El
7 de diciembre de 1941, Japón atacó por sorpresa y sin una declaración previa
de guerra a la Flota del Pacífico de los Estados Unidos. Y convirtió a la Bahía
de Hawái en la tumba de los acorazados. Más de 350 aviones lanzaron sus bombas
y dejaron un saldo de casi 2400 muertos. Todo duró menos de dos horas
Por
Matías Bauso
El USS Arizona se hunde luego de ser alcanzado por las bombas japonesas. Es el 7 de diciembre de 1941 en Pearl Harbor. Los Estados Unidos entra en la Segunda Guerra Mundial (Charles Phelps Cushing/ClassicStock/Getty Images)
El
7 de diciembre de 1941 apenas empezaba el día en Hawái, las fuerzas japonesas
atacaron Pearl Harbor. El Almirante Isoroku Yamamoto había dicho que la flota
norteamericana en Pearl Harbor era “una daga que apunta a la garganta de
Japón”. Con el ataque, mientras dilataban las negociaciones de paz, Japón
pretendía sacar ventaja del factor sorpresa e inutilizar la flota de los Estados
Unidos en el Pacífico para que demorara al menos un año en poder entrar en
acción. Y forzarlos a ingresar en la guerra, algo que a esa altura se veía como
inevitable. El ataque produjo graves daños a los norteamericanos. En menos de
dos horas tuvieron 2.335 muertos, 15 buques fueron hundidos o gravemente
averiados y 188 aviones fueron destruidos.
6 de diciembre de 1941
23.00
Hs.
El
General Short y el Teniente Coronel Fielder, destinados en Pearl Harbor, salen
con sus esposas de una fiesta. Vuelven a la base por un camino costero. La
noche está esplendorosa. Ven el puerto y las instalaciones militares
iluminadas. El General Short le comenta al otro: “Qué buen blanco somos, eh”.
23.50
Hs.
Los
japoneses preparan cinco mini submarinos para ser lanzados desde sus naves
madres. Estos son más difíciles de detectar y pueden operar en las aguas poco
profundas que van a atacar. Cada uno lleva dos torpedos y dos tripulantes. Los
hombres saben que no sobrevivirán a la misión. Como luego harían los kamikazes
dejan cartas de despedidas y siguen un estricto ritual antes de comenzar.
7
diciembre de 1941
02.00
Hs
En
Washington terminan de decodificar la parte 14, y última, del mensaje japonés
que el gobierno de Hirohito tiene pensado enviar al gobierno norteamericano
media hora antes del ataque y que la inteligencia interceptó. Cuando se lo
entregaron a Franklin D. Roosevelt, el presidente dijo: “Esto significa
guerra”. Con los años se han hecho muchas especulaciones sobre si el primer
mandatario de los Estados Unidos sabía o no del ataque. Lo cierto es que no
querían entrar en guerra sin declaración formal y sin que pareciera que habían
agotado todas las instancias. El ataque a Pearl Harbor eliminó todas las
resistencias que enfrentaba el presidente dentro de su país. Hubo varias
señales de la agresión que los diplomáticos y militares norteamericanos
subestimaron, despreciaron o ignoraron.
03.00
Hs
La
armada japonesa tiene todo listo para lanzar el ataque sorpresivo.
03.45
Hs
Desde
la cubierta de un barco que está en el puerto, dos oficiales norteamericanos
ven algo a lo lejos. Uno de ellos dice que se trata de un periscopio. El otro
le responde que es imposible que un submarino ingrese en esas aguas. De todas maneras,
dan el aviso, que nadie tiene en cuenta. Se trataba de uno de los mini
submarinos.
05.00
Hs.
El
comandante japonés Mitsuo Fuchida está inquieto en su puesto, esperando el
momento para lanzar el ataque. Se cruza con Shigeharu Murata, considerado el
piloto más hábil de la flota. “Honolulu duerme”, le dijo el aviador. Fuchida
estaba preocupado por si los Estados Unidos estaba esperando la llegada de los
japoneses. “¿Cómo sabe que no están avisados?”, preguntó. “Quédese tranquilo.
La radio está pasando música lenta. No sospechan nada”.
