Ciudad | Porcentaje | Ciudad | Porcentaje |
Yokohama | 58 | Tokio | 51 |
Toyama | 99 | Nagoya | 40 |
Osaka | 35 | Nishinomiya | 12 |
Shimonoseki | 38 | Kure | 42 |
Kobe | 56 | Wakayama | 50 |
Kawasaki | 36 | Okayama | 69 |
Kagoshima | 63 | Amagasaki | 19 |
Sasebo | 41 | Miyakonojō | 27 |
Nobeoka | 25 | Miyazaki | 26 |
Ube | 21 | Saga | 44 |
Imabari | 64 | Matsuyama | 64 |
Fukui | 88 | Tokushima | 85 |
Sakai | 48 | Hachioji | 65 |
Kumamoto | 31 | Isesaki | 57 |
Takamatsu | 68 | Akashi | 50 |
Fukuyama | 81 | Aomori | 30 |
Okazaki | 32 | Ōita | 28 |
Yokkaichi | 34 | Ujiyamada | 41 |
Gifu | 64 | Shizuoka | 66 |
Himeji | 50 | Fukuoka | 24 |
Kōchi | 55 | Shimizu | 42 |
Omura | 33 | Chiba | 41 |
Ichinomiya | 56 | Nara | 69 |
Tsu | 69 | Toyohashi | 62 |
Numazu | 42 | Kofu | 79 |
Utsunomiya | 44 | Mito | 69 |
Sendai | 22 | Hamamatsu | 60 |
Maebashi | 64 |
14 de marzo de 2020
BOMBARDEOS ESTRATÉGICOS ESTADOUNIDENSES SOBRE JAPÓN DURANTE LA II GUERRA MUNDIAL
Foto
de 1946 de cazas Ki-84 y Ki-43 en una base aérea que tenía el Ejército Imperial
Japonés en Corea.
Los
bombardeos estratégicos estadounidenses sobre Japón tuvieron lugar entre 1942 y
1945. En los últimos siete meses de campaña, en los bombardeos convencionales
se empezaron a utilizar bombas incendiarias, cambio que resultó en la destrucción
de 67 ciudades japonesas. Los bombardeos estadounidenses dejaron un saldo de
unos 500000 muertos y 5 millones de personas sin hogar. Más
tarde dirían algunas personas cercanas al emperador Hirohito sobre
estos ataques:
Su
visión de la destrucción de Tokio el 3 marzo de 1945 fue el comienzo de su
convicción de que debíamos entablar un proceso de paz.
Durante
estos ataques se realizaron los dos únicos ataques nucleares en la historia;
las ciudades de Hiroshima y Nagasaki fueron destruidas, dejando un saldo total,
sólo en esos dos ataques, de unos 220000 muertos.
Bombardeos
convencionales
La
primera incursión de los Estados Unidos en suelo japonés fue el 18 de abril de
1942 (Incursión Doolittle), cuando 16 B-25 Mitchell despegaron del USS Hornet
(CV-8) para atacar objetivos en Yokohama, Tokio y campos de aviación en China.
Este primer ataque se hizo en respuesta al ataque japonés a Pearl Harbor,
sirviendo como propaganda de guerra para levantar el ánimo estadounidense.
Sin
embargo, ninguno de los aviones atacantes alcanzó sus objetivos, siendo varios
aviones derribados. Fueron capturados dos estadounidenses y uno de los aviones
acabó aterrizando en la Unión Soviética. Si algo determinó el destino de los
bombardeos fue el desarrollo de los bombarderos B-29, pues poseía un radio de
acción de casi 2500 kilómetros y podía transportar 20 toneladas de bombas.
Casi
el 90% de las bombas lanzadas fueron desde este tipo de aeronaves (147000
toneladas). La primera incursión de bombarderos B-29
sobre Japón tuvo lugar el 15 de junio de 1944 desde bases situadas en Chengdu, China, a
unos 1500 kilómetros de sus objetivos. Esta primera incursión
no fue apenas perjudicial para Japón; sólo
47 de los 68 bombardeos alcanzaron sus objetivos, 4 se estrellaron y 6 no
pudieron lanzar sus bombas por problemas mecánicos. Sólo un avión fue derribado
bajo fuego enemigo. El primer ataque desde el este ocurrió
el 24 de noviembre de 1944 cuando 88 aviones bombardearon Tokio a gran altura (unos
10 000 metros). Se estima que alrededor del 10% de las bombas alcanzaron los
objetivos marcados.
