14 de marzo de 2020
ATAQUE INESPERADO: HACE 75 AÑOS EL VATICANO ERA BOMBARDEADO
El
5 de noviembre de 1943, a las 16:15 hora argentina, un avión lanzó 5 bombas
sobre el Vaticano. Cuatro de ellas estallaron causando serios destrozos. ¿Que
se buscaba con el ataque?
El
avión utilizado para el ataque fue un SIAI Marchetti S.M. 79, un bombardero
italiano conocido como Sparviero (Prensa Vaticano).
El
5 de noviembre de 1943 a las 16:15 hora argentina, un avión lanzó 5 bombas
sobre la Ciudad del Vaticano. Cuatro de ellas estallaron causando graves
destrozos en el tanque de agua cerca de la estación ferroviaria, las oficinas
del Governatorato y el taller de mosaicos del Vaticano. Los vitreaux de la
parte trasera de la Basílica de San Pedro quedaron totalmente destruidos.
Nadie
reivindicó el ataque, el único en la historia moderna del Estado Vaticano.
L’Osservatore Romano, los periódicos italianos y la prensa mundial hablaron
durante una semana del raid aéreo. La Secretaría de Estado del Vaticano pidió
respuestas a los ministros de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos,
Inglaterra y Alemania. Los tres gobiernos negaron cualquier responsabilidad.
Las
oficinas destrozadas del Governatorato (Prensa Vaticano).
Benito
Mussolini acusó a los Estados Unidos, y durante largos años hubo tres posibles
responsables, según variadas teorías. Algunos sostenían que fueron los propios
fascistas. Otros que fueron los nazis. Y un tercer grupo que los responsables
fueron los aliados.
Pero
el misterio fue aclarado apenas algunos años atrás, cuando salió a la luz un
libro del periodista Augusto Ferrara: "1943: bombas en el Vaticano.
El
libro que develó el autor del ataque (Prensa Vaticano).
Los
autores del ataque fueron los fascistas italianos. El avión utilizado para el
ataque fue un SIAI Marchetti S.M. 79, un bombardero italiano conocido como
Sparviero, que despegó de Viterbo, Italia. Las cinco bombas que llevaba la nave
tenían como objetivo destruir la estación de Radio Vaticana, ya que se creía
que en sus transmisiones se enviaba mensajes cifrados a los partisanos.
El
jefe del operativo era Roberto Farinacci, uno de los más altos dirigentes
fascistas. Era un anticlerical radical y un fanático racista. Perdió una mano
con una granada en la Segunda Guerra de Abisinia, luchó en la Guerra Civil
Española y fue luego responsable de la Albania ocupada por los italianos. En
1945 lo ejecutaron unos partisanos.
El
comedor destrozado de Pío XII (Prensa Vaticano).
La
clave para develar el misterio fueron unas fotos encontradas de casualidad:
“Dos amigos vaticanistas me dijeron que habían visto unas fotos extrañas del
Vaticano en un mercado de antigüedades de Verona. Como periodista fui a ver de
qué se trataba. Era un sobre con 40 fotos tomadas en 1943”, contó Augusto Ferrara.
Unas
30 fotos se habían tomado el 6 de noviembre de 1943, el día después del ataque,
y mostraban los efectos del ataque y sus destrozos y reforzaban la autoría
italiana. Una nota personal del fotógrafo se encontraba en el sobre, indicando
la hora del hecho.
Una
nota de a mano de L’Osservatore Romano informando del ataque (Prensa Vaticano).
Otro
ataque pudo sufrir el Vaticano a posteriori. Cuando la Italia pasó a estar bajo
control de los alemanes, Hitler dio la orden de ocupar el pequeño estado
vaticano, pero no se cumplió el objetivo.
Autoridades
vaticanas inspeccionan los daños (Prensa Vaticano).
El
General alemán KarI Wolff, comandante de las SS en Italia desde el 9 septiembre
de 1943 hasta el final de la guerra, confirmó que existía una orden de Hitler
para capturar y deportar al Papa Pío XII. Hitler mismo se lo pidió el 11 o 12
de septiembre de 1943: "Wolff, quiero que lo más pronto posible ocupe con
sus tropas el Vaticano y la Ciudad del Vaticano. Ponga en un lugar seguro los
archivos y objetos de arte del Vaticano y deporte al Papa al norte, para que no
pueda caer en manos de los aliados. Según la marcha de los acontecimientos,
haré que el Papa se instale en Alemania o en el neutral Liechtenstein", le
dijo Hitler al General.
Wolff
fue esquivando el bulto y dando distintas excusas a Hitler hasta que en
diciembre de 1943 lo convenció de que el asalto y saqueo del Vaticano no era
una buena medida. El 5 de junio de 1944 las fuerzas aliadas liberaron Roma.
Fuente:
https://www.clarin.com