El Almirante Isoroku Yamamoto (1884-1983) fue el que planeó el ataque a Pearl Harbor. Esa base militar decía era "una daga en la garganta de Japón" (Hulton Archive/Getty Images)
06.10
Hs.
Ya
amaneció. Dos aviones japoneses de reconocimiento hicieron su trabajo. En el
portaaviones Akagi los aviadores se preparan para el despegue.
06.20
Hs.
En
Pearl Harbor casi todos duermen. Hay unos pocos soldados de guardia. Y algunos
están volviendo a sus casas después de salir a la noche. Está empezando el
domingo y todo está quieto (los japoneses eligieron un domingo para que hubiera
menos hombres en servicios y la respuesta al ataque demorara más).
06.30
Hs.
Despegan
los aviones que integrarán la primera ola. Son 183. Su objetivo principal es
destruir todas las embarcaciones posibles.
06.35
Hs.
Los
aviadores que integrarán la segunda ola de ataque se alistan en sus naves.
06.40
Hs.
En
Washington creen que el mensaje de 14 partes japonés, aunque no emitido
oficialmente todavía, significa que habrá un ataque inmediato a alguna o
algunas de sus bases. Dan aviso urgente a las que están en el Pacífico. En
especial a Filipinas y algunas islas del Caribe. Pero el mensaje no es enviado
a Hawái, se supone, porque las condiciones climáticas lo impidieron.
El USS Oklahoma y el USS Maryland fueron dos de los buques hundidos por el ataque. Los japoneses eligieron un domingo porque habría menos posibilidad de defensa inmediata (Corbis via Getty Images)
06.45
Hs.
Los
primeros disparos de la jornada son norteamericanos. Un buque ataca a un
submarino en las puertas de Pearl Harbor. Se trata de una de las mini
embarcaciones. Creen que lo hundieron o que lo ahuyentaron y así lo comunican a
la base. El General a cargo no le da importancia a la información. Está
convencido que se trata de una falsa alarma. Ya ha habido varias.
07.10
Hs.
Dos
oficiales de guardia detectan algo raro en el radar. Parece un gran movimiento
de aviones. Tardan en determinar qué puede ser. Dan aviso y otra vez un
superior desprecia el dato. Les dice que no se preocupen, que debe ser una
formación norteamericana que llega a instalarse a Hawái.
07.12
Hs.
La
tropa japonesa se acerca a su objetivo. El Comandante Mitsuo Fuchida al ver los
aviones recortados en el cielo todavía naranja dice: “Un glorioso amanecer para
Japón”.
07.15
Hs.
Otro
barco en la base detecta un submarino. Y lanza una carga contra él. A los pocos
minutos se vislumbra una mancha de aceite negro grande en el agua. Parece que
le dieron.
Mitsuo Fuchida comandó la primera ola de ataque. Fue el que pronunció la clave Tora, Tora, Tora
07.18
Hs.
Comienzan
a despegar los aviones que integrarán la segunda ola de ataque japonés, aunque
todavía no se haya iniciado el bombardeo de la primera. La idea es no darle
tregua a los Estados Unidos y no perder el factor sorpresa. Son 167 aviones
más.
07.40
Hs.
Uno
de los aviones de reconocimiento pasa el parte de los objetivos que vio en el
puerto: 9 buques de combate, 1 crucero pesado, 6 cruceros livianos. El otro
avión sigue buscando los tres portaaviones de la flota del Pacífico (pero
zarparon unos días antes).
07.47
Hs.
El
Comandante Fuchida grita por su radio: “¡To! ¡To! ¡To!”. Es la primera sílaba
de Totsugekiseyo que significa A la carga o Al Ataque. Es la señal definitiva
de largada.
El bautismo del USS Arizona en 1915. El buque fue hundido durante el raid japonés. En él se produjo el mayor número de víctimas. Casi el 50 % de los muertos de ese 7 de diciembre (MPI/Getty Images)
07.48
Hs.
Comienza
el ataque. El primer objetivo es alcanzado. Es la Bahía de Kaneohe. Hay 33
aviones norteamericanos de patrullaje que son destruidos por las bombas. El
fuego gana el lugar. Se elevan las primeras columnas de humo del día.
07.50
Hs.
