6 de abril de 2020
UNA REFRESCANTE DISTINCIÓN: LA HISTORIA DE ESTA FOTO HISTÓRICA DE 1943 CON EL AVIADOR DE TUSKEGEE, CHARLES B. HALL
Por
Jay Moye
El
Teniente Charles B. Hall sostiene una botella de Coca-Cola fría el 2 de julio
de 1943, momentos después de que se convirtiera en el primer afroamericano en
derribar un avión enemigo durante la Segunda Guerra Mundial.
En
una poco nítida fotografía en blanco y negro, el Teniente Charles B. Hall
sostiene una botella fría de Coca-Cola, momentos después de hacer historia el 2
de julio de 1943.
Hall,
uno de los 43 pilotos conocidos como los Aviadores de Tuskegee, recibió una
Coca-Cola como premio de parte de su escuadrón después de que se convirtiera en
el primer afroamericano en derribar un avión enemigo durante la Segunda Guerra
Mundial. Él abatió a un avión de combate alemán mientras su escuadrón escoltaba
a los bombarderos estadounidenses sobre Sicilia, Italia.
La
imagen es una poderosa descripción de la promesa de Robert Woodruff de que
cualquier soldado uniformado de los EEUU podría disfrutar una botella de
Coca-Cola por cinco centavos, fuera cual fuera su ubicación o costo para la
compañía, y así poder mantenerse en contacto con los sabores familiares de su
hogar. Esta imagen se encuentra en exhibición en el Museo Nacional del Aire y
el Espacio, del Instituto Smithsoniano en Washington, D.C. y en el Mundo
Coca-Cola en Atlanta.
El
Teniente Hall señala una esvástica recién pintada que marca el avión derribado.
Fuerza Aérea de Estados Unidos
Fuerza
Aérea de Estados Unidos
Al
final de la guerra, Hall había sido promovido a Mayor y se convirtió en el
primer afroamericano en recibir la Cruz al Vuelo Distinguido. Él voló cerca de
200 misiones de combate durante su carrera militar.
Hacia
el final de su servicio militar, Hall continuó con una campaña de bonos de
guerra de un año de duración antes de mudarse a Chicago para trabajar como
agente de seguros. Unos años más tarde, se mudó a Oklahoma City, donde trabajó
en la Base de la Fuerza Aérea Tinker y luego en la Administración Federal de
Aviación.
A
pesar de su condición de pionero en la aviación, Hall era un hombre tranquilo y
humilde que rara vez se refería a su lugar destacado en los libros de historia.
“Cuando
yo era niña, ni siquiera sabía que era un aviador de Tuskegee”, recordó su hija
menor, Kelli Jones, quien solo tenía nueve años cuando su padre falleció en
1971 a los 51 años. “Recuerdo que los niños del vecindario me decían que era
famoso, que era un héroe, pero yo no tenía ni idea. Simplemente lo conocí como
un papá grandioso".
El
General Dwight D. Eisenhower le presenta al Teniente Hall la Cruz al Vuelo
Distinguido.
Jones
indicó que la histórica fotografía de su padre bebiendo una Coca-Cola no se
mostraba en la casa de su familia; estaba guardada, sin enmarcar. "Siempre
pensé que era una fotografía genial", expresó, "pero no me daba
cuenta de su significado".
Hall
nació en 1920 en la pequeña ciudad rural de Brasil, Indiana. Después de
graduarse de la escuela secundaria, se inscribió en el Eastern Illinois State
Teachers College, donde corrió pista y jugó al fútbol. Durante ese tiempo, el
Presidente Roosevelt abrió un programa de capacitación para pilotos para los
afroamericanos. Hall se postuló y fue seleccionado para entrenar en el
Instituto Tuskegee en Alabama.
"En
ese momento, las fuerzas armadas estaban segregadas, y los afroamericanos
relegados a puestos de trabajo como intendentes, nada en el frente",
explica Mahlon Smith, Presidente de la Sección Charles B. Hall de The Tuskegee
Airmen Inc. "De hecho, en un informe del Cuerpo Militar de EEUU se indicó
que los afroamericanos no eran capaces de volar aviones de combate. Pero cuando
Charles Hall derribó ese avión, él demostró que estaban equivocados".
Sherri
Hall Harris, Kelli Hall Jones y Erica Jones frente a una estatua en honor a
Charles B. Hall en la Base de la Fuerza Aérea Tinker en Oklahoma City,
Oklahoma.
Smith
explicó que el programa de Tuskegee era a menudo considerado como una prueba
pues muchas autoridades no creían que funcionaría. "Pero el programa
graduó a varios pilotos que seguían ganando sus alas, lo que demostró que
estaba funcionando", agregó. “Mostró que los afroamericanos podían hacer
el trabajo, y que volar era una cuestión de habilidad y no del color de la
piel. Que, al brindar igualdad de oportunidades y entrenamiento, estos
valientes hombres podrían hacerle frente al reto".
El
récord de combate de los aviadores de Tuskegee es legendario. Derribaron 112
aviones enemigos, y los pilotos recibieron 150 Cruces al Vuelo Distinguido, 744
Condecoraciones Aéreas, ocho Corazones Púrpura y 14 Estrellas de Bronce.
La
sección que dirige Smith está dedicada a preservar el legado de Hall y de los
aviadores de Tuskegee. Los miembros dan discursos a los grupos de la comunidad
y a organizaciones Reserve Officers’ Training Corps (R.O.T.C). También
patrocinan un campamento de verano en el que instruyen y preparan a estudiantes
de escuelas secundarias locales de la ciudad de Oklahoma para carreras en
aviación y en el ámbito aeroespacial. "Los llevamos a The Federal Aviation
Administration (FAA), a la Base de la Fuerza Aérea Tinker y a Boeing, y los
conectamos con varias universidades de Oklahoma para oportunidades de
becas", dijo Smith.
En
2007, la Sección Charles B. Hall de The Tuskegee Airmen Inc. y la Asociación de
la Fuerza Aérea dedicaron una estatua al Mayor Hall en el parque aéreo de la
Base de la Fuerza Aérea Tinker, el cual lleva su nombre.
"Es
un gran honor tener un testimonio vivo de mi padre", señaló Jones. “Porque
su historia y la de los aviadores de Tuskegee, es parte de la historia afro
estadounidenses. Es parte de la historia estadounidense”.
La
Sección Charles B. Hall de The Tuskegee Airmen Inc. patrocina un campamento de
verano en el que instruyen y preparan a estudiantes de escuelas secundarias
locales para carreras en aviación y en el ámbito aeroespacial.
Fuente:
https://journey.coca-cola.com