Por Borís
Yegórov
Al
igual que otros equipos civiles y militares, los aviones tienen una vida
determinada. Cuando se pasa su tiempo, algunos se envían para reciclar,
mientras que los afortunados son restaurados y tal vez encuentren su lugar en
un museo. Los menos afortunados, sin embargo, están condenados a pudrirse en
campos abiertos bajo el sol, la lluvia y la nieve.
Cuando
termina su vida activa, las aeronaves retiradas normalmente son recolectadas en
campos especialmente preparados, donde son preservadas. Por lo general, dichos
lugares se encuentran cerca de aeropuertos en funcionamiento.
Antes
de que estos aviones descansen en el "cementerio", se desmontan todos
sus elementos útiles. Las aeronaves militares deben atravesar un proceso de
desmilitarización, por lo que se eliminan todas las partes de guerra para que
no puedan utilizarse en combate.
Las
piezas que no son tan importantes (y que no han sido destruidas por los
especialistas desmontadores) son recogidas con mucho gusto por los aficionados
más entusiastas, que podrán así tenerlos en sus hogares. A menudo, solo el
fuselaje del avión permanece en el lugar, como una cáscara vacía.
Los
cementerios de aviones son populares entre los turistas, a los que les gusta
trepar a los enormes aparatos y hacer selfies. Ven esos lugares como algo
parecido a parques de atracciones.
Los
antiguos pilotos jubilados ven estos cementerios como lugares que les infunden
tristeza y nostalgia. A menudo los visitan con sus nietos, para mostrarles los
gigantes aéreos en los que sus abuelos solían volar.
Los cementerios de aviones de Moscú están siendo cerrados por el Gobierno de la ciudad, que espera usar los terrenos para levantar viviendas residenciales.
En
otras partes de Rusia todavía existen cementerios de aviones y algunas veces
estos continúan creciendo en tamaño. Entre los más grandes están los cercanos a
las ciudades de Uliánovsk y Kazán.
En
algunos lugares, estos "cementerios" reciben diferentes nombres. Por
ejemplo, el "Aeródromo de Entrenamiento de la Universidad Aeroespacial
Estatal de Samara", donde varios aviones todavía son utilizados por los
estudiantes con fines de entrenamiento.
Los
cementerios de aviones rusos no son los más grandes del mundo. En los Estados
Unidos hay 4.400 aviones fuera de servicio repartidos por el desierto del
Mojave, en la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthane, Arizona. Este récord
mundial es difícil de romper.
Las
aeronaves no son los únicos ingenios militares que tienen sus propios
cementerios. ¿Sabías que los tanques y otros equipos militares también gozan de
lugares de descanso eterno?
Fuente:
https://es.rbth.com