Ahora
la lluvia de bombas llega a toda la isla. Las naves norteamericanas son
impactadas por las bombas y los torpedos. La sorpresa es total.
07.53
Hs.
Fuchida
emite el mensaje en clave acordado para avisar que el enemigo ha sido tomado
por sorpresa. Luego se haría conocido como título de una excelente película
bélica que brinda las visiones de los dos lados del ataque. Fuchida dice:
“¡Tora! ¡Tora! ¡Tora!”.
07.57
Hs.
Recién
en este momento el Comandante Logan Ramsey se da cuenta que están sufriendo una
ofensiva japonesa. “Pearl Harbor está siendo atacado. No es un ejercicio”,
anuncia por la radio.
Más de 350 aviones japoneses sorprendieron a la flota del Pacífica de los Estados Unidos en Pearl Harbor. Los daños fueron innumerables (Buyenlarge/Getty Images)
07.58
Hs.
El
Almirante Husband Edward Kimmel, jefe de la base, sale de su casa y se da
cuenta de lo que ocurre. Sabe que es un desastre. No se trata de un escuadrón
aislado, ni de un objetivo en particular. El cielo está cubierto de aviones
enemigos.
08.00
Hs.
Los
primeros soldados norteamericanos recién llegan a sus lugares de combate. Y
empiezan a defenderse cómo pueden. Los aviones japoneses ante la falta de
respuesta hasta el momento vuelan muy bajo y aciertan en sus objetivos. Un
norteamericano contó que llegó a verle la cara a un piloto japonés y como éste
lo saludó irónicamente después de lanzar un torpedo contra un barco de guerra
amarrado en el puerto.
08.05
Hs
Ya
nadie duerme en la isla. No importa que sea domingo. El ruido de las bombas y
de las explosiones despertó a todos. El humo y el olor a quemado dominan la
escena. Los aviones siguen pasando y lanzando su carga.
08.06
Hs.
Los
mensajes de los pilotos japoneses desde sus radios informan de los objetivos
que están siendo alcanzados. La sensación es que todas las naves serán
destrozadas y que la defensa nunca terminará de armarse.
El USS Shaw es alcanzado por el ataque enemigo (Lawrence Thornton/Getty Images)
08.08
Hs.
Los
primeros heridos comienzan a llegar al hospital de la isla. Los médicos entran
corriendo; salieron de sus casas apenas escucharon los estallidos. Una bomba
explota muy pocos metros del lugar. Se destaca una mujer de 48 años, la jefa de
enfermeras Annie Fox. Mantiene la calma, dosifica los recursos, organiza los
movimientos, asigna prioridades. Su labor luego es reconocida y se convierte en
la primera mujer condecorada con el Corazón Púrpura.
08.10
Hs.
El
infierno parece que no se acabará nunca para los que están en tierra. Desde el
aire el diluvio de bombas persiste.
08.11
Hs.
El
West Virginia es alcanzado por seis bombas y dos torpedos. El buque se hunde velozmente,
pero la tripulación puede escapar en su gran mayoría.
08.13
Hs.
La
suerte del Arizona es muy distinta. Está repleto de combustible. Las bombas
ingresan al interior del barco. Cientos de tripulantes quedan atrapados en esa
trampa mortal. Algunos mueren con los impactos iniciales, otros con las
explosiones posteriores y muchos quemados y asfixiados.
08.15
Hs
El
Almirante Kimmel llega a su puesto de mando en la base. Ni en su peor pesadilla
imaginó escenas como las que veía. No podía entender cómo su flota se hundía
ante sus ojos. No parecía quedar ningún barco indemne. Los aviones seguían
dañando a pesar de que ya había contraataques desde tierra. Kimmel lanzó una
alerta para avisar que estaba siendo atacado. Pero de inmediato lo cambió a un
estadio superior, a uno más grave. Creyó que había peligro de invasión.
Cordell Hull era el Secretario de Estado. Recibió la declaración de guerra de manos del embajador japonés una vez que el ataque ya se había producido (Library of Congress/Corbis/VCG via Getty Images)
08.17
Hs.
