El
reabastecimiento de combustible de las aeronaves es una de las tareas más
difíciles para las tripulaciones en vuelo.
La
operación de transvase de combustible en el aire permite realizar una serie de
tareas críticas para la aviación de combate. Por ejemplo, puede utilizarse para
aumentar la autonomía de los aviones de ataque (o el peso de la carga útil para
una autonomía determinada), reducir el tiempo de traslado de los aviones y
permitirles despegar de pistas de dimensiones más reducidas (despegando con
menos combustible). Y hasta ahora es esto último lo que prevalece sobre el
riesgo y la carga psicológica de la tripulación en el proceso de
reabastecimiento.
Un Sujói MKA argelino durante una maniobra de repostaje aéreo
Según Airwar.ru, el trabajo en la Oficina de Diseño Experimental Iliushin para el desarrollo de “la gasolinera voladora” comenzó el 14 de marzo de 1968.
El primer vuelo del IL-78 tuvo lugar el 26 de junio de 1983 en Tashkent las pruebas de fábrica de la máquina continuaron hasta diciembre del mismo año, y en marzo de 1984, la IL-78 pasó a las pruebas estatales, que finalizaron con éxito el 30 de junio.
Vista lateral derecha de un avión cisterna soviético Tu-16 Badger-A repostando un avión de ataque Badger-C en vuelo. Soviet Military Power, 1985
Internamente el Il-78 tiene un par (en algunas variantes se dice que tres) de enormes depósitos de combustible cilíndricos, montados a través de paletas en el compartimiento de carga, juntos contienen (ambos depósitos) 35 toneladas de la carga total transferible de 100 toneladas de combustible del avión. El proceso de repostar combustible es supervisado por un observador que ocupa la antigua posición del Artillero de cola y controlado desde la estación del mecánico de vuelo en la cabina.
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Fuente:
https://es.rbth.com