3 de abril de 2020
GLOBOS DE OBSERVACIÓN DURANTE LA I GUERRA MUNDIAL
Globo
de observación británico de 1908, típico ejemplo de los globos de observación
anteriores a la Primera Guerra Mundial.
El
globo de observación era un tipo de globo cautivo empleado como plataforma
aérea para reunir información y dirección de artillería. El uso de los globos
de observación empezó durante las Guerras revolucionarias francesas, alcanzando
su cénit durante la Primera Guerra Mundial y siendo empleados de forma limitada
hoy en día.
Históricamente,
los globos de observación eran llenados con hidrógeno. Estos eran bolsas de
tela llenos de aquel gas, cuya naturaleza inflamable causó la destrucción de
cientos de globos en ambos bandos. Los observadores que tripulaban los globos
tenían que usar con frecuencia un paracaídas para evacuar su globo cuando este
era atacado. Para evitar las potencialmente inflamables consecuencias del
hidrógeno, después de la Primera Guerra Mundial los globos de observación eran
frecuentemente llenados con helio, que es un gas no inflamable.
Usualmente,
los globos de observación estaban sujetos a un cable de acero unido a un
cabestrante, que elevaba el globo a la altitud deseada (generalmente
1.000-1.500 metros) y lo hacía descender al final de la sesión de observación.
Historia
En
la batalla de Fleurus, el 26 de junio de 1794, se utilizó por primera vez un
globo (L'Entreprenant) con fines militares.
El
Cuerpo de aeronautas francés empleó por primera vez los globos de observación
con fines militares durante las guerras revolucionarias francesas, iniciando su
uso durante la batalla de Fleurus.
El
globo de observación más antiguo que se conserva, L'Intrépide,
está expuesto en el Museo de Historia Militar de Viena. Los
globos de observación también fueron empleados por ambos bandos durante la
Guerra de Secesión (1861-1865) y continuaron siendo empleados durante la Guerra
franco-prusiana (1870-1871).
Durante
la Guerra de la Triple Alianza, un globo aerostático cautivo del ejército
brasileño permitió observar a la artillería paraguaya. Esta observación tuvo
lugar el 6 de julio de 1866, en la que el ingeniero militar argentino, de
origen polaco, Roberto A. Chodasiewicz se convirtió en el primer militar
latinoamericano en elevarse en globo.
Los
globos de observación fueron desplegados por primera vez por los Royal
Engineers del Ejército británico durante las
expediciones a Bechuanalandia en 1884 y Suakin en 1885. También
fueron desplegados durante la Segunda Guerra Bóer (1899-1902), donde fueron
empleados para dirigir la artillería en la Batalla de Magersfontein y durante
el Sitio de Ladysmith.
Globo
británico tipo Parseval-Siegsfeld, 1916. La "cola" posterior se llena
de aire automáticamente, a través de una abertura contra el viento.
Globo
cometa tipo Caquot, empleado por los Aliados desde mediados de la Primera
Guerra Mundial.
El
cénit del uso militar de los globos de observación fue durante la Primera
Guerra Mundial, cuando fueron ampliamente desplegados por ambos bandos. Los
británicos, a pesar de su experiencia a fines del siglo XIX en África, se
habían quedado a la zaga de los avances y todavía empleaban globos esféricos.
Estos fueron rápidamente reemplazados por modelos más avanzados, conocidos como
globos cometa, que tenían forma aerodinámica para ser estables y poder operar
en condiciones climáticas más adversas. Los alemanes desarrollaron primero el
globo tipo Parseval-Siegsfeld, al cual los franceses respondieron rápidamente
con el globo tipo Caquot.
Para
la Primera Guerra Mundial, la artillería se había
desarrollado a tal punto que era capaz de atacar blancos más
allá del alcance visual de un observador terrestre.
Embarcando observadores de artillería a bordo de globos,
generalmente emplazados a unos cuantos kilómetros detrás de las líneas del
frente y de altitud, les permitía ver los blancos a una mayor distancia
respecto a la cual podían hacerlo en tierra. Esto permitió a la artillería
tomar ventaja de su incrementado alcance.
Debido
a su importancia como plataformas de observación, los globos eran defendidos
por cañones antiaéreos, grupos de ametralladoras para defensa a baja altitud y
patrullas de cazas. Atacar a un globo de observación era una empresa
arriesgada, pero algunos pilotos encaraban el reto. Los más exitosos eran
conocidos como cazaglobos, entre los cuales figuraban el belga Willy Coppens,
el alemán Friedrich Ritter von Röth, el estadounidense Frank Luke y los
franceses Léon Bourjade, Michel Coiffard y Maurice Boyau. Muchos cazaglobos
expertos tenían cuidado al no descender por debajo de 300 metros para evitar
los disparos de los cañones antiaéreos y las ametralladoras.
Los
observadores que tripulaban los globos de la Primera Guerra Mundial fueron los
primeros en emplear paracaídas, mucho antes que fuesen adoptados por los
tripulantes de aviones. Estos eran un modelo primitivo, donde la parte
principal estaba dentro de una bolsa suspendida del globo, con el tripulante
apenas vistiendo un simple arnés alrededor de su cintura, con cuerdas unidas al
paracaídas principal que estaba dentro de la bolsa. Cuando el aeronauta
saltaba, la parte principal del paracaídas era jalada desde la bolsa, con las
cuerdas de enfundado primero, seguidas por la cubierta principal. Este tipo de
paracaídas fue adoptado por primera vez por los alemanes y posteriormente por
los británicos y franceses para los tripulantes de sus globos de observación.
Hacia
el final de la Primera Guerra Mundial, los globos de observación fueron
empleados desde buques para ubicar y eliminar submarinos. Los globos de
observación también jugaron un papel
durante la Guerra Fría; por ejemplo, el Proyecto Mogul empleó
globos de observación a gran altitud para monitorear las pruebas nucleares
soviéticas. Sin embargo, hoy en día
los aviones llevan a cabo la gran mayoría de operaciones. Los globos fueron
empleados por las fuerzas militares estadounidenses y de la coalición en Irak y
Afganistán.
En
idioma inglés, la expresión “¡The balloon's going up!” indica un próximo
conflicto y se deriva del hecho que el mero ascenso de un globo de observación
señalizaba el bombardeo artillero previo a una ofensiva.
Fuente:
https://en.wikipedia.org