21 de abril de 2020
100 AÑOS DEL JUNKERS F13
Por
Jaime Pérez Guerra
Hoy
25 de junio se cumplen 100 años del primer vuelo del Junkers F13, el primer
avión de pasajeros moderno.
Hoy
25 de julio, hace 100 años volaba el avión que puede ser considerado con
justicia el padre de los aviones comerciales modernos. El Junkers F13 despegaba
desde Dessau con el piloto Karl Monz a los mandos. El avión era conocido como
Annelise, el nombre de la hija de Hugo Junkers. El vuelo fue todo un éxito, y
la compañía comenzó una serie de vuelos de prueba y batió varios records, a
pesar de las restricciones del Tratado de Versalles. El 18 de julio volaba el
segundo F13, llamado Herta.
La
I Guerra Mundial terminó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania aceptó las
condiciones del armisticio. Empieza entonces una etapa muy dura para los
germanos, que ven parte de su territorio desmembrado y su industria
desmantelada, especialmente la aeronáutica. Las empresas se ven obligadas a
despedir a cientos de miles de trabajadores al cortarse los contratos
militares.
Junkers
había anticipado estos hechos, y la realidad de que el mercado estaría copado
por miles de aviones desmovilizados, que se venderían casi a precio de
chatarra, y equiparían las primeras líneas aéreas. Como consecuencia, si quería
algo de esa tarta, Junkers tendría que ofrecer algo mucho mejor de lo que había
disponible.
Antes
de que concluyesen las hostilidades el ingeniero Otto Reuter ya estaba
trabajando en el J12, un derivado del J10 militar, con capacidad para 4
personas. Este avión voló en diciembre de 1918, solo un mes después del fin de
la guerra. Sin embargo, fue juzgado demasiado pequeño, por lo que Reuters y su
equipo de ocho ingenieros se pusieron a trabajar en el F13 (“F” por Flugzeuge,
avión o aeronave en alemán, rompiendo la secuencia de “J” por Junkers). Después
de 9000 horas de trabajo produjeron el diseño del F13: un monoplano con
capacidad para 6 personas, de cabina cerrada, calefaccionada (menos los
pilotos), todo en duraluminio, y con una apariencia decididamente moderna para
la época.
El
Annelise batió un record de altura el 13 de septiembre de 1919 cuando alcanzó
los 6750 metros con 8 personas a bordo. La hazaña no fue admitida como récord
porque en aquellos momentos Alemania no formaba parte de la FAI, pero Junkers
consiguió mucha publicidad para su nuevo avión.
El
primer pedido del nuevo avión llegó de fuera de Alemania. El americano John
Larsen lo recibió en 1920, y se preparó para comercializarlo en los Estados
Unidos. Los planes sufrieron un duro golpe cuando la Comisión de Control
Interaliada lo declaró de posible uso militar, prohibiendo su comercialización.
Esta restricción se levantó en noviembre del mismo año.
La
compañía Junkers-Larsen se fundó en mayo de 1920 para comercializar el F13, y
para 1921 había recibido 21 ejemplares, que se montaban en los Estados Unidos.
Muchos de estos aviones fueron empleados en servicios postales y algunos fueron
exportados a Canadá. La Marina de los EEUU aceptó 3 al servicio, y el Ejército
de EEUU, otros 2.
Las
ventas americanas mantuvieron vivo al F13, porque hasta 20 ejemplares fueron
incautados por la Comisión de los Aliados, y fueron destinados a reparaciones
de guerra. Las restricciones comenzaron a ser menores hacia 1922, pero entonces
Fokker ya tenía el F.II en servicio, la vida para el F13 se hizo más
complicada. Una de las características esenciales del F13 era su facilidad para
ser equipado con flotadores, facilitando su uso en áreas remotas donde no había
aeropuertos.
A
pesar de ello, Junkers produjo un total de 322 unidades del F13 en sus
diferentes versiones, 3 de ellos vinieron a España. Se hicieron planes para
producir el F13 en la factoría de Fili, en las afueras de Moscú. La producción
del avión conocido con Ju 13 no fue tan bien como se pensaba. A pesar de ello,
49 F13 operaron en la Unión Soviética. Al final en Fili se produjeron gran
cantidad de modelos para las fuerzas armadas rusas, basados en las enseñanzas y
tecnologías alemanas de la época.
La
dureza de este avión fue juzgada proverbial. Pensado para unas 3000 horas de
servicio, se empleó en los lugares más alejados y en las condiciones más duras
en Canadá, Siberia o Sudamérica, en campos rudimentarios y durmiendo a la
intemperie. La producción cesó en 1932, después de haber creado más de 60
variantes del avión.
El
F13 montó diversos tipos de motores, desde el Mercedes de 158 CV, hasta un
Jaguar Major de 560 CV. En la primera época fueron los Mercedes los más
utilizados, pero a mediados de los años veinte el avión montaba el Junkers L5,
de 305 CV, o el Jupiter IV de 475 CV.
Otto
Reuter, diseñador del F13, fue también el responsable de los diseños avanzados
que Junkers puso en producción en la I Guerra Mundial e inmediatamente después.
Reuter murió el 12 de enero de 1922, con solo 35 años.
Fuente:
https://fly-news.es