El
Arizona sufre otros dos impactos. Una explosión pavorosa. El estupor de los que
miraban correr a los marinos correr por la cubierta del barco con las ropas en
llamas fue peor cuando escucharon un ruido grave, furibundo, que tapó el resto
de las explosiones, los motores de los aviones, los silbidos de las balas y el
impacto de las bombas. Fue el crujido más fuerte que alguna vez hubieran
escuchado. El barco se partió en dos. Es el lugar que más bajas produce: 1177
muertos
08.20
Hs.
Le
informan al presidente Roosevelt del ataque. Uno de sus hombres dice que debe
haber un error. Que Japón nunca lanzaría una ofensiva de este tipo sin
declaración formal de guerra. Roosevelt le dice que está equivocado, que ese
fue el modus operandi nipón en los últimos grandes ataques en el Pacífico.
08.25
Hs.
El
Oklahoma es alcanzado por un cuarto torpedo. Dan la orden de evacuarlo. El
buque se va inclinando hasta darse vuelta en el agua. Mueren 415 soldados que
no lograron escapar.
08.26
Hs.
El
Almirante Kimmel mientras da órdenes, avisa a Washington y dispone de las
fuerzas que tiene a disposición mira por la ventana de su despacho como los
barcos a su mando son impactados y sus hombres mueren. Un disparo rompe la
ventana y la bala roza su pecho, desgajando el uniforme, pero no lo hiere.
Tiempo después el marino dijo: “Preferiría haber muerto en ese momento antes de
ver a mi flota ser despedazada”.
08.30
Hs.
Los
aviones japoneses se alejan de la zona. Se acalla el intercambio de disparos.
Se escuchan algunos gritos, explosiones tardías y las llamas crepitando. En
tierra impera el ruido de los motores de los camiones y los jeeps utilizados
para transportar a los heridos.
08.40
Hs.
Kimmel
ordena que los barcos que puedan movilizarse y no tuvieran averías graves
salieran del puerto por si eran atacados de nuevo.
08.50
Hs.
La
calma duró muy poco. El Comandante Shigekazu Shimasaki encabezó la segunda ola.
Otra vez los aviones cubren el cielo. Las defensas antiaéreas tratan de
espantarlos.
08.51
Hs.
Cordell
Hull, el secretario de estado, recibe a Kichisaburo Nomura, embajador japonés
en los Estados Unidos. El diplomático le entrega el mensaje de 14 partes
completo. Pide disculpas porque le ordenaron entregarlo una hora y media antes,
pero se demoró en la decodificación. Hull furioso le grita que es el mensaje
más infame, falso y distorsionado de la historia. Se supone que Nomura
desconocía que el ataque ya había sido lanzado.
Una vista aérea de Pearl Harbor la tarde del 7 de diciembre de 1941. Se ven los buques dañados o hundidos (Corbis via Getty Images)
08.52
Hs.
El
jefe de prensa de la Casa Blanca se presenta en la sala de periodistas y les
informa: “Los japoneses han atacado desde el aire todas las instalaciones y
actividades militares y navales que los Estados Unidos tiene en la Isla de
Oahu, principal base de Hawái”. Con el correr de los minutos y las horas, Early
fue ampliando los informes.
09.01
Hs.
La
radio de la CBS interrumpe su programación para informar en un flash de
noticias del ataque. La información es breve y sucinta. Durante las primeras
horas la programación siguió de manera habitual con actualizaciones de los
partes hasta que se tomó real magnitud de los hechos.
09.10
Hs.
Los
aviones atacantes se centran en hangares y en los aviones rivales que están en
las pistas. Destruyen gran parte de la flota. También atacan los buques que se
habían salvado en la primera ola.
09.15
Hs
Algunos
de los aviones japoneses caen en picada impactados por las defensas antiaéreas.
09.30
Hs.
Los
ataques ceden. Los aviones se van retirando. El daño es enorme.
El West Virginia ya fue impactado por varias bombas y torpedos. Las llamas aparecen por todos lados. Desde otro barco intentan apagarlas (Buyenlarge/Getty Images)
09.35
Hs.
Los
heridos son llevados a tierra firme. Hay mutilados, moribundos, gran cantidad
de quemados. La situación es desastrosa. Los médicos y enfermeras no dan
abasto. Las camillas se ubican en la calle y se levantan carpas para
atenderlos.
