Esta mujer nacida en Ohio en 1925 consiguió
marcar un antes y un después en la aviación femenina al convertirse en la
primera mujer en completar la vuelta al mundo a bordo de un avión en solitario.
Lo curioso es que, a diferencia de los grandes iconos femeninos de la aviación,
la hazaña de Mock surgió de una vida marcada por la monotonía y el
aburrimiento. Si Harriet Quimby destacó no solo por ser la primera
norteamericana en obtener una licencia de vuelo sino también por ser fotógrafa,
guionista, actriz y periodista, llevando una vida completamente diferente a lo
que se esperaba de ella, Jerrie Mock lo hizo por todo lo contrario: salir de su
monótona vida de ama de casa.
Nacida en el medio oeste americano, Mock mostró
desde muy pequeña su pasión por la aviación
Fue su padre, quien, sin saberlo, marcó el camino
de su hija cuando a la edad de 7 años la llevó a volar en un Ford trimotor.
Aquella experiencia impresionó tanto a Jerrie que desde entonces todos sus
empeños irían destinados a conseguir convertirse en piloto profesional. Así fue
como durante su etapa escolar, Mock se matriculó en un curso de ingeniería
aeronáutica consiguiendo los mejores resultados de su clase. Animada por este
pequeño logro, cuando terminó su formación básica, Jerrie Mock decidió dar un
paso más allá y continuar con sus estudios matriculándose en la universidad.
Así fue como en 1943 esta joven amante de la aviación comenzó a estudiar
ingeniería aeronáutica en la Universidad Estatal de Ohio. Fue precisamente en
la universidad donde conoció a Russell Mock, un joven que compartía sus sueños
e inquietudes sobre aviación, y con el que finalmente se casaría en 1945. A
pesar de que ambos eran dos espíritus libres, para Jerrie el matrimonio
significó que tuvo que dejar a un lado sus estudios para convertirse en la
señora Mock, la joven esposa de Russell que se encargaba de las labores del hogar.
Atrás quedaron sus aspiraciones como piloto.
Durante casi 20 años desempeñó el papel de esposa y
madre de tres hijos que marcaba el estereotipo de la época antes de darse
cuenta de que las convenciones no eran para ella
Así fue como Jerrie Mock comenzó a asistir a clases
de vuelo hasta que consiguió su licencia con apenas 700 horas a sus espaldas.
Una vez que estaba preparada para llevar a cabo su aventura, Mock se subió a
bordo de una Cessna 180 monomotor de cuatro plazas. La pequeña aeronave, bautizada
como The Spirit of Columbus y no superior en tamaño a una furgoneta, era de
segunda mano y tenía más de 10 años, pero eso no fue un impedimento para que
Jerrie iniciase su aventura el 19 de marzo de 1964: recorrer más de 35000
kilómetros realizando un total de 21 paradas en 29 días. Todo ello en solitario.
The Spirit of Columbus actualmente se encuentra en
el Udvar-Hazy Center de Chantilly, Virginia.
El viaje no fue todo coser y cantar, sino que Mock
tuvo que hacer frente a averías, a algún que otro susto derivado del mal tiempo
y a los continuos percances burocráticos entre países. Además, alguna de las
etapas realizadas la llevó a estar casi 20 horas a bordo del The Spirit of
Columbus. Sin embargo, nada de ello se interpuso entre ella y su objetivo de
convertirse en la primera mujer en dar la vuelta al mundo en avión en solitario
y el 17 de abril, 29 días después de su partida, Jerrie Mock aterrizó su
monotor en el aeropuerto de Columbus desde el que había iniciado su viaje.
Su hazaña no solo la catapultó a la lista de las
mujeres más importantes en el mundo de la aviación, sino que también le valió
para alzarse con varios premios como la Medalla de Oro de la Agencia Federal de
Aviación o la Medalla Louis Blériot otorgada por la Federación Aeronáutica
Internacional por haber conseguido un récord de velocidad a la hora de dar la
vuelta al mundo. Asimismo, ha servido de ejemplo y como referente para otras
mujeres que han venido detrás. La última, la afgana-norteamericana Shaesta Waiz
quien el 4 de octubre de 2017, a bordo de una Beechcraft Bonanza A36, se
convirtió en la mujer más joven en haber volado alrededor del mundo en un
monomotor en solitario. Sin ninguna duda, Mock es toda una lección de tenacidad
y trabajo personal.
Geraldine “Jerrie” Mock posando junto a su Cessna
180 en el aeropuerto de Port Columbus, el 19 de marzo de 1964, antes de
despegar rumbo a su vuelo récord en solitario alrededor del mundo en un avión
monomotor. Foto: Smithsonian National Air and Space Museum
A la llegada de Jerrie Mock a Dhahran, Arabia
Saudita. Foto: de Saudi Aramco, la empresa estatal de petróleo y gas de Arabia
Saudita, para Smithsonian National Air and Space Museum
Foto: 614Columbus
Foto: Robert W. Klein
Fuente: www.hispaviacion.es