Zona
residencial de Tokio tras ser bombardeada en marzo de 1945
Bombardeo
de Tokio en mayo de 1945
Los
ataques iniciales empezaron desde la China continental en el marco de la
Operación Matterhorn por la XX Fuerza Aérea. Inicialmente la XX Fuerza estaba
bajo el mando de Hap Arnold, más tarde sustituido por Curtis LeMay. En los
primeros momentos había numerosos problemas logísticos y de suministro, pues los
B-29 debían descargar parte de las bombas para llevar un extra de combustible
que les permitiera hacer la ruta hacia Japón. No fue hasta 1944 cuando con la
captura de las Islas Marianas (destacando Guam y Tinian), la XX Fuerza Aérea
pudo trasladarse a los nuevos aeródromos bajo la dirección del Comando XXI que
había organizado una campaña de bombardeos mucho más eficaz. Ahora los B-29
eran capaces de volar sobre Japón a carga completa de bombas.
En
marzo de 1945, las Fuerzas Aéreas Estratégicas del Pacífico comandadas por el General
Carl Spaatz iniciaron los bombardeos de precisión. Sin embargo, los resultados
fueron pírricos por la deficiente cadena de mando y las
condiciones meteorológicas en torno a Japón; en un buen mes el
bombardeo visual solo era posible una media de siete días. Además, a menudo las
bombas eran desviadas por los fuertes vientos. El General LeMay dio entonces
orden de lanzar bombas incendiarias sobre las grandes aglomeraciones urbanas
japonesas durante la noche y a gran altura (unos 7000 pies o 2100 metros); los
objetivos prioritarios serían Tokio, Nagoya,
Osaka y Kobe.
A
pesar del éxito sólo parcial en los
primeros compases de este "nuevo modelo" de ataque, que se había
dirigido principalmente a Nagoya, LeMay estaba decidido a continuar con este
tipo de tácticas contra las grandes ciudades japonesas, muy vulnerables. Los
ataques diurnos contra objetivos estratégicos de importancia menor también
continuaron.
La
táctica de bombardeo nocturno tuvo su primer "gran" éxito el 3 de febrero
de 1945 durante el bombardeo de Kobe que alentó de manera definitiva a la USAAF
a continuar con esta estrategia. Casi la mitad de las principales fábricas de
la ciudad fueron alcanzadas y la producción se redujo a menos de la mitad en
uno de los dos astilleros. Ante la ausencia de una gran resistencia por parte
de la aviación japonesa, muchos armamentos defensivos y blindajes fueron
retirados de los aviones estadounidenses para permitir mayores cargas de
bombas.
El
primer bombardeo de importancia sobre Tokio, en la noche del 23 al 24 de
febrero de 1945, fue un éxito, cuando 174 B-29 destruyeron con casi total
impunidad una gran superficie de la ciudad. Nuevas operaciones sobre Tokio se
repitieron el 10 de marzo, cuando 334 B-29 dejaron caer sobre la ciudad 1700
toneladas de bombas, en el que sería el mayor bombardeo convencional de la
Guerra del Pacífico. Unos 25 kilómetros cuadrados de ciudad fueron bombardeados
y se calcula que no menos de 100000 personas fallecieron por el bombardeo y la
tormenta de fuego que provocó, constituyendo el bombardeo convencional aéreo
más mortífero de la historia militar. La ciudad, cuyos edificios residenciales
estaban construidos principalmente de madera y papel sufrió un incendio
incontrolable alimentado por las bombas incendiarias. La devastación de la
ciudad por los bombardeos, confirmó los peores temores expresados por el
almirante Yamamoto en 1939:
Las
ciudades japonesas están fabricadas de madera y papel y pueden ser quemadas
fácilmente (...) Ante una escalada de los ataques aéreos, no sé lo que podría
llegar a suceder.
Ataque
kamikaze japonés sobre el USS Bunker Hill. Los últimos aviones operativos eran
a menudo estrellados por los pilotos japoneses
En
las dos semanas posteriores, hubo 1600 nuevas incursiones contra las cuatro
mayores ciudades japonesas, perdiéndose sólo 22 aviones del lado
estadounidense. En junio, aproximadamente el 40% de la zona urbana de las
principales ciudades (Tokio, Nagoya, Osaka, Kobe, Yokohama y Kawasaki) y había
sido devastada. LeMay, que contaba con una flota de cerca de 600 bombardeos,
atacó decenas de pequeñas ciudades japonesas y centros de producción en los
últimos meses de guerra. El elemento psicológico (la guerra psicológica)
también fue utilizado por los Estados Unidos; miles de folletos de propaganda
eran lanzados sobre las ciudades, advirtiendo a la gente e instándolos a
escapar de la ciudad. Al tiempo que se realizaban estas tácticas, crecía la
incertidumbre y el escepticismo dentro de las fronteras estadounidenses acerca de
la magnitud de los ataques sobre la isla.