10.00
Hs
Se
difunde la declaración de guerra de Japón a Gran Bretaña y los Estados Unidos.
Cordell Hull declara que el accionar japonés fue “muy poco sabio ya que de
manera inmediata unió a todos los pobladores de los Estados Unidos”.
10.10
Hs.
Los
aviones que formaron parte de la primera ola regresan. Son recibidos como
héroes. Los informes que los japoneses reciben es que el daño que propinaron
fue enorme
10.15
Hs.
Los
comandantes japoneses debaten si lanzar una tercera ola. Todavía tienen
objetivos por golpear. En especial de gran importancia logística: instalaciones
en el puerto, fábricas, los depósitos de combustible. Pero deciden no
arriesgarse. Sus bajas no fueron muchas y fueron muy inferiores a las del
enemigo, destruyeron parte de su flota y de sus aviones de combate,
aprovecharon el factor sorpresa y sacaron ventaja anímica, además de
destartalar la fuerza americana en el Pacífico. Temen que el tercer ataque no
sea tan efectivo ya que las defensas norteamericanas están alistadas.
10.30
Hs.
Roosevelt
cita en el Salón Oval a todo su gabinete, los jefes militares y sus asesores
más importantes. Las informaciones llegan todavía confusas. Sólo se sabe que el
ataque ha sido grave y los daños enormes.
Restos de los aviones destruidos por el bombardeo. las aeronaves se encontraban en los hangares o estacionadas en la pista (Corbis via Getty Images)
11.00
Hs.
Roosevelt
se reúne con los principales líderes del congreso. Les pide que se reúnan al
día siguiente para declarar formalmente la guerra contra el Japón. Se acababa
la neutralidad norteamericana en el conflicto.
12.00
Hs
Las
naves japonesas retornan y se agrupan. De los 353 aviones que despegaron sólo
no regresaron 29. En el ataque perdieron un submarino y, lo que ya se sabía
previamente, los cinco midgets o mini submarinos.
12.30
Hs.
El
ataque japonés a Pearl Harbor no fue su única acción en el Pacífico en el día.
Atacó también Guam, Hong Kong, Filipinas, Singapur e invadió Malasia y
Tailandia.
14.00
Hs
Durante
todo el transcurso de la tarde y durante varios días se disparan falsas alarmar
en Hawái y en toda la Costa Oeste sobre posibles ataques japoneses y se habló
hasta de invasiones.
8
de diciembre
06.00
Hs
Los
diarios norteamericanos anuncian la agresión en sus portadas. Informan con
bastante certeza de las acciones y los daños y bajas sufridas. “Japón en guerra
contra los Estados Unidos y Gran Bretaña: Ataque sorpresa a Hawái”, tituló el
New York Times.
12.00
Hs
Roosevelt
habla ante el Congreso y a la nación. Su breve discurso quedó en la historia:
“Ayer, el 7 de diciembre de 1941, una fecha que quedará como infame para la
historia, los Estados Unidos fue atacado por fuerzas navales y militares del
Imperio del Japón. Estábamos en paz con el Japón y a pedido de ellos, de su
gobierno y su emperador, todavía en conversaciones para mantener la paz en el
Pacífico. (…) La distancia entre Japón y Hawái demuestra que el plan fue
orquestado hace semanas o meses y que el gobierno japonés ha intentado engañar
de manera deliberada a los Estados Unidos mediante declaraciones falaces y
esperanzas falsas de mantener la paz. El ataque de ayer ha causado graves daños
a las fuerzas militares y navales de nuestro país. Lamento informar que se han
perdido muchas vidas. (…) Japón ha emprendido una ofensiva sorpresa por todo el
Pacífico.
(…)
Nuestra nación siempre recordará este ataque. No importa cuánto tiempo nos tome
superar esta invasión premeditada, el pueblo norteamericano con su honrada
fuerza triunfará hasta la victoria absoluta.
Con
confianza en nuestras fuerzas armadas y con la ilimitada determinación de
nuestro pueblo obtendremos un triunfo inevitable, con la ayuda de Dios”.
Fuente:
https://www.infobae.com