17 de abril de 2019
LA MUERTE DEL TENIENTE PRIMERO ALFREDO SALVADOR AGNETA Y DEL DOCTOR FELIPE MADARIAGA
El 28 de octubre de 1914 encontraron la muerte
prematura, dos audaces y jóvenes pioneros de la aviación argentina, el Teniente
Primero Alfredo Salvador Agneta, nacido en Córdoba, en 1887 y el doctor Felipe
Madariaga, nacido en San Nicolás de los Arroyos, también en 1887.
El doctor Madariaga, es considerado como “Precursor
de la Aeronáutica Argentina”, por ser una de las personas que, con su
iniciativa, generosidad y acción, crearon o constituyeron, en sus inicios, el
Aero Club Argentino y la Escuela de Aviación Militar, instituciones madres de
la Aeronáutica Argentina.
Por su parte, en el año 1913 el Teniente Alfredo S.
Agneta había batido el récord militar de altura al elevarse en El Palomar a
2500 metros en el monoplano Bleriot XI construido en 1909. El 28 de agosto de
ese mismo año, llevando como pasajero al mecánico Ambrosio Luis Vicente
Taravella, realizó otra hazaña para la época: El raid aéreo El Palomar-San
Pedro-Rosario, empleando un avión Rumpler Taube de origen alemán construido en
1910.
Naturalmente, estos vuelos constituían una
verdadera proeza, considerando que por aquellos días no existía comunicación
radioeléctrica aire-tierra, y los estudios de la meteorología no habían
progresado lo suficiente para predecir cambios del tiempo y la fragilidad de
los aviones era enorme.
El 28 de octubre de 1914, ambos heroicos pioneros
fallecieron en un accidente de aviación, mientras volaban un avión monoplano
Nieuport C IV Gnome 100 HP, en El Palomar, Pcia. de Bs.As. El avión había sido
denominado “Argentina”, y era una máquina que constituía la dotación inicial de
aviones de la Escuela de Aviación Militar.
Sus trágicas muertes causaron profunda
consternación y dolor en todo el país.
Teniente Primero Alfredo S. Agneta
Alfredo Salvador Agneta, nacido en Córdoba, el 12
de octubre de 1887 y muerto en El Palomar, Buenos Aires, el 28 de octubre de
1914, fue Teniente de aviación del Ejército Argentino.
El 10 de agosto de 1912 el Presidente Roque Sáenz
Peña firmó un decreto por el cual se creaba la Escuela de Aviación Militar,
gracias al aporte del Aero Club Argentino que brindaba gratuitamente su parque
aerostático. Por ese entonces Agneta era oficial del Ejército y realizó el
curso que lo convirtió en aviador.
Fue uno de los pocos aviadores que conoció el
manejo de los distintos tipos de aviones existentes en la escuela y fue el
primero en realizar un vuelo en un monoplaza Rumpler Taube “La Paloma”, uniendo
El Palomar con Rosario, durante la visita de Roque Sáenz Peña a ésta última.
En varias ocasiones hizo demostraciones de
acrobacia sobre el Parque Independencia de Rosario. Poseía el récord de altura,
logrado en 1913 en un Blériot XI alcanzando los 2500 metros.
Doctor Felipe Madariaga
El Dr. Felipe Madariaga nació en San Nicolás de los
Arroyos el 26 de Setiembre de 1887, y de acuerdo con la Ley 18.559/70 es
considerado como “Precursor de la Aeronáutica Argentina”, por ser una de las
personas que, con su iniciativa, generosidad y acción, crearon o constituyeron,
en sus inicios, el Aero Club Argentino y la Escuela de Aviación Militar,
instituciones madres de la Aeronáutica Argentina.
Madariaga, el 10 de octubre de 1909, obtuvo el título de Piloto Aeronauta N° 7 de la República Argentina, al
efectuar un vuelo un globo desde la Quinta “Los Ombúes”, en la localidad de
Belgrano, en los alrededores de la ciudad de Buenos Aires, hasta la localidad
sureña de Lanús, en 5 horas y 45 minutos, a bordo del esférico “Huracán”, que
tenía una capacidad de 800 m3 de gas, con envoltura de seda, que había sido
fabricado en París.
Posteriormente realizó ascensiones en los
globos “Patriota”, desde la Plata a Claypole, y con el “Belgrano” desde
Belgrano a Llavallol, el 24 de abril de 1910, durante el desarrollo de la Copa
“E. Tornsquist”, con otros precursores como Aarón de Anchorena, Jorge y Eduardo
Newbery, Waldino Correa, Horacio Anasagasti y Lisandro Billinghurst.
El 1911 obtuvo su título de Abogado y el 14 de
julio de 1914 el brevet de Piloto Aviador N° 53, de la Argentina.
Imágenes desoladoras del aparato donde encontraron
la muerte estos valientes y heroicos pioneros de la aviación y el traslado de
los cadáveres desde la Escuela de Aviación Militar a la estación El Palomar
"El accidente de aviación que ocurrió en El
Palomar, en la tarde del miércoles, costó la vida a dos jóvenes pilotos, en
quienes se habían forjado justas esperanzas: el doctor Felipe Madariaga y el Teniente
Alfredo Agneta. La desgracia conmovió a toda la opinión pública, y el sepelio
de los malogrados pilotos fue una demostración del aprecio que se les
tuvo".
Caras y Caretas del 7 de noviembre de 1914
A la estación Retiro, rodeados de una multitud
llegaron los restos del doctor Madariaga para ser conducidos a San Nicolás y
los del Teniente Agneta a Rosario.
Sepulcro de la familia Madariaga en San Nicolás
“El magnífico sepulcro de la Familia Madariaga, construido
en 1906, es obra del escultor Arquitecto Enrique Galbiatti, con domicilio en la
Calle Artes Nº 282, con elementos fundidos por S. Rossi, domiciliado en Cuyo
1274, y figuras femeninas aladas talladas en mármol de Carrara por el escultor
Trincheri, todos de la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con las referencias
obtenidas en el mismo monumento donde constan los nombres del Arquitecto,
Escultor, Fundidor y año de su realización”, destacó Santiago Chervo (h) en su
informe: “Preservación del patrimonio cultural. Dr. Felipe Madariaga
(1887-1914) - Precursor de la Aeronáutica Argentina”.
El monumento
“El monumento es un objeto digno de ser preservado
con la jerarquía y el cuidado que le corresponde, ya que una recorrida a su
alrededor brinda el testimonio elocuente de la falta de placas y objetos
originales de arte que con seguridad ha tenido en otro tiempo, ya que aún se
observan tornillos sueltos, y lugares que han tenido referencias de
importancia. Mide aproximadamente 3,80 metros de frente, por 2,90 metros de
ancho, y 3,50 metros de alto, las dos figuras femeninas aladas tienen la altura
de una persona.
La única placa que se veía, hasta no hace mucho
tiempo, a la derecha de la figura alada sentada sobre el panteón, decía: EL
AERO CLUB / ARGENTINO / AL AVIADOR / DR. FELIPE MADARIAGA / 1887 – 1914 /. Era
un testimonio invalorable, no sólo por ser un objeto artístico, la única placa
que se había salvado de su pérdida hasta el presente, sino que es el testimonio
histórico del homenaje que se brindara en 1914 a uno de los precursores de la
aeronáutica argentina, precisamente por la entidad fundadora de la actividad en
nuestro país, que es el Aero Club Argentino”, indicó Chervo en su escrito. Una gran antorcha de bronce, también desapareció.
EL NORTE dio cuenta en reiteradas oportunidades de estos hechos.
Fuente: http://www.acciontv.com.ar