En
1946, salieron a la luz numerosos datos de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Se informó que los Estados Unidos había subestimado el potencial del bombardeo
estratégico combinando el eficaz bloqueo naval a Japón. En julio de 1945 sólo
una fracción de los bombardeos estratégicos se habían desplegado. Según los
informes, el 60% de los hundimientos de mercantes japoneses se habían debido a
minas lanzadas desde B-29; se llegó a la conclusión de que el despegue de las
aeronaves desde bases en tierra con el soporte de los portaaviones y demás
unidades navales hubiera arrojado mejores resultados, acelerando la rendición
japonesa.
Bombardeos
nucleares
Nube
de hongo sobre Hiroshima después de haber soltado la bomba Little Boy.
La
nube de hongo creada por la bomba Fat Man sobre Nagasaki.
Hiroshima
tras el bombardeo del 6 de agosto
Después
de seis meses de intenso bombardeo aéreo convencional sobre 67 ciudades
japonesas por parte de los Estados Unidos, el recién nombrado presidente Harry
Truman (Roosevelt había fallecido en abril) ordenó los ataques nucleares sobre
el Imperio del Japón. Estos ataques se convertirían en los primeros y hasta ese
momento únicos bombardeos nucleares de la historia. El objetivo preferente para
la caída de la primera bomba era la ciudad de Hiroshima, seguida de Nakasaki y
Kokura como objetivos alternativos.
El
llamado Proyecto Manhattan fue quien logró producir estas mortíferas
bombas, con la colaboración de destacados científicos de la época
como Einstein o su director, Robert Oppenheimer, considerados padres de la
bomba atómica.
Tras
varios años de investigación y una inversión de 2000 millones de dólares, los integrantes del
proyecto produjeron 3 bombas: Trinity, Little Boy y Fat Man. La bomba Trinity
se convirtió en el primer dispositivo atómico
detonado en la historia, cuando fue activada el 16 de julio de 1945 dentro de
las pruebas de la nueva arma nuclear.
El
6 de agosto de 1945, Little Boy, una bomba nuclear de uranio enriquecido fue
transportada en el célebre avión Enola Gay (un B-29 modificado) y arrojada
sobre Hiroshima a las 8:15 de la mañana. La explosión
y destrucción casi instantánea de gran parte de
la ciudad (el 90%) y el posterior envenenamiento de miles de personas por la
radiación liberada dejó no menos de 140000
muertos. Durante décadas se pensó y propagó
que el copiloto del Enola Gay, Robert Lewis, había exclamado momentos después
de contemplar la explosión:
¡Dios
mío! ¿Qué hemos hecho?
A
principios de la década del 2000, en 2004, se descubrió que esas no fueron
realmente sus palabras, sino unas más políticamente incorrectas que serían
ocultadas y reescritas152 tras el vuelo:
¡Dios
mío, mira ese puto bombazo!
Tres
días después, el día 9, fue arrojada sobre Nagasaki la bomba atómica Fat Man,
cuyo material radiactivo era el plutonio. Debido a las dificultades visuales,
fue detonada por radar, desviándose notablemente de su objetivo. El 45% de la
ciudad fue destruida y fueron asesinadas unas 80000 personas, una cantidad
notablemente menor que en Hiroshima, a pesar de la mayor potencia de Fat Man.
El
15 de agosto de 1945 Japón anunció su rendición incondicional a los Aliados;
las capitulaciones se firmaron el 2 de septiembre a bordo del acorazado
Missouri, poniendo fin de manera oficial a la Segunda Guerra Mundial. Japón fue
ocupado y se le prohibió (al igual que sucedería con Alemania) la fabricación y
posesión de armamento nuclear.
Víctimas
El
número de víctimas es difícil de calcular por multitud de factores. Las
estimaciones y los estudios realizados son muy variables en cuanto al número de
muertos, especialmente en los bombardeos sobre Japón, cuyo gran abanico abarca
según los estudios de entre 240000 y 900000 muertos. Atendiendo a las cifras
habitualmente utilizadas los japoneses habrían sufrido por causa
de los bombardeos cerca de medio millón de muertos, 473000
heridos y unos 4200 aviones destruidos. Del lado aliado las cifras de civiles
chinos muertos por los ataques aéreos ascenderían a 260000; los estadounidenses
sufrirían unos 5400 muertos entre su personal militar, 614 bombarderos derribados
y 92 civiles muertos (esto últimos por el ataque a Pearl Harbor).
Destrucción de las ciudades japonesas por bombardeos convencionales
Fuente:
https://es.wikipedia.org